Rusia entrego un memorándum a Ucrania como parte de las negociaciones que se llevan a cabo en Estambul, según informaron agencias de prensa rusas. Este documento, recibido por la delegación ucraniana el lunes, expone las demandas del Kremlin para establecer un alto el fuego y busca sentar las bases para una posible resolución del conflicto entre ambos países.
Moscú propone un cese al fuego de 30 días, condicionado al retiro total de las fuerzas ucranianas de las regiones que considera anexadas: Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. Además del repliegue militar, Rusia exige que Kiev adopte medidas adicionales relacionadas con el reconocimiento de estos territorios y se comprometa a una postura de neutralidad.
Según explicó el jefe negociador ruso, Vladímir Medinski, estas condiciones forman parte de un plan detallado elaborado por la delegación rusa. Entre los puntos incluidos en el memorándum figura también el levantamiento de todas las sanciones económicas impuestas a Rusia y el reconocimiento legal internacional de los territorios disputados como parte de su soberanía.
Las principales condiciones de Rusia para una tregua
Las condiciones rusas para un alto el fuego se centran en una retirada estratégica del ejército ucraniano de las zonas orientales y meridionales del país, concretamente Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. Medinski detalló que la propuesta contempla un repliegue completo hacia líneas previamente consensuadas, lo que permitiría establecer una zona de desmilitarización efectiva.
El memorándum también plantea dos alternativas para implementar el alto el fuego. La primera exige que Ucrania retire sus fuerzas a una distancia específica, más allá de una línea fronteriza reconocida por Rusia. La segunda opción limita los movimientos de las tropas ucranianas, permitiéndoles únicamente desplazamientos que garanticen su retirada conforme a una distancia previamente pactada.
Estas propuestas reflejan la postura inflexible del Kremlin respecto a las operaciones militares ucranianas en las regiones que considera parte de su territorio. Sin embargo, aún no se ha alcanzado un acuerdo final, y Ucrania ha rechazado previamente condiciones similares por considerarlas una amenaza directa a su soberanía y seguridad nacional.
El ataqué telaraña de Ucrania a Rusia
Kiev ejecutó el ataque más significativo contra la aviación rusa desde 2022, utilizando drones ingresados clandestinamente y ocultos en camiones. La ofensiva, dirigida contra bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22 en territorio ruso, fue cuidadosamente organizada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) a lo largo de más de un año y medio.
Según el SBU, Ucrania calcula que esta operación, que tuvo como blanco bombarderos estratégicos en bases aéreas rusas, generó daños estimados en 7.000 millones de dólares. La misión, bautizada como “Telaraña”, consistió en una serie de ataques con drones a gran escala contra instalaciones aéreas dentro de Rusia.
De acuerdo con el SBU, los bombardeos alcanzaron al 34 % de los bombarderos estratégicos rusos capaces de transportar misiles de crucero, afectando sus principales bases aéreas. El organismo señaló que proporcionará información adicional en los próximos días.
Cortesía de Ámbito
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