Las dos armas que llevaba encima al mejor estilo Far West cuando arrancó su carrera delictiva en los ‘70, y tres individuos muertos a balazo limpio le valieron su apodo: “Pepita, la pistolera”. Ahora, dirigida por Lucía Puenzo (XXY, El niño pez, Wakolda, La caída, Los Impactados) y protagonizada por Luisana Lopilato -ambas productoras ejecutivas del filme), la película sobre la vida de Pepita empezó su rodaje esta semana en Mar del Plata. Los próximos días van a trasladarse Capital Federal, donde se filmarán la mayoría de las escenas.
Por detrás de todo esto está la leyenda de Margarita Di Tullio, famosa en Mar del Plata por regentear dos puticlubes de la zona portuaria. Cuando murió de un derrame cerebral en 2009, a los 61 años, su entierro fue con aplausos, champán y la música de Sandro sonando en los parlantes.
En el filme de Lucía Puenzo, junto a Luisana Lopilato también estarán Claudio Tolcachir, Alberto Ajaka, Charo López, Marcelo Subiotto, Camila Peralta, Esteban Bigliardi, Gustavo Bassani y María Riot.
Según se informó desde la producción, son más de 200 personas trabajando en el equipo, habrá 300 extras, 35 locaciones y un total de ocho semanas de rodaje (dos en Mar del Plata y seis en Buenos Aires).
La película cuenta el derrotero de Margarita Di Tullio, un verdadero mito popular que revolucionó el negocio de la prostitución al rescatar y empoderar a mujeres víctimas de trata y transformarse en leyenda luego de un triple crimen en defensa de su familia.
“Yo sé que la película no va a reflejar toda la verdad”, dijo en diálogo con TN Gabriel Triviño, uno de los hijos de Di Tullio. Con la misma convicción, subrayó: “Mi mamá no fue una santa, pero mató para defender a su familia. Cualquier persona hubiera hecho lo mismo que ella”.
Margarita nació un 15 de junio de 1948. Hija de Antonio, un italiano que se ganaba la vida como taxista, y de “Kita”, ama de casa tradicional, dejó la casa familiar en plena adolescencia, se cree, para escapar de un matrimonio impuesto por su padre, en un intento por controlar su “carácter fuerte” y desobediente.
“Fue una etapa de mucha rebeldía, le gustaba salir…”, siguió Gabriel y especuló mal: “Se juntó con gente que no se tenía que juntar. Estaría enamorada de algún delincuente”.
Lo de “Pepita, la pistolera” nació la mañana del 20 de agosto de 1985, cuando tres hombres se metieron en su casa dispuestos a matarla por una venganza y una supuesta deuda en dólares. Ella sacó el revólver que tenía bajo la almohada y empezó a los tiros.
“Los tres quedaron tendidos en mi habitación, y yo creía que ya estaban muertos, pero uno de ellos se levantó con el arma en mano y me colocó el caño entre los ojos. Estaba tiritando y alcanzó a decir: ‘Me pusiste…’. Yo le agarré la mano que sostenía el arma, saqué el caño que apuntaba a mi frente y se lo coloqué en la suya. ¿Así que te puse? Ahora te mato. Entonces disparé y terminé con el último de ellos’’, contó casi diez años después, sentada en la mesa de Mirtha Legrand.
Esa historia es la que llegará a los cines, aún con fecha indefinida.
Se trata de una coproducción entre Zeppelin Studio Latam (la productora de Lucas Jinkis, Nahir, Bilardo), Feat (Televisión Española) entre otras), junto con Historias Cinematográficas (la productora de la familia Puenzo fundada por el ganador del Oscar, Luis Puenzo), Pampa Films (de la familia Bossi liderada por Pol y Agustin Bossi, Coppola, Monzón), Life Is One (de Luisana Lopilato) y The Remake (de Javier Furgang).
Cortesía de Clarín
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