Un 12 de diciembre de 1974, el guitarrista Mick Taylor avisa que deja a los Rolling Stones. Mientras que Mick Jagger quedó estupefacto por la noticia; Keith Richards pensó en las consecuencias: “Nos dejó en la estacada”, dijo.
La banda estaba por viajar a Munich para empezar a grabar Black and Blue (1976), un disco en el que terminaron tocando varios guitarristas a modo de audición y de la que todos sabemos el resultado: quedó Ron Wood.
Mick Taylor asistió a la fiesta organizada por Eric Clapton con Mick Jagger, Rod Stewart, Ron Wood y el productor discográfico Marchal Chess; en medio de esa reunión y casi al oído de Jagger se despachó con la novedad de que dejaría la banda.
Según Ron Wood, cuando Jagger se recuperó de la sorpresa le dijo: “Querés tocar con nosotros” y Ron con buen criterio le recordó que estaba de gira con los Faces y que no podía abandonarlos.
Al día siguiente, el 13 de diciembre, Jagger recibió una llamada de la oficina de la banda en la que le dijeron que Taylor no viajaba a Munich para grabar. “Al rato, me volvieron a llamar para decirme que Mick Taylor ya no iba a ningún lado con los Stones”, recordó el cantante.
Una partida inesperada
La razón para que Mick Taylor se marchara de la banda estuvo rodeado de diferentes conjeturas; por cierto, el propio Taylor fue cambiando con el paso de los años las razones del por qué se fue de la banda.
Peleas, discusiones sobre los créditos de las composiciones, problemas matrimoniales, cansancio por las giras, adicción, ambientes tóxicos e incluso aburrimiento. Cada una de estas razones fueron esgrimidas en algún momento por Taylor.
Sin embargo, el comienzo quedó claramente expuesto cuando el círculo cercano a la banda, como los productores Jimmy Miller y Andy Johns, sostuvieron que el enojo de Taylor creció a medida que aumentaba su participación en diferentes composiciones y que en los créditos no aparecía su nombre. Este sería el verdadero origen, la falta de reconocimiento hacia sus colaboraciones.
Mick Taylor y su guitarra negra, con los Rolling Stones. Foto IG En ese sentido, Taylor fue absolutamente coherente: siempre sostuvo que Sway y Moonlight Mile en Sticky Fingers y Till The Next Goodbye y Time Waits For No One en It’s Only Rock and Roll fueron coescritas con Jagger. Al menos como consuelo aparece en los créditos del tema Ventilator Blues, en Exile.
Una mirada hacia atrás nos permitiría concluir en que todas estas situaciones tuvieron algo que ver con la salida del guitarrista junto con otra menos declamada: una falta total de química entre los Stones y Taylor. En realidad, por excelente que fuese el guitarrista, nunca se sintió atraído por el rock y por ese mundo de agitación.
El músico venía del blues y estaba interesado en proyectos de jazz fusión o de música creativa por fuera del rock más cuadrado o el pop que hacía la banda de Mick & Keith.
La tapa de un disco en vivo de Mick Taylor. Foto IGMucho tiempo después de aquella situación, Taylor señaló: “En 1974 sentía que había llegado al límite con la banda, también creía que no iban a seguir juntos. Los discos iban bien, pero la banda se desmoronaba, todo era un caos. En cuanto les dije que me iba, de las oficinas me pidieron la tarjeta de Amex dorada y Mick me intentó disuadir para que me quedara. Le dije que mis problemas con las drogas me estaban preocupando y me sugirió que tomara seis meses de descanso. Nunca se me dio por seguir los consejos, quizás debería haberlo escuchado”.
“De todos modos, fue una experiencia genial, fue el tipo de banda y el tipo de música que quería tocar en ese momento y sentí que podía aportar mucho a lo que los Stones estaban haciendo”, agregó un Taylor muy conciliador.
Cómo llegó a los Stones
“Me dijeron que la banda estaba buscando un guitarrista porque querían salir de gira (hacía un par de años que no salían). Jagger le preguntó a John Mayall y John les dijo que yo había renunciado a los Bluesbreakers (la histórica banda de Mayall). Habló muy bien de mí y me llamaron. Creo que supieron de mí por el pianista Ian Stewart (el sexto Stone) que ya me conocía. Simplemente fui, toqué, me preguntaron si quería estar en la banda y dije sí y me quedé”.
La formación de los Rolling Stones post Brian Jones: Charlie Watts, Mick Taylor, Mick Jagger, Keith Richards y Bill Wyman.“El primer tema que grabé con ellos fue Live With Me, del álbum Let It Bleed y lo hice la primera vez que toqué con la banda, en la noche que fui a la audición en Olympic Studios”, recordó Taylor. También tocó el slide en Country Honk y su versión más rockera Honky Tonk Women.
Días después, el 5 de julio de 1969, subió con los Stones al escenario de Hyde Park, en un concierto gratuito que reunió a unas 250 mil personas y que no sólo era su debut, sino también comenzaba una nueva época para la banda. Dos días antes, en Hartifield, habían encontrado ahogado a Brian Jones en la pileta de su casa.
Taylor participó en Let It Bleed (1969), Sticky Fingers (1971), Exile On Main St. (1972), Goats Head Soup (1973), It’s Only Rock and Roll (1974) y el álbum en vivo Get Yer Ya-Ya’s Out (1970), grabado en Nueva York y en Baltimore, en diciembre de 1969 y en Tattoo You (1981), aparece en los temas Tops y Waiting On A Friend, grabados en 1972.
Tanto Sticky Fingers como Exile On Main St. son por unanimidad dos de los grandes trabajos discográficos de los Stones y en los que Taylor realmente se luce; su guitarra embellece las composiciones.
Mientras que Charlie Watts dijo con su habitual honestidad que “la época con Mick Taylor fue una cumbre creativa para nosotros. Un salto tremendo en credibilidad musical”; Jagger consideró en una entrevista en la Rolling Stone, en 1995, que Taylor “es un músico muy melódico, algo que no tuvimos antes ni tenemos ahora y sé que algunos piensan que fue la mejor versión de la banda”. Hasta ahí.
Por su parte, Richards, en su autobiografía Life, admite que a veces le maravillaba la forma de tocar de Taylor. “Su toque melódico, su hermoso sonido y la forma de leer las canciones -recordó Keith-, pero era tímido hasta el punto de volverse distante; esa situación era exasperante”.
Los Rolling Stones en 1971, ya con Mick Taylor y sin Brian Jones.Y concluye con un atisbo de amargura ya extinguida: “Nos dejó en la estacada para después no hacer nada”.
En una entrevista por aquellos años, Taylor sostuvo “la gente me aburre” y alguien cercano lo confrontó: “Es recíproco, la gente se aburre con él”.
En este aspecto coincide hasta Truman Capote, quien se convirtió en cronista de viaje en la gira de 1972 por los Estados Unidos, reflejada en la película Ladies and Gentleman, aunque se bajó a medio camino de ese tour al convertirse en el centro de las burlas de la banda que lo definía como un soberbio recalcitrante. De todos modos, en el programa televisivo The Tonight Show, de Johnny Carson, Capote describió a Taylor como “un lindo pero totalmente aburrido”.
Un repaso de sus aportes a los Stones
Ahora bien, más allá de estas vicisitudes entre la banda y Taylor quedan sus aportes a la música de los Stones; aportes que mostraron un melodismo no del todo desconocido, ya que Brian Jones aportaba un enfoque melódico, aunque se fue diluyendo a medida que perdió espacio en el grupo. El de Taylor era diferente, moderno y de una belleza sencilla y llamativa.
Si bien, Taylor reconoce que su guitarrista preferido era Jimi Hendrix, a quien sí estudió minuciosamente fue a B.B.King, de quien tomó ese enfoque melódico para sus solos.
Los miembros de los Rolling Stones: Bill Wyman, Charlie Watts, Mick Jagger, Mick Taylor y Keith Richards el 7 de mayo de 1969. Foto: PA WireVeamos cómo lo contaba el interesado: “Sticky Fingers tiene una soltura y una espontaneidad que me gusta; por ejemplo, en Can’t You Hear Me Knocking hay un solo largo, una jam que sucedió por accidente, no estaba planeado. Simplemente, cuando terminó el tema seguí tocando y todos me siguieron. Fue en una sola toma”, señaló Taylor en una entrevista con el músico y periodista Jas Obrecht.
“En Sway, Jagger toca la rítmica y Keith no toca; la base de este tema la hicimos los tres, Jagger, Charlie y yo; después se agregó el resto”, contó el guitarrista.
Del excelente álbum Exile On Main St. destaca Shine A Light: “Es una de mis favoritas y en la que toqué el bajo; en este disco hay unas cuantas canciones en las que toqué el bajo, por ejemplo, en Torn and Frayed y Tumbling Dice. Lo que sucedía es que Bill Wyman no estaba o llegaba tarde y eso en este caso pasaba seguido. No es que Bill llegaba tarde siempre, sino que casi nunca estábamos juntos al mismo tiempo”, contó Taylor.
Al parecer, a Wyman no le atraía el ambiente en la casa de Richards, por lo que se ausentaba de las sesiones; directamente, no aparecía y sólo intervino en ocho canciones.
Sin ser uno de los discos que le gustan, reconoce aspectos interesantes de Goats Head Soup, como el blues Hide Your Love. “En este disco además toqué el bajo en Dancing With D, Coming Down Again y Can You Hear The Music mientras Bill tocaba el sintetizador. Es un álbum débil, no tiene mucho rumbo y creo que todos lo sentimos de esa manera”.
Cuando opinó sobre cuáles son los solos que más les gustan eligió dos: Can’t Your Hear Me Knocking y Time Waits For No One. Se olvida, quizás, de ese espléndido solo con slide en Love In Vain, en el disco en vivo Get Yer Ya-Ya’s Out. Un solo de antología que marcó claramente lo acertado de su ingreso en la banda.
Solista y en la Argentina
Taylor ya había estado grabando con Mike Oldfield, en Tubular Bells y en un par de discos de Herbie Mann.
Ahora bien, la frase de Richards “se fue para no hacer nada” tiene una parte de verdad y otra no. A poco de salir de la banda se unió a la Jack Bruce Band, un grupo de fusión liderado por el ex bajista de Cream que duró poco y formó Gong, un grupo de fusión; años después, en 1983 y 1984, grabó y estuvo de gira con Bob Dylan; trabajó con Alvin Lee, con Grateful Dead y participó activamente en las reuniones de los Bluesbreakers, de John Mayall.
Mick Taylor, una leyenda de la guitarra. Su primer disco solista fue Mick Taylor, en 1979, un álbum cuidado pero que no tuvo ninguna gravitación; con su segundo trabajo A Stone’s Throw, en 1999, sucedió algo parecido. Sus álbumes en vivo Stranger in This Town (1990) o con la guitarrista Carla Olson, Too Hot For Snakes (1991) son buenos trabajos y él siempre muestra un nivel alto como intérprete. 14 Below: Coastin Home (1995) y Shadowman (1996) son otros buenos trabajos que tuvieron muy poca difusión.
Entre la larguísima lista de colaboraciones está Hecho en Memphis, con Ratones Paranoicos (1993).
Por cierto, la primera vez que Mick Taylor actuó en la Argentina fue como telonero de Eric Clapton, el 5 de octubre de 1990, en River, y su excelente nivel estuvo a punto de eclipsar al mismísimo Slowhand; en 1993, volvió a Buenos Aires para tocar con Ratones Paranoicos en el estadio de Obras y llegó a aparecer en el programa de televisión Ritmo de la noche.
Pasado el primer momento, las relaciones de Taylor con los Stones, ya absolutamente cómodos con la incorporación de Ron Wood, se dulcificaron. En diciembre de 1986, en el Lone Star Café, de Nueva York, Richards apareció en el concierto de Taylor para hacer Key To The Hideaway y Can’t You Hear Me Knocking y Taylor toca en el tema Could Have Stood You Up, del disco Talk Is Cheap (1988), de Richards
En una entrevista para la Guitar World, en octubre de 2022, Richards dijo: “Mick Taylor y yo trabajamos muy bien juntos. Tenía una energía encantadora. Una interpretación dulce y sofisticada, muy por encima de su edad (Taylor entró con 20 años a la banda) y un hermoso sentido de la melodía. Nunca entendí por qué dejó a los Stones. Él tampoco, creo”.
En el documental Crossfire Hurricane, en 2012, Taylor añade otro argumento para justificar su partida: “Me fui porque quería proteger a mi familia de la cultura de las drogas que rodeaba a la banda” y agregó: “Para mantenerme con vida necesitaba escapar del mundo de los Stones”.
Ya sin rencores ni malos tragos, en 1981 subió a tocar con la banda en Kansas City; participó de la gira 50 & Counting, entre noviembre de 2012 y julio de 2013; también entre el 21 de febrero y el 22 de noviembre de 2014 como invitado en 29 conciertos del tour On Fire, por Asia, Europa, Australia y Nueva Zelanda.
Nacido Bluesbreaker
Taylor nació el 17 de enero de 1949, en Hatfield, Hertfordshire, Inglaterra; a los nueve años comenzó a tocar la guitarra; armó diferentes bandas, como Juniors, Strangers, The Gods, hasta que el 18 de abril de 1966 asiste a un concierto de los Bluesbreakers, en The Hop, un centro en su ciudad natal y frente a la ausencia de Eric Clapton, Mayall lo invita a tocar un set, que dejó impresionados a todos.
Si bien, Clapton sería reemplazado por otro gigante de la guitarra como Peter Green, Mayall ya lo tenía decidido y lo llamó para reemplazar a Peter Green que se había marchado a formar Fleetwood Mac.
Dos años (1967-1969) muy formativos para Taylor con cantidad de shows y discos como Crusade (1967), Diary If A Band, Bare Wires y Blues from Laurel Canyon, todos en 1968.
Dos matrimonios, dos hijas, actualmente vive Diever, en Países Bajos, con Marlies Damming.
En 1989 entró en el Salón de la Fama junto con los Roilling Stones.
Cortesía de Clarín
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