Las telecomunicaciones, sector resiliente, mas no infalible

Conforme avanzamos hacia el cierre del año, parecen aumentar las preocupaciones respecto a los indicadores económicos del país. Ya durante el tercer trimestre de 2025 diversas fuentes financieras alertan de un deterioro significativo en el desempeño económico. Varios factores macro y micro se juntan, tales como la incertidumbre global, el descontento por la violencia, la caída de la inversión, las políticas proteccionistas de Trump, y el rezago en actividades estratégicas.

De acuerdo con el Inegi, el PIB disminuyó en un 0.3% tanto en su comparación trimestral como anual, y el crecimiento de la economía en general fue apenas de un 0.5%. Mientras que las actividades secundarias tuvieron una caída aún más preocupante de -1.5% trimestral y -2.9% anual, en sectores como la manufactura, la construcción, la minería y la generación de energía. Sin embargo, el sector de telecomunicaciones aún mantiene la fuerza para mantener un crecimiento incluso en condiciones macroeconómicas adversas.

De acuerdo con el análisis de CIU, durante el 3T-2025, los ingresos del sector telecomunicaciones fueron de 155.8 mil millones de pesos, lo cual significa un incremento anual de 3.5%, impulsado principalmente por el continuo dinamismo del segmento móvil.

Este avance positivo a pesar de las adversidades muestra que la necesidad de la comunicación móvil forma parte de la infraestructura esencial para mantener la actividad económica, social y productiva del país. Es así que, este segmento logró ingresos por 94.9 mil millones de pesos (60% del total) y registró un crecimiento anual de 5.7%. Este avance se explica por la significativa expansión en la contratación del servicio que alcanzó los 158 millones de líneas activas, un crecimiento anual del 6.9%, así como por el insaciable apetito en el consumo de datos móviles de 6.4 GB por usuario al mes.

En contraste, el segmento fijo generó 25.2 mmp, equivalente al 17% del mercado, el mismo monto que en el mismo periodo del año anterior, por lo que el crecimiento fue nulo. El menor dinamismo del mercado empresarial y la estabilización en la contratación de la telefonía fija tradicional frenaron su avance, a pesar de su marcado repunte en años recientes.

Por otra parte, la televisión de paga y los servicios convergentes aportaron 35.7 mmp, 23% del total sectorial, con un ligero incremento anual de 0.7%. Aunque la TV restringida continúa reduciendo su base de suscriptores.

Es así que si bien es cierto que el sector de las telecomunicaciones tiene las ventajas de tener aún la fuerza del crecimiento por detrás, las mismas variables que tienen en jaque a la economía pueden afectar este crecimiento en los albores del 2026. Como en todo, la cautela en las inversiones, la regulación de la industria, y el manejo apropiado de los recursos serán cruciales para poder navegar exitosamente durante 2026.

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Cortesía de El Economista



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