La temporada de Aston Martin está lejos de ser la deseada, pero la escudería ya está está pensando en el próximo curso, en el cual cambia el reglamento y el monoplaza estará diseñado por Adrian Newey. Desde que Lawrence Stroll se hiciera propietario del equipo Racing Point, antecesor de Aston Martin, tuvo claro que quería una escudería que luchara por el mundial, un objetivo que sigue teniendo muy claro y por el que está apostando.
Stroll, que consiguió atraer a su proyecto primero a Fernando Alonso y luego al ingeniero Adrian Newey, ha hablado sobre los objetivos de la escudería británica en una entrevista. “Soy implacable. No me rindo hasta que la misión esté completa. En este caso, la misión es ser campeones del mundo”, comenzó explicando el empresario.
El canadiense ha hablado sobre todas las cosas que tiene su escudería a diferencia de otras para conseguir los objetivos que se han propuesto: “No existe una fábrica como esta en cualquier otro equipo de Fórmula 1. No existe otro túnel de viento igual, no existe otro simulador igual. Y otro gran paso: Honda es nuestro socio en la unidad de potencia. Ser un equipo oficial por primera vez es una experiencia totalmente diferente”.
“Ahora estamos viendo las instalaciones que hemos construido para proporcionar las herramientas. Tiene ese aire de victoria. Y hemos juntado a Adrian Newey, Andy Cowell y Enrico Cardile”, ha apuntado Stroll.
“He tenido éxito en todas las empresas que he emprendido. Solo es cuestión de tener paciencia. El negocio de la Fórmula 1, en general, es probablemente el más exigente, sin duda de cualquier negocio con el que haya estado relacionado en el pasado”, ha concluido el empresario canadiense.
Cortesía de 20 Minutos
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