Expertos en asuntos religiosos y sociales anticipan una relación difícil entre México y el Vaticano, pues pueden coincidir en temas como el migratorio, pero también se pueden producir desencuentros frente a fenómenos que golpean a los mexicanos, como la violencia y las desapariciones.
Resaltan que la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta desafíos mayúsculos –como la violencia, las desapariciones de personas, la narcopolítica y las políticas de Donald Trump– frente a los cuales la Iglesia católica tiene posiciones que en algunos casos han generado choques con el poder político mexicano.
Cortesía de Unomásuno.
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