El Castillo Sforzesco de Milán, una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas de Italia, guarda en su interior historias de poder, amor y tragedia. Sin embargo, lo que hasta hace poco parecía pertenecer al ámbito de las leyendas ha comenzado a tomar forma tangible gracias a la tecnología moderna. Bajo sus imponentes muros y patios renacentistas, un equipo de investigadores ha descubierto una red de túneles secretos que, durante siglos, solo existían en bocetos y notas de Leonardo da Vinci.
Con la ayuda de georradares y escáneres láser, los investigadores del Politécnico de Milán lograron mapear con precisión lo que hay bajo el castillo: cavidades, pasajes y estructuras ocultas que se encuentran a escasos metros de la superficie. Estas galerías subterráneas no solo revelan el ingenio militar y arquitectónico de la época, sino que también confirman la existencia de un misterioso túnel que conectaba el castillo con la Basílica de Santa Maria delle Grazie, donde descansan los restos de Beatrice d’Este, la amada esposa de Ludovico Sforza, más conocido como Ludovico il Moro, duque de Milán.
Una historia de amor y estrategias militares
El Castillo Sforzesco, reconstruido en el siglo XV sobre los restos de una fortaleza anterior, se convirtió bajo el mandato de Ludovico il Moro en un epicentro de arte y cultura. Grandes figuras del Renacimiento como Leonardo da Vinci y Donato Bramante dejaron su huella en las paredes de este lugar, decorando sus salas con frescos deslumbrantes. Pero el castillo no era solo un símbolo de esplendor, también era una fortaleza estratégica con secretos bajo tierra.
Según relatos históricos, uno de los pasajes más fascinantes fue ordenado por Ludovico tras la muerte de Beatrice d’Este. Este túnel habría permitido al duque desplazarse de manera discreta desde el castillo hasta la Basílica de Santa Maria delle Grazie, para visitar la tumba de su esposa sin ser visto. La muerte de Beatrice, ocurrida durante el parto de su sexto hijo, dejó una marca imborrable en el duque, quien pasó sus años posteriores sumido en el duelo. Aunque este túnel fue mencionado en los bocetos de Leonardo da Vinci, su existencia permaneció envuelta en el misterio… hasta ahora.
Tecnología al servicio de la Historia
El descubrimiento de los túneles fue el resultado de un innovador proyecto que combina tecnología y arqueología. Equipos especializados en geomática y arqueología usaron georradares para detectar anomalías en el terreno bajo el castillo, complementando el trabajo con escaneos láser tridimensionales. Estas herramientas permitieron identificar estructuras a pocos metros de profundidad que no solo coinciden con los antiguos bocetos de Leonardo, sino que también sugieren la existencia de pasadizos desconocidos que habrían servido fines militares y defensivos.
Los datos obtenidos no solo están ayudando a reconstruir el pasado del castillo, sino que están siendo utilizados para crear un “gemelo digital” del mismo. Este modelo virtual no solo representará el estado actual del edificio, sino que también permitirá a investigadores y visitantes explorar su pasado de una manera completamente nueva.
En el futuro, se planea integrar tecnologías de realidad aumentada para que los turistas puedan “caminar” por estos túneles secretos y experimentar cómo era la vida en el castillo hace más de 500 años.
¿Qué revelan los túneles?
Los túneles descubiertos no son un hallazgo aislado. A lo largo de los años, el Castillo Sforzesco ha estado rodeado de rumores y mitos sobre cámaras ocultas, pasadizos y secretos que podrían remontarse a las intrigas políticas y bélicas del Renacimiento. Además del pasaje que conducía a la tumba de Beatrice, se han identificado otras galerías que habrían servido para la defensa del castillo. Algunas de estas estructuras fueron diseñadas para permitir el movimiento de tropas de manera rápida y oculta, mientras que otras habrían servido como vías de escape en caso de ataque.
El hallazgo de estos túneles confirma una vez más la genialidad de Leonardo da Vinci, no solo como artista, sino también como ingeniero y visionario. Sus bocetos, a menudo infravalorados por su carácter fragmentario, han demostrado ser una fuente invaluable de información histórica. Este descubrimiento, además, arroja luz sobre cómo las élites renacentistas combinaban estrategias militares con avances arquitectónicos para protegerse en tiempos de inestabilidad.
Un futuro prometedor para la historia del castillo
Más allá de su importancia histórica, este descubrimiento abre nuevas puertas para la investigación y el turismo. La creación del “gemelo digital” del Castillo Sforzesco no solo facilitará el trabajo de los historiadores, sino que también permitirá que las generaciones futuras se conecten con su patrimonio de una forma más interactiva. Imaginar a los visitantes explorando túneles virtuales con dispositivos de realidad aumentada, mientras escuchan las historias de amor, conspiración y guerra que marcaron este lugar, es solo una muestra del potencial de esta iniciativa.
El Castillo Sforzesco, con sus paredes repletas de frescos y su compleja historia subterránea, es un recordatorio del genio humano y de las historias que aún quedan por descubrir bajo nuestros pies. Los túneles de Leonardo da Vinci son un puente entre el pasado y el futuro, una ventana a un tiempo en el que arte, ciencia y poder convergían para dejar un legado que sigue fascinándonos hoy.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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