Una de las últimas lluvias de estrellas del año está a punto de alcanzar su mejor momento para ser observada. Se trata de las Leónidas, un fenómeno que ocurre anualmente a lo largo de noviembre y que suele alcanzar su punto máximo a mediados del mes.
Este evento astronómico tendrá su mayor actividad, y será visible desde México durante el fin de semana, con un promedio de hasta 10 meteoros por hora.
La lluvia de estrellas de las Leónidas se produce cuando la Tierra atraviesa los restos dejados por el cometa Tempel-Tuttle, el cual completa su órbita alrededor del Sol en aproximadamente 33 años.
El cometa Tempel-Tuttle fue descubierto de forma independiente en 1865 y 1866 por Ernst Tempel y Horace Tuttle, respectivamente. Es un cuerpo celeste pequeño, con un diámetro de apenas 3.6 kilómetros.
Considerada una de las lluvias de meteoros más importantes, la NASA señala que, aunque no es particularmente numerosa, los objetos que la componen son brillantes, coloridos y alcanzan velocidades de hasta 71 kilómetros por segundo, lo que los convierte en algunos de los más rápidos registrados.
H2
En 2024, las Leónidas estarán activas del 6 al 30 de noviembre, siendo los días 16 y 17 el momento ideal para observarlas.
Según el sitio timeanddate, el mejor momento para disfrutar del fenómeno será alrededor de las 12:19 a. m. del domingo 17 de noviembre, poco antes de que el radiante, el punto de origen aparente de los meteoros, se eleve en el horizonte. La ventana de observación se extenderá hasta las 6:19 a. m.
Aunque las Leónidas son consideradas una de las lluvias de estrellas más espectaculares, este año su observación será desafiante debido a la Luna llena del 15 de noviembre, que dificultará la visibilidad. Sin embargo, el portal Space.com sugiere que el mejor momento para apreciar los meteoros será justo antes del amanecer.
J2
La NASA también recomienda observar las Leónidas a partir de la medianoche, hora local, desde un lugar alejado de la contaminación lumínica, y estar preparado para las bajas temperaturas típicas de la temporada invernal.
Además, es necesario permanecer al menos 30 minutos en la oscuridad para que los ojos se adapten y permitan captar mejor los meteoros.
Por último, no se sugiere enfocar únicamente la mirada en la constelación de Leo, de donde parecen originarse los meteoros. Lo ideal es observar en dirección opuesta al radiante, ya que desde esta perspectiva los meteoros se verán más largos y espectaculares. En cambio, si se miran directamente desde el radiante, parecerán más cortos debido a un efecto visual conocido como escorzo.
Cortesía de Xataka
Dejanos un comentario: