Desde el pasado día 2 de octubre y hasta este viernes, día 7, tiene lugar lalluvia de oriónidas, unas estrellas que proceden del famoso cometa Halley, que orbita alrededor del sol aproximadamente cada 76 años.
A pesar de que no es una lluvia particularmente llamativa por el número de estrellas, sí lo es por el hecho de que este rastro de partículas puede apreciarse en todas partes del mundo, ya que esta lluvia pasa muy cerca del Ecuador celeste.
Las oriónidas radian de la constelación de Orión, pasando muy cerca de la estrella supergigante roja Betelgeuse.
Pico a mediados de mes
Y tras las oriónidas, llega el turno de las famosas leónidas, uno de los espectáculos luminosos más conocidos del año junto a las perseidas -o lágrimas de San Lorenzo- de agosto.
El máximo de las leónidas se espera la noche del lunes 17 de noviembre al martes 18, aunque la actividad ya es visible durante varios días antes y lo será después del pico.
De hecho, pueden verse desde el 6 de noviembre y hasta el día 30, y es una lluvia de estrellas especialmente visible en la constelación de Leo: de ahí su nombre.
Mejor ángulo para visionarlas
El mejor punto para verlas es en el ángulo comprendido entre los 0º y los 40º NE, cuando el radiante de las leónidas -la estela de luz que dejan a su paso- se sitúa por encima del horizonte desde la medianoche hasta el amanecer.
Durante su apogeo, es decir, la noche del 17 al 18, puede producirse una tasa de hasta 15 meteoros por hora en condiciones ideales y en lugares oscuros y despejados.
Las leónidas se dan cuando la Tierra atraviesa la órbita del cometa Tempel-Tuttle y su estela de escombros, consistentes en partículas de polvo y roca dejadas por el cometa a lo largo de su órbita.
Cuando estas partículas ingresan a la atmósfera terrestre a altas velocidades, se queman debido a la fricción con el aire, lo que produce destellos de luz en el cielo que conocemos como meteoros o estrellas fugaces.
Dónde podrán verse
La luna sí será más o menos favorable para su observación, porque está pasando de su fase de cuarto menguante a nueva, punto al que llegará el día 20.
Por tanto, si las nubes lo permiten, será un año relativamente bueno para verlas el día de su máximo, sobre todo justo cuando anochezca, que es cuando la luna se encontrará más baja.
Cortesía de El Periodico
Dejanos un comentario: