Libertad de expresión en EU, bajo presión

Washington. El despido del humorista televisivo Jimmy Kimmel, una de las caras más conocidas de la televisión estadounidense, provocó la indignación de la izquierda y el regocijo de conservadores, liderados por el presidente Donald Trump, y reabrió el debate sobre la libertad de prensa.

“Puedes decir que se trata de libertad de expresión, o no, (pero) fue despedido por falta de talento”, declaró Trump en Londres.

El mandatario republicano, anteriormente estrella televisiva y muy pendiente de la cobertura que le dan las grandes cadenas, fue uno de los primeros en celebrar el despido de Kimmel, justo antes del arranque de su show, el jueves en la noche en ABC.

Kimmel, quien presentó en varias ocasiones la gala de los Óscar, dijo en su show tras el asesinato del comentarista conservador Charlie Kirk: “este gang de los MAGA está desesperadamente intentando caracterizar a este chico que mató a Charlie Kirk como cualquier cosa menos uno de ellos”.

Esa declaración provocó su despido fulminante, en un país que puso la libertad de expresión como primera enmienda a su Constitución.

Desde Londres, el presidente estadounidense no se contuvo frente a la decisión de ABC: “Jimmy Kimmel fue despedido porque tenía malos índices de audiencia más que otra cosa y dijo una cosa horrible sobre un gran y conocido caballero como Charlie Kirk”, expresó Trump durante una rueda de prensa con el primer ministro británico, Keir Starmer.

La cadena ABC no ofreció explicación alguna sobre la cancelación del programa de Jimmy Kimmel.

La suspensión de Kimmel fue anunciada horas después de que el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, criticara al comediante e insinuara que la FCC podría tomar represalias contra quienes lo transmitieran.

“Autoritarismo”

Bill Carter, editor general de LateNighter, y con más de 40 años de experiencia cubriendo la comedia nocturna y la industria televisiva, declaró a The Washington Post: “Nunca antes había sucedido algo ni remotamente parecido”.

El expresidente Barck Obama también criticó la decisión de ABC. “Después de años de quejarse sobre la cultura de la cancelación, la administración actual ha llevado esto a un nivel nuevo y peligroso al amenazar rutinariamente con medidas regulatorias contra las empresas de medios a menos que silencien o despidan a los reporteros y comentaristas que no le agradan” reaccionó el expresidente demócrata Barack Obama.

Cortesía de El Economista



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