Las licuadoras son electrodomésticos mediante los cuales licúas o trituras todo tipo de alimentos, separando la parte sólida de la líquida. Quizá tu primer contacto con este electrodoméstico fue a través de un vaso enorme de cristal que estaba en la cocina y se unía con unas aspas gigantes. Para algunos, fue un “doble primer miedo”: uno, a romper el vaso, y otro, a ver triturada tu mano por esos metales filosos.
La buena noticia es que estos productos son cada vez más seguros de utilizar. Los vasos han cambiado sus materiales predominantes, y las aspas tienen seguridad adicional. Además, ya tenemos una nueva oferta en el mercado para hacer casi lo mismo que una licuadora. Se trata de las licuadoras de inmersión, productos que tienen una función similar, pero son más pequeños y menos intimidantes.
Qué es una licuadora de inmersión
Una licuadora de inmersión es un electrodoméstico portátil que consiste en un motor eléctrico conectado a una varilla con cuchillas en su extremo, como si fuera una cuchara de cocina redonda y con un cabezal. A diferencia de las licuadoras de vaso, este dispositivo se sumerge directamente en los recipientes donde se preparan los alimentos, lo que permite triturar, mezclar, batir o emulsionar ingredientes con mayor facilidad.
Parte de su fama es justamente por ser una herramienta práctica, con diseño compacto y ligero, lo hace ideal para tareas como hacer sopas cremosas, salsas, purés, batidos e incluso masas líquidas, por lo mismo, puedes utilizarla en cualquier lugar. El mercado también tiene modelos inalámbricos, que no necesitan un tomacorriente en todo momento.
Para elegir una buena licuadora de inmersión, de acuerdo con Profeco, debes considerar la potencia del motor, lo ideal es que sea de entre 200 y 800 watts para todo tipo de tareas domésticas; ir por materiales con varillas y cuchillas de acero inoxidable, ya que son más resistentes y fáciles de limpiar; con accesorios, para hacerla más versátil; y con sistemas de seguridad, para verificar que el dispositivo cuente con sistemas de seguridad, como botones de bloqueo o protecciones para las cuchillas, especialmente si hay niños en casa.
Qué puedo y qué no puedo licuar con una licuadora de inmersión
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Sopas y cremas |
Sí |
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Harinas o especias |
No |
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Purés |
Sí |
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Verduras blandas y cocidas |
Sí |
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Alimentos duros |
No |
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Huesos |
No |
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Salsas |
Sí |
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Emulsiones |
Sí |
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Smoothies y malteadas |
Sí |
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Helados |
Sí |
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Frijoles y arroz crudo |
No |
Cortesía de Xataka
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