Limpiar el motor de tu auto puede sonar riesgoso. Hay quienes creen que mojarlo es sinónimo de daño. Otros prefieren ignorarlo por completo. Pero sí es posible hacerlo en casa, con precaución y sin necesidad de ser experto. Lo importante es entender qué partes son delicadas, qué tipo de productos usar y cómo evitar errores que puedan salir caros.
Cualquier intento de limpieza debe iniciar con el motor apagado y frío. No se trata solo de evitar quemaduras. El cambio brusco de temperatura puede dañar piezas metálicas. Una vez listo el entorno, hay que cubrir los componentes sensibles. Las bobinas, alternador, fusibles, computadora y sensores no deben recibir agua directa. Basta con una bolsa plástica bien sujeta. Esa simple acción marca la diferencia entre una limpieza exitosa y una visita al taller.
El resto del motor del automóvil está preparado para recibir agua, pero no a presión. La grasa acumulada no necesita una hidrolavadora para salir. Un cepillo de cerdas suaves y desengrasante automotriz bastan para remover polvo, aceite y residuos. Este tipo de limpieza no debe convertirse en una rutina semanal. Con hacerlo una vez cada seis meses es más que suficiente.
El motor limpio permite detectar fugas con facilidad. Unas gotas de aceite o refrigerante no se notan sobre una capa de tierra. Pero en una superficie despejada, cualquier mancha llama la atención. También mejora la ventilación. La suciedad acumulada puede interferir con el enfriamiento. Mantener el área despejada ayuda a conservar la temperatura adecuada en recorridos largos o bajo el sol.
El motor limpio permite detectar fugas con facilidad.
Muchos mecánicos realizan este procedimiento con vapor. Es una técnica segura, pero requiere equipo especializado. En casa no hace falta llegar a ese nivel. Una limpieza manual, cuidadosa y con productos adecuados puede ofrecer resultados similares. El secreto está en no tener prisa. Forzar piezas, frotar con esponjas metálicas o aplicar solventes industriales puede provocar más daño que beneficio.
El motor no debe oler a nuevo ni brillar como un auto de exhibición. Lo importante es retirar residuos, permitir que los componentes respiren y evitar acumulaciones que puedan convertirse en problemas más adelante. Este mantenimiento no reemplaza una revisión profesional. Pero sí complementa el cuidado del auto y ayuda a prolongar su vida útil. No hace falta ser técnico. Hace falta respeto por la máquina y sentido común.
Lavar el motor de tu auto no reemplaza una revisión profesional.
¿Puedo perder la garantía de agencia si lavo el motor de mi automóvil?
Existe un mito muy común entre los conductores: que lavar el motor cancela la garantía del vehículo. La realidad es distinta. Ninguna marca retira la garantía por el simple hecho de realizar una limpieza, siempre que esta se haga con el cuidado necesario. Las garantías de fábrica están diseñadas para cubrir fallos de origen, no para castigar a quienes cuidan su auto. Sin embargo, si durante la limpieza se daña un sensor, se moja un arnés o se provoca una falla eléctrica, entonces sí podría quedar fuera de la cobertura.
Las marcas confían en que el mantenimiento se realice de forma adecuada. Por eso especifican qué tipo de intervenciones son recomendables y cuáles deben evitarse. Lavar el motor, cuando se hace de manera correcta, no solo no es un problema, puede ser una práctica útil. Como decíamos, un motor limpio facilita la detección de fugas, evita la acumulación de residuos y permite que todo el sistema trabaje con mayor eficiencia. La clave está en no improvisar. Si no se tienen las herramientas o conocimientos suficientes, lo mejor es acudir a un taller especializado.
En autos eléctricos e híbridos, la recomendación cambia por completo.
En el caso de los autos eléctricos e híbridos, la recomendación cambia por completo. A diferencia de los modelos a combustión, estos vehículos integran una mayor cantidad de componentes eléctricos sensibles, como inversores, módulos de control de potencia y sistemas de alto voltaje que no deben entrar en contacto con líquidos. Por esa razón, lo mejor es evitar cualquier tipo de limpieza casera en el motor y acudir directamente a la agencia. Los técnicos certificados cuentan con el equipo adecuado y conocen los protocolos necesarios para realizar una limpieza sin comprometer la seguridad ni el funcionamiento del vehículo.
Cortesía de Xataka
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