En la noche del lunes, antes de partir rumbo a la Argentina, donde se presentará el 7 y el 8 de marzo en el Campo Argentino de Polo, y tras cancelar las dos fechas que tenía en Chile debido a problemas técnicos, Shakira hizo un show improvisado frente a cientos de fans que la esperaban en la puerta del hotel en el que se hospedaba en Santiago de Chile.
Luego de pedirles disculpas a sus seguidores a través de un comunicado que compartió en las redes, la cantante colombiana sorprendió a sus fans chilenos, quienes le brindaron su apoyo y le agradecieron el gesto.
La artista de 48 años entonó con una guitarra y acompañada por parte de su equipo, una versión de uno de sus tantos hits, Antología.
“¡Chile! No me podía ir sin cantarles con la promesa de que muy pronto regresaré. Mi corazón está con ustedes siempre! Gracias por todo su amor, apoyo incondicional y por animarme tanto!”, escribió Shakira en su cuenta de Instagram, donde compartió el video, y sumó un corazón rojo.
Las imágenes se viralizaron rápidamente y comenzaron a circular miles de mensajes de los fans, que se mostraron emocionados por la “humildad” de la cantante.
El fenómeno Shakira
Esto es solo una muestra del fenómeno que genera la artista colombiana en cada lugar al que va. Sin ir más lejos, su gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour pasó el 20 y 21 de febrero por su ciudad natal, Barranquilla, tras 19 años de no presentarse en vivo. Según medios colombianos, la visita de la artista logró reactivar sectores como el comercio, turismo, gastronomía y transporte.
Sólo en Barranquilla hubo 67 mil millones de pesos en impacto económico, 85 mil entradas vendidas, un incremento del 33,3% en tráfico aéreo, 12 mil empleos generados y un 95% de ocupación hotelera.
Por otro lado, en Bogotá hubo un impacto económico de 136 mil millones de pesos, 6.500 empleos generados y 1.800 vuelos nacionales e internacionales.
Esta gira es la séptima que realiza Shakira y la más extensa de su carrera. Comenzó el 11 de febrero en Río de Janeiro y se estima que terminará en noviembre en Lima, Perú.
En una entrevista con GQ España, Shakira manifestó: “Es la gira más ambiciosa de toda mi carrera, la mayor producción que he tenido hasta ahora. No porque lo pida el público, sino porque me lo merezco después de tantos años trabajando en este mundo. Me merezco la gira de mi vida. Voy a tirar la casa por la ventana. Estoy feliz porque podré hacer un recorrido por las diferentes etapas de mi vida artística, hasta hoy. Será el espectáculo más largo que he hecho nunca, con la pantalla más grande y todo lo que puedas imaginar. ¡Más es más y mejor!”.

La cantante decidió comenzar el tour en Latinoamérica, rápidamente se agotaron las primeras fechas y tuvieron que agregar otras. Además, en lugares como Chile, Perú y Argentina se vendió todo en apenas 40 minutos.
Según la información de Live Nation, la productora de eventos en vivo con base en Beverly Hills, la intérprete de Soltera logró agotar entradas en 18 estadios de Latinoamérica, una demanda sin precedentes y un récord histórico entre las artistas femeninas.
Los detalles del show
Los ensayos del show comenzaron en agosto de 2024 con un trabajo diario de entre 12 y 14 horas.

“Preparando todos los detalles. ¡Dios, este show es un monstruo! ¡Meses trabajando en él y seguimos!”, escribió la cantante colombiana en su cuenta de Instagram junto a un video en el que se la veía con ropa muy cómoda, sobre un escenario ensayando y hablando con su producción sobre los detalles del show.
En un lapso de dos horas y media, la artista de Barranquilla se muestra más hipnótica que nunca, canta una veintena de temas y deslumbra con su carisma, su voz y sus múltiples cambios de looks que incluyen un conjunto personalizado de Versace, estilos personalizados de Zuhair Murad, Guarav Gupta y Jawara Alleyne, así como brazaletes únicos de Tiffany & Co. Elsa Peretti® Bone elaborados por primera vez en platino con pavé de diamantes y grabados a mano con el nombre de la gira.
Además, hay un gran despliegue escénico: el impacto visual marca el alto nivel de producción del tour con el que Shakira celebra su viaje musical y también enfatiza la importancia de su herencia latina para construir su identidad y su éxito.
Problemas técnicos, cancelaciones y denuncias
El éxito de la gira se vio opacado en algunos países por las cancelaciones que tuvo que hacer la producción de Shakira a raíz de problemas técnicos o de salud, como fue el caso de Perú.
El lunes 16 de febrero la cantante tenía pautada una fecha en el Estadio Nacional de Lima, sin embargo, el show fue cancelado abruptamente.
“Lamento informarles que anoche tuve que acudir a urgencias por un cuadro abdominal y me encuentro hospitalizada en este momento. Los médicos que me atienden me han comunicado que no me encuentro en condiciones de presentar un concierto esta noche. Estoy muy triste de no poder subir al escenario el día de hoy”, escribió en un comunicado en sus redes.
Y agregó: “He estado con una gran emoción e ilusión para reencontrarme con mi querido público peruano. Mi plan es realizar este show en cuanto sea posible. Mi equipo y el promotor ya están trabajando en una nueva fecha para comunicarles. Gracias por su comprensión, los quiero mucho”.
El lunes 17 de febrero, ya mejor de salud, Shakira se presentó en el show. Además, desde la productora confirmaron que lograron reprogramar el que se había cancelado la noche anterior.
El 24 de febrero la artista iba a presentarse en Medellín, en el Estadio Atanasio Girardot, sin embargo esa fecha también fue cancelada por daños en la estructura del escenario que ponían en riesgo la seguridad de todos.
“Mis hijos estaban emocionados por conocer Medellín, y yo por reencontrarme con ustedes y compartir todas las sorpresas que les tenía preparadas”, se lamentó la colombiana.
En Santiago de Chile se suspendieron las dos fechas previstas para el el 2 y 3 de marzo en el Estadio Nacional.
La productora Fenix Entertainment lanzó un comunicado asegurando que se habían encontrado con “inconvenientes técnicos ajenos a la artista y su producción que impiden el correcto desarrollo del concierto, ya que el suelo donde iría el escenario se encuentra desnivelado”.
“El tour de Las Mujeres Ya No Lloran es una de las producciones más grandes del mundo y una producción sin precedentes en América Latina con un equipo humano altamente especializado que acompaña a Shakira para hacer posible un show de este nivel. La seguridad de todos -público, equipo técnico y la propia artista- es nuestra máxima prioridad, y por ello hemos tomado la difícil decisión de reprogramar la fecha hasta contar con condiciones óptimas que garanticen un espectáculo perfecto al 100% como se lo merecen sus fans”, declararon.
Shakira, por su parte, lanzó un duro comunicado en el que expuso: “Durante un año he trabajado incansablemente, noche y día, en los más mínimos detalles para lograr una experiencia inolvidable para mis fans como la que se merecen y como hemos podido disfrutar juntos durante los conciertos que he venido realizando”.
“Pueden imaginar cuán doloroso es para mí como artista ver que después de tantos esfuerzos para venir hasta este país que tanto quiero, mi show en Chile en esta ocasión debe ser reprogramado por circunstancias ajenas a mí o a mi producción”, se sinceró.
“El tour de Las mujeres ya no lloran, que quise empezar desde mi casa, Latinoamérica, es la gira más grande de mi carrera y actualmente, una de las producciones más grandes del mundo, con un escenario que pesa 62 toneladas. Desafortunadamente, nos hemos encontrado con que el suelo del lugar donde iría mi escenario está desnivelado y no se encuentra debidamente estabilizado para organizar la seguridad de mi banda, bailarines, mis fans y la mía propia”, añadió.

La llegada de Shakira a la Argentina
Shakira llegó a la Argentina en su avión privado procedente de Chile en la madrugada del martes 4 de marzo.
A las 00:30 horas la cantante colombiana aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde la esperaban cientos de fans y un gran operativo de seguridad.
A pesar de las fuertes lluvias que azotaron la ciudad, la artista se mostró de muy buen humor y, con un look muy relajado, se acercó a las rejas para saludar a las personas que la esperaban con carteles fuera del aeropuerto.
Cortesía de Clarín
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