Llevar un litro de agua a la Luna cuesta 20.000 €: un grupo de científicos encuentra la solución en el propio suelo lunar

Una escena futurista que durante mucho tiempo pareció reservada a la ciencia ficción está cada vez más cerca de materializarse: sobrevivir en la Luna utilizando sus propios recursos naturales. Una reciente investigación liderada por científicos chinos ha logrado un avance que podría cambiar para siempre la forma en que concebimos la exploración espacial. El hallazgo se basa en algo tan simple —y a la vez tan sorprendente— como el propio suelo lunar.

La historia comenzó con las muestras recolectadas por la misión Chang’e-5, enviadas por China en 2020. Hasta ahora, estas rocas grises y aparentemente inertes habían sido analizadas en busca de información sobre el pasado del satélite. Pero en 2025, un equipo decidió ir más allá y preguntar: ¿podría este polvo sostener la vida? El resultado fue un sí asombrosamente rotundo.

La clave está en el agua que ya está allí

Uno de los aspectos más llamativos del estudio es que no se basa en teorías abstractas, sino en experimentos de laboratorio realizados con suelo lunar auténtico. La investigación confirma que las muestras lunares contienen especies relacionadas con el hidrógeno que, mediante tratamiento térmico, pueden liberar agua. Este fenómeno ya había sido observado, pero nunca aprovechado de forma integrada para fines prácticos de supervivencia.

Según el estudio publicado en Joule, el equipo desarrolló una tecnología que permite extraer agua directamente del suelo lunar y usarla en el mismo proceso para transformar dióxido de carbono en oxígeno y combustibles útiles, como el monóxido de carbono e hidrógeno.

El procedimiento se basa en una estrategia fototérmica, es decir, en el uso de luz solar concentrada para calentar las muestras. Así, sin necesidad de electricidad ni reactores complejos, se logra liberar agua del regolito (el polvo superficial lunar) y ponerla a trabajar en reacciones químicas esenciales. Esto convierte al propio suelo en una fuente autosuficiente de oxígeno y energía.

Fuente: Joule

Tecnología integrada para reducir la dependencia de la Tierra

En el espacio, cada litro de agua cuenta. Transportarlo desde la Tierra cuesta aproximadamente 83.000 dólares por galón (unos 20.000 euros por litro), según se recuerda en los artículos que comentan el estudio. Considerando que cada astronauta necesita unos 4 galones diarios, la logística resulta insostenible. Por eso, cualquier avance que permita reducir esta dependencia tiene un valor incalculable.

A diferencia de intentos previos, esta nueva tecnología no solo extrae agua, sino que además la convierte inmediatamente en productos útiles. El dióxido de carbono, generado por los propios astronautas al respirar, se transforma en monóxido de carbono, oxígeno e hidrógeno. Estos tres productos permiten respirar, generar electricidad y hasta fabricar combustibles sintéticos.

El agua lunar extraída permitió la conversión de CO2 en O2, H2 y CO mediante tecnología catalítica fototérmica”, afirma literalmente el estudio. Esta frase resume una hazaña científica: lograr, con luz solar y polvo lunar, un sistema capaz de sostener una base humana en otro mundo.

Fuente: Joule

El papel del ilmenita: un mineral lunar con poderes ocultos

Uno de los grandes hallazgos del estudio tiene que ver con un mineral abundante en la superficie lunar: la ilmenita (FeTiO3 ). Este mineral oscuro, ya conocido por su contenido de titanio y hierro, resulta ser también un excelente catalizador para las reacciones químicas necesarias en el proceso fototérmico.

Los científicos comprobaron que la ilmenita actúa como centro activo en la reacción, absorbiendo la luz solar y facilitando la conversión del dióxido de carbono y el agua en productos útiles. Su estructura electrónica resulta ideal para que los electrones y huecos generados por la luz puedan activar y descomponer las moléculas.

Según el artículo científico, “la producción de CO confirmó la hipótesis de que la ilmenita es la especie activa en la catálisis fototérmica de CO2“. Es decir, este mineral no solo es útil: es el verdadero motor del proceso.

Además, su comportamiento se mantiene estable incluso después de varias reacciones, lo que sugiere que podría emplearse en sistemas reutilizables, algo clave en entornos extremos como el lunar.

Ilmenita. Fuente: Wikipedia

Un sistema que imita a la fotosíntesis, pero lunar

Este invento representa mucho más que una técnica de laboratorio: es una propuesta para desarrollar una forma artificial de fotosíntesis en la Luna. A diferencia de la natural, que requiere plantas y tiempo, esta versión utiliza energía solar concentrada, polvo y gases exhalados por los humanos.

Durante la noche lunar, con temperaturas de hasta −173 °C, se podría congelar y recolectar el dióxido de carbono del ambiente sellado de una base lunar. Luego, durante el día, cuando la superficie alcanza los 127 °C, ese gas se introduciría en el reactor fototérmico junto con el agua extraída del suelo. El resultado sería la producción continua de oxígeno, hidrógeno y monóxido de carbono.

El equipo incluso menciona la posibilidad de aplicar procesos industriales como la síntesis Fischer-Tropsch para fabricar combustibles líquidos a partir del CO y el H2 producidos, lo que abriría la puerta a una economía energética local en la Luna.

Promesa tecnológica, pero con desafíos por delante

Aunque los resultados son impresionantes, los propios autores subrayan que aún quedan obstáculos importantes. Las condiciones extremas de la Luna —como la baja gravedad, la alta radiación solar y las temperaturas variables— hacen que el desarrollo de reactores adecuados no sea trivial. También señalan que la heterogeneidad del suelo lunar complica su tratamiento uniforme y que la cantidad de CO2 disponible en una base lunar es limitada.

Además, como señala el paper, “el rendimiento catalítico actual sigue siendo insuficiente para satisfacer plenamente las necesidades de supervivencia extraterrestre”. Esto significa que, por ahora, la tecnología es una demostración de viabilidad, no una solución inmediata.

Pero en ciencia, probar que algo es posible es el primer paso hacia hacerlo realidad. Y este estudio lo ha demostrado con claridad.

Una puerta abierta hacia la autosuficiencia lunar

Lo más valioso de este avance es que marca un punto de inflexión en la forma de pensar la colonización lunar. Hasta ahora, todos los planes de misión partían de la base de llevar desde la Tierra los insumos necesarios para sobrevivir. Pero este trabajo sugiere que el propio entorno lunar puede convertirse en proveedor de agua, oxígeno y energía, con un sistema alimentado únicamente por la luz del Sol.

Las aplicaciones prácticas de esta tecnología no se limitan a la Luna. Marte, asteroides y otras lunas podrían beneficiarse de estrategias similares, siempre que se identifiquen catalizadores locales adecuados. De este modo, la visión de bases autosuficientes fuera de la Tierra ya no parece una fantasía.

El artículo concluye que “la tecnología catalítica fototérmica podría ser un método simple y potente para extraer y utilizar el agua del suelo lunar”. Y esa sencillez es precisamente lo que la hace tan prometedora.

Referencias

  • Junchuan Sun, Wanguo Gao, Xue Ding, Zhe Lu, Huaiguang Li, Mingjian Zhang, Wenguang Tu, Zhongxin Chen, Yong Zhou, Wei Yao, Wenlei Wu, Yingfang Yao, Lu Wang, Mengfei Yang, Weihua Wang y Zhigang Zou. Inherent lunar water enabled photothermal CO₂ catalysis. Joule, 16 de julio de 2025. https://doi.org/10.1016/j.joule.2025.102006.

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: