Los 11 valores para un segundo semestre de infarto: banca, energía y defensa toman posiciones

Los inversores contienen la respiración. El próximo 9 de julio expira la tregua concedida por Donald Trump a sus socios comerciales, mientras los avances en las negociaciones siguen siendo limitados. Superada la convulsión inicial provocada por el órdago proteccionista de principios de abril, las Bolsas lograron recuperarse con rapidez. El cóctel de riesgos geopolíticos, tensiones comerciales, incertidumbre económica y dudas sobre la sostenibilidad de la deuda de EE UU no ha restado atractivo a la renta variable, que acumula ganancias del cercanas al 20% en Europa y del 4% en EE UU.

Para algunos, la excesiva complacencia de los mercados constituye la principal amenaza. Pero firmas como Mutuactivos recuerdan que la renta variable sigue siendo la mejor inversión: “La Bolsa europea cotiza con un múltiplo más bajo, se beneficia de un entorno de tipos de interés más favorable y los programas de estímulo fiscal en marcha en algunos países, sobre todo en Alemania, deberían apuntalar el crecimiento económico”, destacan desde Mutuactivos.

Víctor Peiro, por su parte, subraya las buenas perspectivas de la renta variable española. Mientras las estimaciones de beneficio por acción para 2025 y 2026 de los principales índices europeos se han revisado a la baja, en el caso del selectivo español han aumentado un 4-5 %. “La economía española lo está haciendo mejor y va a seguir haciéndolo mejor porque ya le tocaba. La combinación de vientos de cola en el ladrillo, el turismo y el sector exterior, sobre unas bases más sólidas, hace que tengamos por delante años buenos, muy buenos”, apunta José Ramón Iturriaga, socio y gestor de Okavango Delta. El experto considera que las valoraciones siguen siendo atractivas y que la fuerte recuperación de los beneficios mantiene los múltiplos en niveles muy interesantes.

Con la vista puesta en la segunda mitad del año, los gestores recomiendan incrementar la diversificación. Aunque los tipos se han moderado, siguen viendo recorrido en el sector financiero, compañías con atractivas rentabilidades por dividendo, como Iberdrola, y representantes del sector de defensa.

Rovi

“La caída del 13% que acumula en 2025 es una buena oportunidad para tomar posiciones a precios atractivos en un negocio de calidad que pocas veces presenta oportunidades de entrada atractivas”. Así lo cree Alfonso de Gregorio, director de inversiones de Finacces Value, quien considera que la compañía se ha visto excesivamente penalizada por el incumplimiento de previsiones en 2024 y la mala comunicación.

En la misma línea se pronuncian desde Renta 4. Aunque reconocen que 2025 será un año de transición, consideran que la compañía mantiene sólidas palancas de crecimiento a medio y largo plazo. Desde la firma esperan que el ebitda avance un 24% y un 27% en los próximos dos ejercicios. “Su negocio de fabricación a terceros presenta unas excepcionales perspectivas de crecimiento tras los aumentos de capacidad que se vienen acometiendo, y que se prevé entren en juego a partir de 2026”, apuntan. Durante el Día del Inversor celebrado a finales de marzo, la compañía intentó ganarse el favor del mercado anunciando su objetivo de duplicar los ingresos de esta área hasta los 672,4 millones de euros en 2030. Junto a esta división, los analistas también destacan la puesta en marcha de la planta de producción de heparinas.

Santander

En el sector bancario, los expertos coinciden en que el gran rally ya ha quedado atrás. Sin embargo, todavía ven valor en el sector con una cuidadosa selección de entidades. Josep Prats, gestor de Abante European Quality, subraya que, aunque los tipos hayan empezado a bajar, siguen siendo lo bastante elevados como para garantizar rentabilidades sobre el capital de doble dígito. La clave, señala, estará en el crecimiento de los volúmenes de crédito. “La inversión en bancos con un perfil más minorista, como las entidades españolas e italianas, podría seguir ofreciendo buenos rendimientos para el inversor bursátil”, remarca.

Para Sergio Ávila, analista de IG, y los expertos de Citi, Santander es uno de sus favoritos. El sólido ritmo de crecimiento (en el primer trimestre los resultados superaron en un 7% las estimaciones), la mejora de la rentabilidad y el plan de remuneración al accionista son sus principales atractivos. Y los ingresos obtenidos por la venta de la filial polaca se destinarán a la recompra de acciones. “Santander podría superar así el objetivo previo en recompras (10.000 millones en dos años) teniendo además un colchón para invertir en el negocio”, apuntan en Bankinter.

Unicaja

Ignacio Cantos, director de inversiones de Atl Capital, y Nuria Álvarez, analista de Renta 4, ven más atractivo en Unicaja. Tras la renovación del equipo directivo y la mejora de la estructura de gobernanza, la entidad está inmersa en el plan estratégico de 2027 cuyos pilares son la transformación de la banca minorista, el crecimiento en banca de empresas, la mejora de la rentabilidad estructural del grupo y la remuneración al accionista. “Los objetivos de Unicaja para 2025-2027 aún ofrecen margen para una reevaluación. Consideramos positivos los fundamentales y creemos que una ratio de rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) de aproximadamente el 10% es sostenible a medio plazo”, señalan los analistas de Bank of America.

Unicredit

Fuera del sector bancario español, los gestores de Mutuactivos escogen a Unicredit. Los expertos ponen en valor el giro de 180 grados desde la llegada Andera Orcel. “El beneficio por acción del banco se ha multiplicado por 10 y no sólo por el efecto de la subida de tipos de interés. La estrategia de poner el foco en la contención de costes, la reducción de mora y, sobre todo, en la optimización del ROTE han creado una de las historias de inversión más atractivas en la banca europea”, señal.

Bank of America estima un ROTE del 20% en el periodo 2025-2027, uno de los más altos del sector global, y calculan un potencial de más del 20%, hasta los 68 euros por acción. “La acción está todavía barata y los retornos vía dividendos y recompras de acciones suponen una rentabilidad anual cercana al 10%”, añaden desde Mutuactivos.

Repsol

El repunte del petróleo en las últimas semanas ha impulsado a Repsol un 30% desde los mínimos de abril. Con todo, arrastra un descuento cercano al 39% frente a sus comparables, que analistas como Ignacio Cantos califican de histórico. Las firmas de análisis nacionales e internacionales consideran exagerado el castigo y en las últimas semanas han revisado al alza sus valoraciones.

Morgan Stanley ha sido una de ellas: “La reciente recuperación en Bolsa solo ha revertido una parte de su prolongado bajo rendimiento”, apuntan. La elevada rentabilidad para el accionista, que entre dividendos y recompras alcanza el 13%, de las más altas del sector; el sólido balance y la fuerte generación de caja son sus principales fortalezas. “Si el contexto internacional se enturbia, como ha ocurrido en las últimas semanas, Repsol ayudaría a amortiguar el golpe. La petrolera española no es un historia cara ni rara”, destaca de Gregorio.

SAP y ASML

Las cotizadas más valiosas de la Bolsa europea, SAP (309.950 millones) y ASML (266.780 millones) aparecen entre las favoritas de los gestores para los próximos meses. David Azcona, economista jefe de Beka Finance, apuesta por la alemana: “Se beneficia de la digitalización empresarial sin estar excesivamente expuesta al ciclo corto”, argumenta. Barclays comparte este optimismo y en su último informe destaca la apuesta por la inteligencia artificial. “SAP confía en que su innovación refuerce su perfil de expansión de doble dígito a largo plazo”, señalan. Por su parte, los analistas de Jefferies apuntan que la combinación de crecimiento de ingresos y beneficios convierte a SAP en un potencial líder dentro de un entorno macro incierto.

ASML, por su parte, sigue sin despegar en 2025, pero para los analistas de EDM eso no refleja su potencial. “Se beneficia de una posición dominante en un sector en fuerte expansión”, explican. El 69,8% de las firmas que siguen al valor recomiendan comprar, frente a un 25,6% que aconseja mantener en cartera.

Puig

El gran estreno en Bolsa de 2024 está lejos de recuperar los 24,5 euros de la salida a Bolsa, pero cuenta con el respaldo de los analistas. “Cotiza con un descuento frente a sus comparables que roza el 23% y puede compensar los aranceles con un aumento de precios”, apunta de Gregorio. En la misma línea se mueve el analista de GVC Gaesco, Víctor Peiro, quien cree que la caída ya descuenta un escenario de desaceleración económica. Destaca además que el segmento de belleza premium y fragancias ha demostrado ser de los más resilientes.

Entre las principales fortalezas a medio y largo plazo los analistas destacan la profunda transformación que pilota sobre cinco pilares: el segmento de prestigio en fragancias; la prioridad a las marcar de propiedad directa; una cartera de marcas de alta gama, que son las más resisten las sacudidas en momento de debilidad; la expansión hacia el mercado de maquillaje y cuidado de la piel y la capacidad para mantener la actividad en fusiones y adquisiciones con un criterio muy selectivo.

Iberdrola

Para los inversores que en los últimos años habían visto en las letras la mejor forma de lograr un extra a sus ahorros y batir a la inflación, los analistas de Bankinter creen que las utilities son la opción más socorrida. Sus ingresos regulados y la generación de caja previsible son los ingredientes clave para que compañías como Iberdrola ofrezcan a sus inversores unos dividendos atractivos.

Además de una rentabilidad del 4,2%, los analistas señalan la estrategia de la eléctrica en la carrera por la descarbonización. “Su posicionamiento en redes y en renovables, la diversificación geográfica y una sólida estructura financiera le permite capturar oportunidades”, destacan. El nuevo plan estratégico llegará en septiembre, pero los analistas creen que este año ya superará los objetivos de la hoja de ruta actual.

En momentos de volatilidad, como los que se están viviendo en las últimas jornadas, los inversores han acelerado el ajuste de carteras desde las cotizadas de corte más cíclico a las de perfil más defensivo. Entre este último, las utilities son una de las ganadoras. En lo que va de 2025, la eléctrica española sube más de un 23%, por encima del 19% que registra el Ibex.

Rheinmetall e Indra

La inversión en defensa es una de las estrategias que más alegrías están dando a los inversores. Y el acuerdo logrado esta semana entre los miembros de la OTAN para aumentar el gasto en defensa hasta el 5%, sienta las bases para que las empresas del sector prolonguen las ganancias.Rheinmetal, que la semana pasada pasó a formar parte del Euro Stoxx 50, es vista por los analistas de Bank of America como uno de los claros ganadores. Al calor de los nuevos planes de gasto de Alemania, los analistas de la entidad estadounidense aconsejan comprar acciones del fabricante de los tanques Leopard. “Esperamos que aproximadamente el 40% lo que prevé gastar Alemania se destine a adquisiciones, lo que significaría un gasto aproximado de 60.000 millones de euros en equipos, en comparación con los 8.000-9.000 millones de euros de 2021. Estimamos que Rheinmetall y Hensoldt captaron, de media, durante el periodo 2019-24, aproximadamente el 17% y el 8% de las ventas, respectivamente”, destacan.

En el mercado español los inversores que decidieron apostar por Indra se han visto recompensados. Solo en los seis primeros meses de 2025 la compañía ha más que duplicado su valor. Firmas como Bankinter y Morgan Stanley reiteran su preferencia. Las expectativas de mayor gasto en Europa llevan a la entidad a estadounidense a revisar al alza su valoración un 118%, hasta los 47 euros por acción. A pesar de que la compañía cotiza en máximos, los expertos le siguen viendo un potencial de más del 34%. “La cartera de pedidos crece a doble dígito y el segmento de la defensa presenta buenas perspectivas”, añaden desde Bankinter.

Cortesía de El País



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