Cuando la Tierra deja de sacudirse después de sufrir un seísmo y vuelve la calma, muchas de las personas afectadas se preguntan si su mascota supo con antelación que venía un terremoto.
De acuerdo con un estudio del Bulletin of the Seismological Society of America no es fácil contestar, pues “no hay suficientes evidencias científicas”, apunta Heiko Woith, sismólogo en el Centro Alemán de Investigación en Geociencias.
Por eso, aconseja mostrarse escépticos respecto a la creencia popular de que ciertos animales predicen los terremotos.

El mito de los animales como sensores
“Lo más probable es que los animales reaccionen a las vibraciones o temblores suaves que preceden a un seísmo violento, no que estén anticipándose a todo el fenómeno en sí”, señala Woith.
Este científico está acostumbrado a que, después de un terremoto, la gente contacte con el centro donde trabaja para preguntar si hay alguna manera de predecir los seísmos y si es cierto, como se puede leer en muchas informaciones de internet, que los animales actúan como fiables sensores sismológicos.
Para deshacer el entuerto, Woith y sus colegas analizaron más de setecientos trabajos publicados sobre comportamientos fuera de lo común en más de 130 especies animales, incluidos insectos, aves, peces y mamíferos –sobre todo, perros, gatos y ganado– durante 160 terremotos.
Qué revela el mayor análisis sobre comportamiento animal y terremotos
“A pesar del gran número de anécdotas registradas, no encontramos información en profundidad. Lo que más nos sorprendió fue que la mayoría de los sucesos que se mencionaban estaban basados en escasos datos de observación y no servían como pruebas científicas estadísticas”, comenta Woith.
Los investigadores comprobaron que el 90 % de todos los casos tuvo lugar en un radio de 100 kilómetros del epicentro y en los sesenta días previos a una sacudida.
Luego, examinaron cuándo y dónde habían tenido lugar los premonitores, esto es, los sismos o temblores que tienen lugar antes de un gran terremoto. Y descubrieron una alta coincidencia entre el patrón de precursores espaciotemporales de los animales y los premonitores.
“Por eso, concluimos que, al menos, parte de las reacciones extrañas de las mascotas se debe a estos movimientos más suaves de la corteza que ellos perciben mejor que los humanos”, indica Woith.
Para, en el futuro, poder ahondar en la capacidad predictiva de los animales, este científico aconseja que se preparen ciertas preguntas previas: ¿están el contexto experimental y el procedimiento de monitorización claramente descritos? ¿Son reproducibles? ¿Es el comportamiento observado en el animal realmente inusual en este?

Más de 700 casos
La revisión exhaustiva de Woith y colaboradores analizó 700 casos reportados sobre comportamientos extraños. Sin embargo, apenas 14 incluían datos continuos, lo que dificulta verificar si los animales realmente detectan algo o solo reaccionan a pequeñas vibraciones previas del terreno, conocidas como pre-sismos.
Estas pequeñas sacudidas se correlacionan cronológica y espacialmente con la mayoría de los comportamientos reportados; esto sugiere que muchas reacciones animales no corresponden a una especie de “sexto sentido”, sino a la detección de temblores tempranos.
Por ejemplo, los animales podrían captar las ondas P, que viajan más rápido pero menos perceptibles para los humanos.
El estudio añade que las historias sobre animales que “predicen” terremotos no resisten un análisis sistemático. La mayoría de los casos son anecdóticos, carecen de línea base de comportamiento y son difíciles de reproducir. Para avanzar, los investigadores proponen establecer protocolos rigurosos: definir claramente qué se considera comportamiento anómalo, medirlo con tecnologías apropiadas y contrastarlo con registros instrumentales del terreno.
Los estudios continúan…
En años recientes, diversos proyectos han equipado a animales domésticos y de granja con collares inteligentes —equipados con GPS y acelerómetros— para monitorizar en tiempo real cambios sutiles en su comportamiento antes de un sismo.
Un estudio en el norte de Italia, realizado por el Max Planck Institute y la Universidad de Constanza, colocó sensores en vacas, ovejas y perros. Se observó que, en las horas previas a terremotos, el comportamiento grupal se alteraba: mostraban mayor inquietud, y cuanto más cerca del epicentro, antes comenzaban a reaccionar.
Otro trabajo documentado en Ethology analizó los datos de acelerómetros registrando más de 17.000 terremotos en Italia. El análisis demostró que la actividad física conjunta de los animales aumentaba de forma significativa varias horas antes del temblor, especialmente cuando estaban en el establo y no al aire libre. Esto sugiere un patrón reproducible que podría utilizarse como señal temprana, si bien no predicción definitiva.
En paralelo, en Perú se está desarrollando un proyecto llamado “Animal Alerts” que utiliza collares PetPace con sensores biométricos (frecuencia cardíaca, temperatura, respiración) para detectar picos de estrés en perros urbanos. El objetivo es informar a la población en tiempo real ante posibles eventos sísmicos. Estos esfuerzos combinan biología animal y tecnología para estudiar en condiciones reales si cambios fisiológicos o de comportamiento podrían preceder desastres geológicos.

Entre la intuición animal y la ciencia: un misterio aún por resolver
Aunque la comunidad científica sigue dividida respecto a la posibilidad de predecir terremotos con precisión, las observaciones sobre el comportamiento animal abren una vía de investigación prometedora.
Varios estudios sugieren que algunos animales pueden captar señales —como cambios en la presión del suelo o vibraciones sutiles— mucho antes de que ocurran los grandes temblores. Sin embargo, aún falta evidencia concluyente que permita traducir esas reacciones en alertas fiables y sistemáticas.
Por ahora, la ciencia sigue recogiendo datos y perfeccionando métodos experimentales, en busca de patrones repetibles.
Referencias
- Woith, H., Petersen, G. M., Hainzl, S., & Dahm, T. (2018). Review: Can animals predict earthquakes? Bulletin of the Seismological Society of America, 108(3A), 1031–1045. doi: 10.1785/0120170101
- Max Planck Society. (2020). The sixth sense of animals: an early warning system for earthquakes? Max-Planck-Gesellschaft. https://www.mpg.de/15126191/earthquakes-animals
Cortesía de Muy Interesante
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