¿Los conoces todos? Asociación de Bancos de México enlista los fraudes más comunes

Cuántos de ellos conoces: estos son los fraudes más comunes.

Los fraudes cibernéticos continúan evolucionando y utilizan diversos métodos para engañar a las personas y obtener su información personal o financiera. Es fundamental conocer cómo operan estos fraudes para evitar caer en sus trampas. A continuación, te explicamos algunos de los fraudes más comunes.

¿Cuáles son las estafas cibernéticas más comunes?

El fraude cibernético ocurre cuando los delincuentes utilizan dispositivos conectados a internet para acceder de manera no autorizada a sistemas o información personal. Los ataques se realizan a través de técnicas como la piratería informática, donde el ciberdelincuente emplea diversas herramientas para acceder a computadoras, teléfonos o tablets a distancia, sin que la víctima lo note.

Este tipo de fraudes suele aprovecharse del desconocimiento o descuidos de los usuarios al momento de utilizar servicios financieros en línea. Los ciberdelincuentes explotan la falta de medidas de seguridad digital, como contraseñas débiles, la ausencia de sistemas de protección actualizados o el uso de redes no seguras.

La Condusef y la Asociación de Bancos de México ofrecen información al respecto y en Unotv.com, te dejamos los más comunes.

1. Vishing: Fraude telefónico

El vishing es una modalidad de estafa que ocurre a través de llamadas telefónicas. Los estafadores se hacen pasar por empleados de instituciones financieras y solicitan datos bancarios como números de tarjeta, contraseñas o códigos de seguridad. La Condusef advierte que estos fraudes buscan engañar a las víctimas simulando ser llamadas oficiales de bancos u otras entidades financieras.

2. Spoofing: Suplantación de identidad digital

El spoofing es un ataque en el que los ciberdelincuentes se hacen pasar por otra persona o empresa para engañar a los usuarios. Pueden falsificar correos electrónicos, mensajes de texto o incluso sitios web. Este fraude puede llevar al robo de información personal o a la instalación de malware en los dispositivos de las víctimas.

3. Smishing: Fraude por SMS

El smishing es una combinación de las palabras “SMS” y “phishing”. Este tipo de fraude se lleva a cabo a través de mensajes de texto fraudulentos, donde los estafadores se hacen pasar por entidades legítimas como bancos o instituciones públicas. Los mensajes suelen contener enlaces a sitios web falsos que buscan obtener información financiera o personal.

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4. Phishing: Ciberataque a través de correos

El phishing es un ciberataque donde los delincuentes envían correos electrónicos fraudulentos haciéndose pasar por entidades legítimas, como bancos, empresas o instituciones. El objetivo es engañar a las personas para que proporcionen información confidencial, como números de tarjetas o contraseñas. Los correos suelen incluir enlaces a sitios web falsos o archivos infectados con malware.

5. Pharming: Redireccionamiento web fraudulento

El pharming es una técnica de fraude que redirige a los usuarios de sitios legítimos hacia sitios web fraudulentos, sin que se den cuenta. El objetivo es obtener información como datos bancarios. Este tipo de ataque puede aprovechar vulnerabilidades en los sistemas de nombre de dominio (DNS) o en los dispositivos de los usuarios para realizar el redireccionamiento sin ser detectado.

6. Montadeudas: Préstamos exprés fraudulentos

Las apps montadeudas ofrecen préstamos rápidos y fáciles de obtener, pero a cambio los usuarios deben proporcionar información personal, bancaria o laboral. El Consejo Ciudadano ha alertado que estas aplicaciones incrementan los intereses sin previo aviso, lo que hace que los préstamos sean impagables. Además, los usuarios son extorsionados y amenazados si no pueden cumplir con los pagos.

¿Cómo protegerse de los fraudes cibernéticos?

Los estafadores usan tácticas para captar tu atención, desde promesas de premios hasta amenazas de problemas financieros como bloqueos de cuenta o accesos misteriosos. Ante cualquier situación sospechosa:

  • Comunícate directamente con tu banco
  • No compartas tu contraseña, NIP, token o código CVV de tu tarjeta con terceros
  • Recuerda: Ningún banco te solicitará esta información confidencial por teléfono, correo electrónico o SMS.

Por último, no pierdas de vista que existen otros tipos de fraudes como la suplantación de identidad, la venta de productos falsificados o inexistentes, y los malwares. También hay tiendas online fraudulentas que pueden estafar a los usuarios con productos que nunca llegan o que no corresponden a lo que se prometía.

Cortesía de UNO TV



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