Los efectos de la quimioterapia sobre el cerebro son medibles: científicos identifican alteraciones tempranas en la conectividad cerebral

Durante años, muchas pacientes oncológicas han reportado dificultades cognitivas tras la quimioterapia, pero hasta ahora no había pruebas objetivas claras de ese fenómeno. Un nuevo estudio con resonancia magnética funcional revela que el cerebro comienza a mostrar alteraciones en su conectividad desde el primer ciclo de tratamiento, y estos cambios se intensifican con el tiempo.

Estos hallazgos arrojan nueva luz sobre el fenómeno conocido como “chemo brain”, una forma de deterioro cognitivo frecuentemente reportada por pacientes con cáncer.

Investigadores del suroeste de China realizaron un seguimiento por resonancia magnética funcional (fMRI) a 55 mujeres con cáncer de mama que recibieron quimioterapia neoadyuvante. Las participantes fueron evaluadas antes del tratamiento, luego del primer ciclo (30 días) y al finalizar la terapia (140 días).

El estudio, publicado en la revista científica Journal of Magnetic Resonance Imaging en abril de 2025, mostró alteraciones en la conectividad cerebral desde las primeras semanas de tratamiento. A nivel global, se observó un aumento en la eficiencia de las redes cerebrales y una disminución en la longitud característica de los caminos de conexión neuronal, lo que sugiere una reorganización funcional acelerada. Estas modificaciones fueron ausentes en los grupos control.

Con el avance de la quimioterapia, estas alteraciones se expandieron a más regiones cerebrales, especialmente en las zonas frontales, límbicas y del cerebelo, estructuras implicadas en funciones ejecutivas, emocionales y de memoria.

Imagen de resonancia de los investigadores a pacientes con cáncer.
Ejemplo de imágenes en estado de reposo a través de puntos temporales. Crédito: Journal of Magnetic Resonance Imaging, JMRI.

Frontal-límbico y cerebelo: el mapa del deterioro cognitivo

A nivel local, los investigadores encontraron cambios significativos en la centralidad nodal de regiones claves como la corteza prefrontal medial, el giro cingulado y el cerebelo posterior.

Estas áreas participan activamente en la planificación, regulación emocional, atención y consolidación de recuerdos. 

Alteraciones en su conectividad pueden explicar síntomas reportados como confusión mental, dificultad para concentrarse o pérdida de memoria.

El patrón de daño progresivo fue evidente: los cambios detectados tras el primer ciclo se amplificaron al finalizar el tratamiento, sugiriendo un efecto acumulativo de la quimioterapia sobre el cerebro.

Conectividad alterada y síntomas clínicos: una relación directa

Además de las mediciones por neuroimagen, las participantes completaron escalas clínicas de función cognitiva y estado emocional. Los cambios topológicos cerebrales se correlacionaron significativamente con el deterioro reportado en pruebas cognitivas y emocionales.

Esto valida el relato de muchas mujeres que experimentan el “chemo brain” como una condición real y medible. Las pacientes no solo “sienten” que su mente está afectada; su cerebro, literalmente, está funcionando de manera distinta.

Las redes neuronales se reorganizan de forma desadaptativa, y esto se refleja en sus capacidades cognitivas. 

Las participantes mostraron puntajes menores en tareas de atención sostenida, memoria verbal y procesamiento emocional conforme avanzaba el tratamiento.

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Aunque las pacientes no siempre perciben síntomas severos, la neuroimagen revela alteraciones duraderas en las conexiones cerebrales. Ilustración artística: DALL-E / Edgary R.

El “chemo brain” bajo una nueva mirada fisiológica

Durante años, el deterioro cognitivo asociado a la quimioterapia fue considerado un efecto secundario, subjetivo o psicológico. Sin embargo, el estudio demuestra que los cambios cerebrales son reales, medibles y comienzan desde las primeras dosis.

Este fenómeno, denominado cáncer-related cognitive impairment (CRCI), afecta a entre un 17% y un 75% de las pacientes oncológicas, dependiendo de los criterios diagnósticos.

Los resultados del estudio validan fisiológicamente esta condición y permiten comprenderla como una consecuencia directa del tratamiento. 

Esto podría tener implicaciones clínicas relevantes para ajustar terapias, prevenir secuelas a largo plazo y monitorear mejor el daño neurológico.

Ni el tratamiento ni la menopausia modifican el patrón de alteración cerebral

El equipo investigador también analizó si los cambios observados en el cerebro podían variar según factores clínicos como el tipo de quimioterapia recibida, la clasificación del cáncer o el estado hormonal de las pacientes (pre o postmenopáusicas).

Aunque podría esperarse que ciertos tratamientos o perfiles tuvieran mayor impacto neurológico, el estudio no encontró diferencias significativas entre subgrupos

Esto sugiere que las alteraciones en la conectividad cerebral asociadas a la quimioterapia tienen un patrón consistente, más allá de estas variables clínicas.

Los resultados refuerzan la necesidad de monitorear la función cerebral en todas las pacientes, incluso aquellas con regímenes considerados menos agresivos o con menor carga hormonal, ya que el deterioro cognitivo podría estar presente igualmente.

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Representación artística de los cambios progresivos en la conectividad cerebral detectados en pacientes con cáncer de mama durante la quimioterapia. Ilustración artística: DALL-E / Edgary R.

Hacia una oncología más neuroprotectora

Los hallazgos podrían impulsar nuevas estrategias para proteger el cerebro durante la quimioterapia. Por ejemplo, el uso de biomarcadores de conectividad cerebral podría ayudar a identificar a pacientes con mayor riesgo de deterioro cognitivo.

Asimismo, podrían desarrollarse intervenciones neuroprotectoras complementarias, como estimulación cognitiva guiada, moduladores neuroinflamatorios o ajustes en la pauta quimioterápica.

Comprender que el cerebro también es una víctima silenciosa del tratamiento oncológico es esencial para avanzar hacia una medicina más integral y centrada en la calidad de vida de las pacientes.

Referencias

  • Yang, Jing, et al. Altered Brain Functional Networks in Patients With Breast Cancer After Different Cycles of Neoadjuvant Chemotherapy. Journal of Magnetic Resonance Imaging (2025). doi: 10.1002/jmri.29772

Cortesía de Muy Interesante



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