Los infartos cerebrales ya no solo afectan a adultos mayores: especialistas alertan que en México cada vez más jóvenes los sufren

Este 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro. Es una oportunidad para hacer conciencia sobre el cuidado que le damos a un órgano tan importante y característico de la raza humana. Lamentablemente, cada vez son más jóvenes quienes descuidan su salud hasta que es demasiado tarde.

México registró casi 20,000 muertes causadas por problemas cerebrovasculares en 2024. Aunque el promedio de las personas que sufren estos problemas es de 65 años en adelante, la edad ha estado disminuyendo a un ritmo alarmante. Se estima que el 25% de los mexicanos está en riesgo de sufrir un infarto cerebral a lo largo de su vida, lo cual aumenta conforme adoptamos hábitos poco saludables.

La definición de infarto cerebral es la siguiente: una o varias partes del cerebro ven interrumpido el suministro de oxígeno y nutrientes a través de la sangre. Puesto que es precisamente este órgano el que controla la coordinación del resto de nuestro cuerpo, esta falta de oxígeno causa fallas que pueden ir desde la vista hasta la movilidad muscular. Y de acuerdo con el nivel del daño las consecuencias podrían ser irreversibles e incluso fatales.

Dado que se relacionan directamente con la salud del corazón, los especialistas recomiendan monitorear constantemente nuestra frecuencia cardiaca y presión sanguínea para asegurarnos de mantenernos lejos de los parámetros de riesgo. Es en la tercera edad cuando estos problemas se hacen más presentes, principalmente por le desgaste que tanto el corazón como el sistema cardiaco han tenido, así como los cuidados que se hayan proporcionado y la alimentación recibida. En un punto, todos estos factores se combinan y pueden provocar un infarto cerebral.

Cada año, la frecuencia de adultos jóvenes que sufren infartos cerebrales va en aumento. Durante los últimos 20 años se ha registrado un 25% más de casos de infartos cerebrales en personas menores de 45 años, de acuerdo con cifras de National Geographic.

El doctor Daniel Sánchez Arreola, urgenciólogo y miembro de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME), alertó sobre los factores que pueden acelerar la propensión a problemas cerebrovasculares. El estilo de vida es el factor más importante.

“Hoy vemos a personas de apenas 45 años que ya presentan enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, factores que hace una década eran más comunes en mayores de 60. Ahora, estas condiciones están sirviendo como antesala para los infartos cerebrales en adultos jóvenes”

– Daniel Sánchez Arreola, miembro de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia

Una mala dieta llena de grasas y carente de nutrientes, un estilo de vida sedentario, desordenes de sueño y el estrés constante son detonantes para padecer problemas cerebrovasculares. Precisamente son los jóvenes quienes más caen en alguna o varias de estas prácticas que, junto con el excesivo uso de la tecnología de manera ociosa y el consumo de sustancias psicoactivas como bebidas energéticas o drogas recreativas, causan una sobre exigencia del organismo.

En nuestro país, las enfermedades cerebrovasculares ocupan el séptimo lugar en cuanto a causas de muerte, y aunque los jóvenes que las sufren tienen mayores posibilidades de sobrevivir, no están libres 100% de las secuelas que pueden impactar en su estilo de vida. La Secretaría de Salud estima que cada año se registran al menos 170 mil casos de infartos cerebrales, de los cuales 18,019 terminan en fallecimiento.

Actuar y prevenir

Para saber si una persona o nosotros mismos estamos sufriendo un infarto cerebral, el urgenciólogo Sánchez Arreola recomienda aprender la técnica “CAMALEÓN”, un acrónimo para identificar las señales:

  • CA: CAra colgada. La víctima tiene una o ambas partes de su rostro flácidas de manera repentina, y sin poder gesticular o sonreír.
  • MA: MAno pesada. Le cuesta levantar un brazo, ambos e incluso alguna pierna.
  • LE: LEngua trabada. Dificultades para poder hablar correctamente y pronunciar la mayoría de las palabras.
  • ÓN: ¡acciÓN!. Buscar ayuda urgente al 911 o acudir al hospital más cercano.

Por otra parte, Mateo Schrag, neurólogo del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, reveló que medir la presión arterial de manera regular es una de las mejores maneras de mantenerse prevenido. Un estudio publicado en la revista JAMA Network Open informó que la mitad de las personas de entre 18 y 44 años que tienen hipertensión ni siquiera lo saben. Una presión sanguínea saludable debe encontrarse entre 120/80.

Equipamiento Deportivo

Además, el cambio de hábitos es crucial para prevenir estos problemas. Basta con mejorar nuestra movilidad para crear una presión sanguínea saludable. La incorporación de ejercicio también impacta en una reducción de estrés, y a su vez en la disminución de ingesta de alimentos de bajo valor nutricional. Dejar de fumar también ha demostrado tener un impacto positivo en la salud cerebral.

Cortesía de Xataka



Dejanos un comentario: