Los neglectones: la posible revolución de las cuasipartículas teóricas descartadas que ahora podrían cambiar la computación cuántica para siempre

Cuando se estudia física avanzada, hay conceptos que parecen no tener utilidad alguna, meros residuos matemáticos que no encajan en las teorías principales. Muchos estudiantes y científicos los pasan por alto, considerando que si no aportan valor inmediato, es mejor descartarlos. Pero a veces, esas piezas perdidas pueden ser justo lo que hacía falta. Así ocurrió con un tipo de partícula teórica que, durante años, fue relegada por no aportar nada práctico. Hoy, un equipo de físicos y matemáticos ha demostrado que esas partículas olvidadas, los llamados neglectones, podrían ser la clave que faltaba para lograr la computación cuántica universal.

Este hallazgo, publicado en Nature Communications, combina conceptos complejos de física de partículas, matemáticas puras y computación cuántica. La propuesta parte de un marco teórico que llevaba tiempo sin explorarse: las teorías topológicas cuánticas no semisimples. Gracias a ellas, se ha identificado una nueva clase de aniones, ignorada en enfoques anteriores, que puede desbloquear la capacidad total de los ordenadores cuánticos basados en aniones de tipo Ising. Con solo añadir un neglectón, el sistema pasa de estar limitado a convertirse en universal.

Aniones y computación cuántica: ¿por qué importa tanto este avance?

La computación cuántica promete resolver problemas imposibles para los ordenadores clásicos. Sin embargo, los qubits, las unidades básicas de información cuántica, son extremadamente sensibles al entorno, lo que provoca errores difíciles de controlar. Por eso, uno de los enfoques más esperanzadores es la computación cuántica topológica, que busca proteger la información codificándola en las propiedades geométricas de partículas llamadas aniones.

Entre estos aniones, los más prometedores hasta ahora han sido los aniones de tipo Ising, ya que pueden surgir en sistemas como los estados de Hall cuántico fraccionario con fracción de llenado ν = 5/2. No obstante, este tipo de aniones presenta una limitación importante: por sí solos solo permiten implementar un conjunto limitado de operaciones cuánticas, conocidas como puertas Clifford. Estas puertas no bastan para ejecutar cualquier algoritmo cuántico posible.

La solución habitual ha sido combinar el trenzado de aniones con otros métodos que implican operaciones no protegidas topológicamente, lo cual introduce errores y complica la corrección de los mismos. La propuesta del nuevo estudio evita este problema de raíz.

Trenzado local sobre un único qubit alrededor del neglecton sin interferir con los anteriores. Fuente: Nature Communications

¿Qué son los neglectones y por qué fueron descartados?

En los modelos estándar de computación topológica, los físicos suelen simplificar las matemáticas descartando ciertas representaciones con lo que se conoce como “traza cuántica cero”. Esto significa que, al no contribuir a los invariantes topológicos del sistema, se eliminan para facilitar los cálculos. Sin embargo, el nuevo trabajo demuestra que esas representaciones eliminadas esconden un tipo adicional de anión.

El término neglectón proviene del inglés neglected (descartado), y fue propuesto por los autores para subrayar que estas partículas habían sido ignoradas en teorías anteriores pese a su potencial.

Estos aniones, denominados neglectones, surgen al aplicar una teoría cuántica de campos topológicos (TQFT) no semisimple, que evita el proceso de semisimplificación. En palabras del artículo original: “La potencia de las TQFT no semisimples es que evitan el proceso de semisimplificación y aprovechan las representaciones que se habrían eliminado renormalizando la traza cuántica”.

“Neglectón” significa “descartado”.

En lugar de desechar lo que no encajaba, los autores del estudio conservaron estos elementos y descubrieron que, combinados con los aniones Ising, permiten realizar computación cuántica universal solo con trenzado, sin necesidad de otras técnicas auxiliares.

Fuente: ChatGPT / E. F.

El papel central del neglectón: un solo ingrediente extra, sin moverse

Una de las claves del hallazgo es que solo se necesita un único neglectón para convertir un sistema limitado en uno universal. Este anión adicional permanece fijo durante todo el proceso. Las operaciones cuánticas se realizan trenzando aniones Ising alrededor de él.

Este diseño tiene una ventaja extraordinaria: al mantener el neglectón inmóvil, se reduce enormemente la complejidad del sistema físico necesario para su implementación. Además, el modelo evita que la información cuántica entre en regiones matemáticamente inestables del sistema, garantizando así que los errores asociados con las propiedades indefinidas de la teoría no afecten al cálculo final.

Como explican los autores, “el espacio de Hilbert computacional es siempre definido positivo para α ∈ (2, 3)”, lo cual asegura que la información cuántica se mantenga segura en ese rango.

Una teoría matemática sin garantías físicas… hasta ahora

Uno de los obstáculos iniciales era que estas TQFT no semisimples violan la unitariedad global, lo que puede suponer un problema en mecánica cuántica. Sin embargo, los investigadores lograron diseñar el sistema de forma que la parte computacional se mantuviera unitaria, y los efectos indefinidos se confinaran a espacios no computacionales.

La estrategia fue construir espacios de Hilbert con productos internos definidos solo en las regiones relevantes para el cálculo, una solución que, aunque poco ortodoxa, ha demostrado ser eficaz. En una metáfora muy precisa del propio paper, los autores comparan esto con realizar los cálculos en “habitaciones estables” de una casa, evitando las que son estructuralmente débiles.

Esto supone un ejemplo claro de cómo las matemáticas puras pueden resolver problemas prácticos de ingeniería cuántica. De hecho, los autores afirman que esta propuesta abre nuevas direcciones tanto en la teoría como en la experimentación.

Viabilidad experimental: ¿se puede llevar a la práctica?

Uno de los aspectos más destacables del estudio es que el modelo propuesto no requiere partículas completamente nuevas o desconocidas. Todo el sistema, salvo el neglectón, se basa en aniones que ya se han observado o generado experimentalmente, especialmente en sistemas de Hall cuántico fraccionario.

El desafío ahora es lograr identificar plataformas físicas en las que el neglectón pueda surgir. Los investigadores sugieren que podría ser posible mediante ajustes en las condiciones de frontera en sistemas ya conocidos, como ciertas cadenas de espines o variantes del modelo de Levin-Wen.

Como indican en el artículo: “Este trabajo nos acerca a la computación cuántica universal con partículas que ya sabemos cómo crear” . El siguiente paso será desarrollar protocolos prácticos para llevar esta propuesta del papel al laboratorio.

¿Una revolución silenciosa?

Si los experimentos logran confirmar esta teoría, estaríamos ante un cambio profundo en cómo se diseña la computación cuántica. Hasta ahora, la universalidad requería complejos mecanismos de corrección de errores o la combinación de técnicas no topológicas. Con los neglectones, bastaría un diseño más simple y robusto, en el que toda la computación se realiza mediante trenzado, aprovechando al máximo la protección topológica natural de estos sistemas.

Además, esta propuesta muestra que conceptos descartados hace años pueden volver con fuerza, una lección que no solo aplica a la física cuántica, sino al pensamiento científico en general: lo que hoy parece irrelevante, mañana puede ser esencial.

Referencias

  • Filippo Iulianelli, Sung Kim, Joshua Sussan, Aaron D. Lauda. Universal quantum computation using Ising anyons from a non-semisimple topological quantum field theory. Nature Communications (2025). https://doi.org/10.1038/s41467-025-61342-8.
OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de Muy Interesante



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