¿Los sismos se pueden sentir tan lejos? Esto revelan los expertos sobre temblores del Viernes Santo

En la madrugada del Viernes Santo, muchos colombianos amanecieron con un susto: no fue una, sino dos veces que la tierra tembló.

El primer movimiento ocurrió a las 3:48 a. m. y tuvo una magnitud de 5.0. Poco después, a las 5:31 a. m., volvió a temblar, esta vez con una magnitud de 5.2. Ambos eventos tuvieron su epicentro en Los Santos, Santander, el famoso “nido sísmico” del país.

Lea más: Fuerte sismo se sintió en Medellín y Antioquia en la madrugada del Viernes Santo

Sin embargo, el susto no fue solo para los santandereanos. También reportaron haber sentido los sismos habitantes de Barrancabermeja, Yondó, Puerto Berrío, Medellín, Envigado y hasta en el oriente antioqueño, a más de 400 kilómetros del epicentro. Pero, ¿cómo es que se siente un temblor tan lejos de donde ocurre?

Flover Rodríguez-Portillo, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), tiene una metáfora sencilla para entenderlo: imagine que sujeta un lápiz con ambas manos y comienza a doblarlo, le dijo a El Tiempo.

Al principio, el lápiz resiste, pero mientras más fuerza aplique, llega un punto en el que se quiebra y libera toda la tensión acumulada.

Además lea: ¿Sintió alguno? Colombia registró 1.020 sismos en dos semanas

Así funciona la Tierra. Las placas tectónicas están en constante movimiento y presión. La roca resiste… hasta que no puede más. Cuando se rompe, esa energía contenida se libera de golpe, y ahí es cuando ocurre el terremoto.

Esa ruptura se da en un punto dentro de la corteza terrestre conocido como el hipocentro, y justo encima de él, en la superficie, se ubica el epicentro, explicó el experto.

Esa energía liberada no se queda quieta. Se propaga en forma de ondas sísmicas, que viajan por las rocas en todas las direcciones. “Es como lanzar una piedra al agua: las ondas se expanden y llegan a la orilla”, explica Rodríguez-Portillo.

Así, aunque la mayor intensidad se siente cerca del epicentro, las vibraciones pueden viajar cientos de kilómetros.

Claro, mientras más lejos viajan, más energía pierden. Pero cuando un sismo tiene una magnitud de 5.0 o más, como los de esta madrugada, las ondas aún tienen fuerza suficiente para ser perceptibles, incluso si ya no son tan intensas.

Le puede interesar: Impactante relato: hombre sobrevivió 5 días bajo escombros tras el terremoto en Birmania bebiendo de su propia orina

Santander no tiembla por capricho. El municipio de Los Santos, a solo 60 km de Bucaramanga, es considerado el segundo nido sísmico más activo del mundo, después del Hindu Kush, en Afganistán.

Allí se origina el 60% de los sismos que ocurren en Colombia. Su profundidad promedio es de 150 kilómetros, lo que hace que los movimientos se sientan en una amplia zona del país, aunque no causen tantos daños en superficie.

El Observatorio Sismológico del Nororiente Colombiano UDES – CDMB destaca que esa profundidad ayuda a que los temblores no sean tan destructivos. Un buen ejemplo fue el terremoto del 10 de marzo de 2015, que alcanzó una magnitud de 6.4, pero no dejó víctimas fatales y causó daños moderados.

La región tiene una situación sismo-tectónica compleja. Además del nido sísmico, hay fallas activas como la Bucaramanga-Santa Marta y la Suárez. Aunque los sismos menores a 3.0 son los más comunes, los mayores a 5.0 ocurren con menor frecuencia, pero no son raros.

Y hay un riesgo latente: un sismo de magnitud superior a 6.0 y a menor profundidad, cerca del Área Metropolitana de Bucaramanga, sí podría causar daños significativos en construcciones que no cumplen con normas sismo resistentes.

Conozca también: ¿Sintió alguno? En la noche del lunes varios temblores sacudieron el país

La respuesta corta es: no. Los expertos lo repiten una y otra vez: los terremotos no se pueden predecir, no tienen relación con el clima, ni hay “temporadas” de temblores. Por eso, la prevención y la educación son clave.

Participar en simulacros, conocer los puntos de encuentro, identificar lugares seguros en casa y revisar si las edificaciones cumplen normas sismo resistentes son pasos esenciales para reducir riesgos.

Entérese: ¿Cuántos temblores se sintieron en Colombia en las últimas dos semanas?

Desde la CDMB y el Observatorio Sismológico se trabaja en ampliar la red de monitoreo en municipios como El Playón, Rionegro, Matanza y Lebrija, para entender mejor cómo se comportan los suelos en diferentes zonas del departamento.

Cortesía de El Colombiano



Dejanos un comentario: