Ya sea un espectacular en una avenida principal, anuncios en YouTube o un spot radiofónico, la publicidad siempre estará a nuestro alrededor. Y para que una campaña publicitaria exista, tiene que haber todo un equipo detrás. Es ahí donde entra en juego un grupo de personas que tienen como objetivo llegar a la audiencia más joven y convertirla en clientes potenciales: los susurradores de la Generación Z.
Gen Z brand whisperers. Este término, como apunta The Guardian, se refiere a empleados jóvenes que sirven como asesores de las empresas. Su finalidad es apoyar a las grandes compañías para que aprendan venderse a la Generación Z. En otras palabras, traducen las tendencias para entender qué quieren y cómo llegar a ellos. Aún más resumido: son el Google Translate para los Boomers.
Live for Now. El diario británico ejemplifica la necesidad de los “susurradores” con la campaña de Pepsi en colaboración con Kendall Jenner. En los dos minutos y medio del video, se observa una manifestación en la que la modelo aparece y le ofrece una lata de Pepsi a un policía. Aparentemente, esto era una representación de la paz mundial.
“Claramente nos equivocamos”. Por obvias razones, el anuncio fue retirado poco después y la refresquera tuvo que emitir una disculpa pública. El mayor problema con dicha campaña fueron los señalamientos de una supuesta burla al movimiento Black Lives Matter. Evidentemente, si todo un equipo de producción no se dio cuenta de que era una mala idea, contratar a un Gen Z sirve para ello.
Es en este contexto donde podemos hacer mención de Javier Delegido y Javier Pérez, fundadores de The Z Lab. Básicamente, se dedican a proporcionar asesoramiento sobre diversidad, identidad, inclusión, justicia social y cambio climático. Esto ayuda a las firmas a comprender temas clave para conectar con las nuevas generaciones.
“Queremos que nuestra voz se escuche también en el mundo empresarial”. Como recaba El País, The Z Lab tiene como objetivo rejuvenecer las marcas de sus clientes. De esta manera, fungen como un punto de encuentro entre generaciones y, a través de estudios de mercados, ven los intereses genuinos de la Gen Z. Y no solo esto, sino también buscan “empoderar a la juventud”.
Los datos respaldan la necesidad de las juventudes. Desde que en 2021 se evidenció que el 51% de los jóvenes estadounidenses suelen investigar a las empresas antes de comprar, se aseguran de que compartan sus valores en temas como diversidad e inclusión. Lo anterior evidencia la necesidad de “susurradores de la Generación Z” como punto clave en las estrategias promocionales.
Por supuesto que debido a los diferentes contextos en los que los Boomers y los Gen Z crecieron, tienen distintas formas de ver el mundo. Si le sumamos que los nuevos clientes son representados por los propios jóvenes, la presión por conectar con ellos, así como evitar controversias en redes sociales, ha llevado a ambas generaciones a negociar y encontrar puntos en común.
Cortesía de Xataka
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