Luce como un mini-dragon real y es casi imposible observar; para muchos el “santo grial” de los reptiles

En la selva tropical de Borneo se esconde una criatura que resulta ser bastante extraña, pero también fascinante. Se trata del lagarto monitor sin orejas o varano sin orejas (Lanthanotus borneensis). Este reptil, que parece sacado de una historia de dragones medievales o de Jurassic Park, es tan raro que los científicos lo consideran el “Santo Grial” de la herpetología. Su apariencia como de “mini-dragón” y su estilo de vida sigiloso lo han convertido en un verdadero misterio de la biología.

Según Futura Sciences,  este lagarto es el último representante de su familia, los “Lanthanotidae”, lo que significa que no existe ninguna otra especie viva con características similares. Su linaje evolutivo se remonta al periodo Cretácico, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra, lo que sorprendentemente, lo convierte en un fósil viviente.

Pero lo que realmente hace especial a este reptil, es su combinación de adaptaciones físicas únicas y su rareza extrema, lo que ha llevado a los científicos a considerarlo uno de los hallazgos más valiosos en el mundo de los reptiles.

Una criatura única con características sorprendentes

El lagarto monitor sin orejas posee una serie de características que lo hacen distinto a cualquier otro reptil conocido. Su cuerpo delgado y alargado puede alcanzar hasta 50 centímetros de longitud, con patas pequeñas y una cola prensil que le permite sujetarse de ramas y piedras en su hábitat acuático.

A diferencia de otros lagartos monitores, esta especie carece de orejas externas, aunque esto no significa que sea sorda. Puede detectar vibraciones a través del agua y el suelo. Además, tiene párpados translúcidos que le permiten ver incluso cuando está sumergido.

Otras de sus características incluyen; escamas rugosas que le ayudan a camuflarse en el lodo y la vegetación, hábitos nocturnos que lo hacen extremadamente difícil de detectar y una dieta basada en lombrices, cangrejos y peces pequeños, capturados con precisión en la oscuridad. Estas características del lagarto monitor sin orejas lo convierten en un experto del sigilo y esa es la razón de que sea tan raro de verse y encontrarse en la naturaleza.

A pesar de los recientes avances en su estudio, los científicos aún saben muy poco sobre el lagarto monitor sin orejas. Según Wild Explained, su comportamiento en la naturaleza sigue siendo un misterio, pues pasa la mayor parte del tiempo oculta entre la vegetación y el lodo.

Se han documentado algunos aspectos de su vida, como su capacidad para anclarse a las rocas con la cola para evitar ser arrastrado por las corrientes de agua o su extraño ritual de apareamiento acuático, que puede durar varias horas. Sin embargo, todavía hay muchas preguntas sin responder sobre su reproducción, su longevidad y su papel en el ecosistema de Borneo. Cabe mencionar que el reptil es tan difícil de encontrar que incluso dentro su área de distribución sigue siendo un animal prácticamente invisible.

Amenazado por la deforestación y el tráfico ilegal

El lagarto monitor sin orejas no solo es uno de los reptiles más raros del mundo, sino que también se encuentra en peligro debido a la destrucción de su hábitat. De acuerdo con Zoo Exóticos, esta especie es endémica del norte de Borneo y depende de los arroyos y lagunas de poca corriente para sobrevivir. Sin embargo, la deforestación masiva en la región ha reducido drásticamente su entorno natural.

Además, su apariencia única lo ha convertido en un objetivo del comercio ilegal de mascotas exóticas. Aunque su exportación está prohibida y se encuentra en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), algunos coleccionistas están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero por un ejemplar.

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Según un reporte del 2021 de la revista National Geographic, los varanos sin orejas de Borneo fueron redescubiertos en 2008 después de décadas sin avistamientos y desde entonces han sido objeto de deseo en el comercio de reptiles.

A pesar de la estricta protección que Indonesia y Malasia han impuesto sobre la especie, se estima que entre 2013 y 2016 aproximadamente 200 ejemplares fueron comercializados internacionalmente, muchos de ellos con antecedentes poco claros en cuanto a su legalidad.

En este contexto, algunos criadores y distribuidores aseguran que sus ejemplares han sido obtenidos de manera legal. Tal es el caso de Cold Blooded Shop, una tienda en Florida, Estados Unidos, que actualmente ofrece a la venta lagartos monitores sin orejas de Borneo juveniles por un precio de 2,499.99 dólares.

Según la tienda, los ejemplares han sido importados legalmente desde Indonesia con los permisos correspondientes del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFW). No obstante, el comercio de esta especie sigue siendo un debate entre conservacionistas y especialistas en herpetología, que alertan sobre el impacto del tráfico de fauna silvestre en la supervivencia de estos animales en su hábitat natural.

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Por otro lado, en México no hay registros específicos sobre el comercio de Lanthanotus borneensis; pero es importante mencionar que cualquier intento de importación o posesión de esta especie, debe contar con la documentación adecuada que demuestre su origen legal y cumpla con las regulaciones nacionales e internacionales. Estas son algunas recomendaciones:

  • Verificar la legalidad: antes de adquirir este animal, hay que asegurarse de que el vendedor proporcione documentación que certifique su origen legal y cumpla con las regulaciones de CITES y las leyes mexicanas.
  • Consultar a las autoridades: es recomendable contactar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) u otras autoridades competentes en México para obtener información actualizada sobre la legalidad de la importación y posesión de esta especie.
  • Considerar alternativas: debido a las restricciones y la posible contribución al tráfico ilegal, considerar otras especies de reptiles que estén legalmente disponibles y cuya posesión no represente un riesgo para su conservación.

Cortesía de Xataka



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