El presidente de Francia, Emmanuel Macron, nombró este martes a su ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, como nuevo primer ministro, en reemplazo de François Bayrou, quien renunció tras perder una moción de confianza en la Asamblea Nacional. El nombramiento de una de las figuras políticas más cercanas al presidente se produjo en París, a pocas horas de una jornada de protestas convocada por organizaciones sociales y en medio de una aguda crisis política e institucional, a raíz de un posible ajuste.
El funcionario de defensa reemplaza a Bayrou, quien asumió en diciembre de 2024 y fracasó en su intento de aprobar un presupuesto con recortes por 44 mil millones de euros (unos 51 millones de dólares). El Parlamento lo rechazó por amplia mayoría, tras un acuerdo táctico entre la izquierda y la ultraderecha. Es el cuarto primer ministro en menos de un año y el séptimo desde que Macron llegó al poder en 2017.
El nombramiento se dio en la víspera de una jornada nacional de protestas impulsada en redes sociales bajo el lema “Bloqueemos todo”, apenas tres días antes de la revisión de la calificación crediticia de Francia, y a la espera de nuevas evaluaciones sobre la sostenibilidad de la deuda pública del país, que supera el 114 por ciento del PBI (producto bruto interno).
“El último cartucho del macronismo”
Lecornu, de 39 años, es un estrecho colaborador de Macron y uno de los pocos funcionarios que permaneció en el Ejecutivo desde 2017. Su designación fue oficializada por el Palacio del Elíseo en un comunicado en el que se subrayó su misión de “consultar a las fuerzas políticas representadas en el Parlamento con vistas a la aprobación de un presupuesto nacional”.
En un mensaje en la red X, el recién designado jefe de gobierno aseguró “conocer las dificultades” de los franceses y dijo que, “con humildad”, su administración “hará todo lo posible” para responder a las necesidades de sus compatriotas. La elección de Lecornu, antiguo alcalde de Vernon y quien dudó entre ser monje o dedicarse a la carrera castrense, no resulta sorpresivo. Su nombre ya había circulado en cada cambio gubernamental. Macron aprecia de él su fidelidad, discreción y capacidad de consenso.
Lecornu asumirá formalmente este miércoles en una ceremonia en Matignon, la sede del gobierno, donde recibirá el cargo de manos de Bayrou. El nuevo jefe de gobierno deberá presentar en octubre un nuevo plan presupuestario que satisfaga tanto a los mercados como a un fragmentado poder legislativo. La Asamblea Nacional está dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha y ultraderecha sin mayorías estables, lo que frustró los intentos de gobernabilidad en los últimos meses.
Mientras tanto los partidos oficialistas expresaron su apoyo a Lecornu, aunque sin capacidad de formar mayoría por sí solos. Desde la oposición, la líder ultraderechista Marine Le Pen consideró que Macron “dispara el último cartucho del macronismo”, mientras que Jean-Luc Mélenchon, de la izquierda radical, volvió a exigir la renuncia del mandatario.
El Partido Socialista advirtió que “sin justicia social, fiscal y ecológica” la crisis política y social se profundizará. Los sindicatos convocaron a una huelga nacional para el 18 de septiembre, mientras que este miércoles se desplegarán 80 mil agentes en todo el país ante posibles bloqueos de rutas, universidades y empresas.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: