Magnicidio rompe a Colombia

Bogotá. El aspirante a la presidencia de Colombia baleado en Bogotá, Miguel Uribe, superó una primera cirugía pero su estado es de “máxima gravedad”, informó ayer domingo 08 de junio, la clínica que lo atiende.

En medio de un acto público de la mano de su partido, el conservador Centro Democrático, de oposición, en un parque del barrio capitalino Fontibón el sábado, el senador de 39 años recibió tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza, de acuerdo con los paramédicos que lo atendieron.

Llegó a una clínica moribundo y en la madrugada del domingo salió del quirófano. El alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, aseguró que atraviesa “horas críticas” de recuperación para garantizar su supervivencia.

Un menor de 15 años fue detenido tras el incidente, informó la Fiscalía General de la Nación en un comunicado el sábado, añadiendo que portaba una pistola Glock de 9 milímetros.

El sábado, las fuerzas del orden se enfrentaron a unos cientos de manifestantes en Paramount, en el sureste de Los Ángeles, y más tarde el mismo día, a unas 100 personas en el centro de Los Ángeles. Testigos vieron a las fuerzas del orden federales disparar latas de gas en Paramount y en el centro de Los Ángeles para intentar dispersar a los manifestantes.

El centro médico que lo atiende sostuvo en un comunicado que “está en cuidados intensivos para garantizar su estabilización postoperatoria”. “El estado reviste la máxima gravedad y el pronóstico es reservado”.

Un adolescente de 15 años fue capturado como sospechoso, pero se ignora quiénes fueron los autores intelectuales del ataque. No se conocían públicamente amenazas contra Uribe, un fuerte crítico de la izquierda y de las guerrillas y narcotraficantes que operan en el país.

Miguel Uribe Turbay es nieto del expresidente colombiano Julio César Turbay (1978-1982) e hijo de Diana Turbay, periodista secuestrada y asesinada por el narcotraficante Pablo Escobar.

El presidente, Gustavo Petro, pidió el sábado una investigación exhaustiva que empiece por los escoltas de Uribe, pues “todas las hipótesis están abiertas”.

Solidaridad internacional

Varios organismos internacionales como la ONU y países de la región y Europa expresaron su rechazo al atentado.

El Departamento de Estado de Estados Unidos, país aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, atribuyó el ataque a la “violenta retórica de izquierda” y llamó a Petro a “moderar su discurso incendiario”.

Varios países, entre ellos Brasil, España, Italia, Paraguay y Uruguay, condenaron el ataque, al igual que el gobierno y la oposición venezolanos. México, no.

Cortesía de El Economista



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