
Las manifestaciones, los accidentes o incluso viajar durante la hora pico, provoca que las personas se estresen, sobre todo cuando hay reuniones importantes. A pesar de que es una situación que no se puede controlar, los jefes pueden intervenir para evitar una caída en el bienestar laboral.
Es decir, las consecuencias al exponerse a constante tráfico es el agotamiento y la buena actitud se convierte en hostilidad y si los jefes no comprenden la situación, lo cual hará que los colaboradores se sentirán solos e incomprendidos
Te puede interesar
La realidad es que esta situación te pone en modo defensa, quieres huir y este cúmulo de estrés se refleja en el trabajo”, explica Ivonne Borden, directora de la firma Agregando Valor.
En México, el tiempo promedio de traslado del hogar hacia el trabajo en transporte público es de 71 minutos y 51 para transporte privado, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Sin embargo, en algunos casos, los tiempos son más extensos, ya que en Latinoamérica y el Caribe, solo 43% de la población urbana tiene acceso conveniente al transporte público.
Efectos del estrés causado por el tráfico
En la Ciudad de México, el tráfico y los percances ocurren con mayor frecuencia, debido a la alta densidad de la población. Estas situaciones tienen consecuencias físicas y emocionales en los colaboradores que no sienten apoyo por parte de sus jefes.
En este sentido, el compromiso laboral de los colaboradores con el trabajo influye mayormente en la relación con los gerentes, de acuerdo con el 70% de los encuestados por Gallup. Por ello es importante que las organizaciones se preocupen por su talento, de lo contrario las personas sentirán mayor tensión en el cuerpo, aumentarán los pensamientos agresivos y la actitud caerá.
“Tu lóbulo frontal o tu corteza prefrontal tiende a disminuir, porque tienes que reaccionar y esto hace que reacciones muy mal”, comenta Ivonne Borden.
¿Qué pueden hacer los jefes?
La preocupación por el bienestar de los colaboradores forma parte del liderazgo y los jefes pueden tomar la iniciativa para evitar que haya altos niveles de estrés dentro de las organizaciones.
“Tienes que ser muy consciente de tu gente, porque muchas veces nos falta ese acercamiento real”.
De manera que, los jefes pueden tomar acciones al respecto y acercarse con los colaboradores para conocer su situación y preguntarles cuánto tiempo se hace de traslado o si han tenido dificultades para llegar a la oficina.
También se recomienda evaluar si las tareas se pueden realizar desde casa y hacer home office, aunque sea una vez por semana o cuando se conozca que habrá manifestaciones o cierres. Aunado a comprender que estas situaciones son imposibles de predecir o controlar, por lo que la inteligencia emocional es crucial para estos casos.
Sin embargo, el 22% de los trabajadores mexicanos considera que sus jefes nunca o casi nunca se preocupan por su bienestar emocional o su balance vida-trabajo, de acuerdo con Kelly.
“Tener una mayor flexibilidad implica un mayor nivel de aceptación, no solo con el equipo, sino a nivel de la empresa. Es decir, tener este acercamiento e impacto positivo con los equipos de trabajo”.
Cortesía de El Economista
Dejanos un comentario: