Los ataques israelíes han matado a más de 200 personas y han causado más de 1.000 heridos en la Franja de Gaza en las últimas 48 horas, según el último recuento del Ministerio de Sanidad del enclave publicado este sábado. Así, el total de gazatíes muertos asciende ya a 55.908 y el de heridos a 131.138, desde el inicio de la ofensiva israelí contra el territorio palestino que lleva activa más de 20 meses y con las negociaciones para un alto el fuego totalmente congeladas.
“Numerosas víctimas permanecen bajo los escombros y en las carreteras, sin que puedan ser atendidas por ambulancias ni equipos de defensa civil”, recordó el ministerio gazatí en su nota sobre los miles de gazatíes que siguen yaciendo entre las ruinas de los edificios atacados.
Ofensiva incesante
Fuentes médicas confirmaron a la agencia de noticias EFE que el Ejército israelí mató en uno de sus ataques de este sábado al menos 18 palestinos, incluidos 11 que aguardaban la entrega de alimento cerca de dos puntos militarizados de distribución operados por contratistas nortamericanos.
Al menos cinco cadáveres y otras 15 personas heridas llegaron al hospital Al Awda en el campamento de refugiados de Nuseirat (centro), tras ser atacados por tropas israelíes mientras intentaban obtener comida cerca de la calle Salah al Din, al sur de la norteña área de Wadi, donde se encuentra uno de los puntos de reparto de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés). Hasta ese punto del centro de la Franja también suelen llegar camiones de la ONU. Al oeste de la sureña ciudad de Rafah, donde se sitúa otro punto de reparto de la GHF, las fuerzas israelíes mataron a otros seis gazatíes e hirieron al menos a diez, según la agencia de noticias palestina WAFA.
Desde el 27 de mayo, cuando comenzó a operar este nuevo modelo de distribución de ayuda muy limitado y que obliga a los gazatíes a desplazarse kilómetros para intentar lograr alimento, cruzando áreas de combate, más de 400 palestinos han muerto en ataques cerca de estos puntos, según datos del Ministerio de Sanidad.
“Trampa mortal”
El jefe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que el mecanismo de ayuda” estadounidense-israelí para la población gazatí es una trampa mortal. “En Gaza se está matando de hambre a dos millones de personas. El así llamado ‘mecanismo de ayuda’ recién creado es una abominación que humilla y degrada a gente desesperada. Es una trampa mortal que cuesta más vidas de las que salva”, dijo Lazzarini, en un discurso durante la 51 cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que se celebra este sábado y domingo en Estambul. “La comida se convierte en arma y a los palestinos se los deshumaniza”, agregó.
Lazzarini reclamó un mayor apoyo de la OCI a la UNRWA, cuyas actividades están prohibidas por Israel desde enero pasado. “Pido a la OCI y sus Estados miembro que respalden los esfuerzos de proteger a los refugiados palestinos con todo su peso político y financiero”, dijo el suizoitaliano, quien dirige desde 2020 el organismo de Naciones Unidas de ayuda a los palestinos, fundado en 1949. “Denuncio la implementación de un proyecto antiguo para sabotear la viabilidad de un Estado palestino y separar a los palestinos de Palestina y de privarlos de su estatus de refugiados y cortar sus lazos con el territorio ocupado”, señaló.
Este proceso ha convertido la propia UNRWA en un objetivo de guerra, lo que ha causado la muerte de al menos 318 empleados de la organización, a menudo junto a sus familias, apuntó Lazzarini. Aún así, recordó: “Gracias a la valentía de sus empleados palestinos, la organización aún lleva a cabo cada día 150.000 consultas médicas en Gaza, gestiona refugios, ofrece agua potable y recoge basura”.
El jefe de la agencia aclaró que la situación financiera de la organización es preocupante y que eso podría llevar a su implosión, con efectos graves no solo para los palestinos que podrían desencadenar disturbios también en los países vecinos.
Desnutrición infantil
Las declaraciones del diplomático ocurrieron un día después de que la ONU señalara que 5.100 niños de entre seis meses y cinco años fueron admitidos para recibir tratamiento por desnutrición aguda solo en el mes de mayo, mientras Israel continúa bloqueando la entrada de ayuda humanitaria. Dicha cifra supone un aumento de casi el 50 por ciento con respecto a abril y un incremento del 150 por ciento en comparación con febrero, cuando estuvo brevemente en vigor el alto el fuego, apuntó el portavoz del secretario, Stéphane Dujarric, en su rueda de prensa diaria, citando datos de Unicef.
Desde enero, más de 16.700 niños (lo que equivale a 112 cada día), han sido hospitalizados por desnutrición: “Cada uno de estos casos es evitable, ya que se está impidiendo que estos niños reciban los alimentos, el agua y los tratamientos nutricionales que tan desesperadamente necesitan”, aseguró Dujarric.
Cortesía de Página 12
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