Masivas marchas en toda Italia denuncian el genocidio en Gaza

Desde Roma

Como hacía mucho tiempo que no sucedía, desde el domingo y hasta la noche del lunes, en Italia se llevaron a cabo numerosos paros y huelgas en los medios de transporte, en las escuelas, en las universidades, en la administración pública, en las fábricas, además de manifestaciones de protesta en más de 70 ciudades del país contra el genocidio que está ocurriendo en Gaza. Miles de estudiantes, trabajadores, médicos han salido a protestar contra la matanza de palestinos que no se detiene por las decisiones impunes del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que bombardea Gaza para expulsar a sus habitantes y ocupar el territorio.

Pese a los planes de Netanyahu, según algunos testimonios como el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, que a menudo hablaba telefónicamente con el papa Francisco informándolo sobre la situación en Gaza, no todos los palestinos están dispuestos a dejar su tierra. Romanelli, que desde que comenzó la guerra ha destinado la Iglesia que dirige en el enclave a ayudar a los desesperados, y pese a que fue herido por un bombardeo, decidió quedarse allí como muchos palestinos que no quieren dejar su país natal. Así se lo confirmó al papa León XIV que lo llamó hace algunos días porque estaba preocupado por la parroquia de la Sagrada Familia, de la que está a cargo Romanelli, ante la orden de evacuación de Ciudad de Gaza emitida por Israel.

Padre Romanelli, a través de las redes sociales de la parroquia contó: el “Papa León XIV se comunicó con nosotros hace algunos días. Me preguntó como estábamos, cuál era la situación. Nos bendijo y ha rezado por nosotros y por la paz. Le agradecí por su cercanía, porque está siempre al corriente de nuestra misión. Le agradecí por todo lo que hace por la paz en Gaza y por poner fin a la guerra. Nosotros seguimos rezando por la paz y por todos los que sufren. Estamos bien gracias a Dios”. Romanelli, que intenta mantener una vida “normal” incluso bajo las bombas, contó además que un pequeño refugiado en la parroquia había cumplido ya 3 años.

El papa León XIV había dedicado a la paz una vez más la misa del domingo pasado y en el Angelus llamó a “los gobernantes de las naciones a que se liberen de la tentación de usar la riqueza contra el hombre, transformándola en armas que destruyen a los pueblos y en monopolios que humillan a los trabajadores”.

Las marchas y la represión

En Roma se hizo una de las manifestaciones más numerosas. Se habla de unos 100.000 participantes (otros hablan de 50.000, no hay cifras oficiales) que en la mañana se dieron cita en la estación Termini – estación de trenes y de subte- y en la plaza adyacente, la Piazza del Cinquecento. Pero se hicieron también otras marchas, una de ellas en torno a la Universidad La Sapienza (la universidad más grande de Italia) donde volaban las banderas palestinas que no faltaron tampoco en otras manifestaciones del país. Los estudiantes ocuparon la facultad de Literatura y Filosofía por algunas horas y criticaron al ministro de Educación italiano, Giuseppe Valditara, porque prohibió hablar en las escuelas y universidades del genocidio de Gaza.

En varias de las manifestaciones intervinieron sindicalistas y estudiantes, explicando el objetivo de la marcha. “Esto no significa que estamos contra los judíos o que somos antisemitas. Estamos cansados de que los medios de difusión y los políticos jueguen con este equívoco. Esta marcha significa que estamos en contra del gobierno que está cometiendo un genocidio mientras la comunidad internacional mira para otro lado. Y lo dice la ONU”, dijo Alejandra, estudiante de tercer año de la facultad de Ciencias Políticas.

En Milán, el corazón económico y financiero de Italia, al norte del país, una de las dos manifestaciones previstas terminó mal, porque algunos jóvenes intentaron entrar en una sala de la Estación Central de trenes, que era el objetivo final de la marcha, y la policía los bloqueó. Ahí comenzaron los problemas. Algunos jóvenes comenzaron a tirar palos y piedras desde afuera contra los vidrios de la sala y la policía los reprimió con gases lacrimógenos. El enfrentamiento duró casi dos horas. Al parecer hubo numerosos heridos en la policía y menos entre los manifestantes. Hasta ahora se sabe que fueron arrestados una decena de jóvenes.

“Son hechos indignos los sucedidos en estas horas. Las violencias no cambiarán ni una coma de lo que sucede en Gaza”, comentó la primera ministra Giorgia Meloni en relación a las manifestaciones.

Bolonia y otras ciudades

En Bolonia (noroeste de Italia), una de las ciudades con el más alto número de estudiantes universitarios venidos de todo el país y del exterior, participaron de las marchas unas 50.000 personas. Muchas de ellas levantaban fotos de varios de los miles de palestinos muertos en Gaza.

En las manifestaciones de Nápoles (ciudad al sur de Roma) los participantes incendiaron fotos de la primera ministra Meloni y del primer ministro israelí Netanyahu. Algo parecido sucedió en las manifestaciones en Turín (norte de Italia).

Meloni no condena a Israel y al parecer tampoco tiene intenciones de reconocer al Estado de Palestina. En 2025 eran 147 de los 193 países miembros de la ONU que reconocían a Palestina. En ocasión de la Asamblea de Naciones Unidas que se hizo en setiembre en Nueva York, se unieron otros países como Francia, Reino Unido, Andorra, Bélgica, Luxemburgo, Portugal, Malta, San Marino, Australia y Canadá. Italia no.

En Bari, ciudad al sureste de Roma, muchos de los 2.000 manifestantes llevaban el tradicional pañuelo palestino blanco y negro conocido como Kefiah. La policía local los contenía porque manifestaron frente al consulado de Israel en la ciudad, gritando “Asesinos”, “Israel fascista, estado terrorista”.

En Palermo (Sicilia) fueron unos 20.000 los manifestantes, en Pisa unos 4.000, en Venecia unos 10.000, en el puerto de Trieste (noreste del país) unos 3.000. Todas las cifras son aproximadas porque no hay datos oficiales. El puerto de Trieste es uno de los importantes canales comerciales con Israel que pocos conocen.

Otro bloqueo importante fueron algunos de los canales del puerto de Génova. “Contra el genocidio en curso en Gaza y en apoyo de la Global Sumud Flotilla”, dijeron los manifestantes. La Global Sumud Flotilla es una organización internacional de solidaridad de la que participan 44 países con 34 naves que intentan llevar ayudas a Gaza. Estas naves muchas veces han sido bloqueadas en el Mediterráneo porque Israel sostiene que es una organización creada o asociada a Hamas, el grupo extremista islámico que orquestó el ataque del 7 de octubre de 2023 a Israel. 

Cortesía de Página 12



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