
Con un mensaje encriptado de Jorge Álvarez Máynez, la cúpula de Movimiento Ciudadano confirmó que los planes siguen el mismo camino, pese a la agresión de Alito Moreno Cárdenas y Rubén Moreira contra el senador morenista Gerardo Fernández Noroña, y la nueva invitación del PRI a hacer un frente amplio que incluya a los emecistas.
“Un sector de la oposición cree que es un ‘hitazo’ amplificar la agresión física a Noroña. Justo cuando el tema de conversación de varias semanas habían sido la corrupción, los excesos y el derroche de figuras prominentes de Morena, incluyendo al presidente del Senado”, escribió Álvarez Máynez en sus redes sociales.
¿Cuáles son esos planes? Máynez lleva muy adelantadas las negociaciones con el panista Jorge Romero para unirse en la mayoría de las candidaturas a gubernaturas en las elecciones intermedias de 2027; la mayoría, porque el PAN continúa defendiendo su alianza con el PRI.
La coalición PAN y PRI continuará en varios estados, aunque MC busca dar empuje y realce a su buena racha en las preferencias electorales: que esa popularidad se traduzca en votos y en cargos de elección popular. En 2024, Alito con pocos distritos federales y secciones electorales obtuvos más curules y escaños que los votos de Dante Delgado y Máynez.
En avenida Reforma, luego de un mitin, este jueves Alito Moreno Cárdenas hizo un llamado a todos los partidos políticos a conformar un “gran frente opositor” que saque a Morena del gobierno antes de que
este país
-dijo- se convierta en dictadura. Con la candidatura presidencial de 2030 por descontado, el priista busca volver a controlar a la oposición.
Lo anterior pese a que desde hace meses liderazgos opositores ya lo empiezan a descartar como un actor relevante, para empezar el propio Álvarez Máynez. La renuncia del poblano Néstor Camarillo no sólo a la bancada del PRI en el Senado, también a su militancia y a la dirigencia estatal tricolor en Puebla anticipan el hundimiento total del partido en el estado gobernado por el morenista Alejandro Armenta.
Y ese podría ser el futuro del PRI en otras partes del país: que su estructura, el esqueleto del priismo renuncie -en el caso de Camarillo Medina dejó la dirigencia estatal tricolor- para sumarse a la fuerza partidista que están armando Máynez y Romero a lo largo y ancho del país. Otro caso es el de Baja California, donde Jorge Hank Rhon se robó a los huesos del PRI en el estado, mientras Gustavo de Hoyos arma la alianza estatal PAN-MC.
Cortesía de La Política Online
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