MC, el falso progresista


¿Es Movimiento Ciudadano un partido progresista? Si atendemos a sus estatutos sí; en la realidad, no.

En sus estatutos MC se define a sí mismo como social demócrata, abraza la agenda de ampliación de libertades y establece claramente, por ejemplo, la defensa del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, que incluye entre otras cosas el derecho al aborto seguro. Ese partido, sin embargo, solo existe en el papel. En la práctica es un partido amorfo y pragmático. Donde gobierna (Nuevo León y Jalisco) lo hace con ideas y prácticas de derecha y su base social no es otra que los tránsfugas del panismo y alguno que otro ex priista despistado. Sin embargo, en una entrevista con El País el presidente de Movimiento Ciudadano y ex candidato a la presidencia de la república, Jorge Álvarez Máynez, planteó la posibilidad de aliarse con el Partido del Trabajo (PT) porque, dijo, ellos “también son progresistas”.

Ni Samuel García ni Pablo Lemus son progresistas en el sentido de enarbolar la agenda de ampliación de libertades que proclama el partido en sus estatutos. Ellos no engañaron a nadie, por el contrario, asumieron desde un inicio una agenda de tintes conservadores que fue bien recibida por los votantes de Nuevo León y Jalisco. Ellos que, junto con los alcaldes electos por este partido, son el verdadero rostro de MC, están ideológicamente más cerca de la derecha y por eso fueron capaces de arrasar al PAN, llevarse a una buena parte de sus líderes y quedarse con los votos.

El crecimiento de MC en la última década está directamente ligado a la asociación con tres liderazgos: el de Samuel en Nuevo León y los de Enrique Alfaro y Pablo Lemus en Jalisco. Las alianzas, primero con el PRD y luego con el PAN no les aportaron gran cosa. Cuando el partido naranja ha ganado lo ha hecho solo y rebasando por la derecha.

La contradicción no es fácil de resolver. Como todo partido que tiene menos de diez por ciento de la votación nacional la preocupación permanente es no poner en riesgo el registro (el deber primario de cualquier partido es sobrevivir) por lo que la tentación de las alianzas y las candidaturas que den votos más allá de su perfil ideológico estará siempre presente. Al mismo tiempo, para crecer y convertirse en una opción nacional y no solo regional como lo es ahora, Movimiento Ciudadano requiere una mayor claridad en su oferta ideológica. Hoy en día ningún votante que tenga simpatía por las ideas de izquierda lo considera como una opción.

MC, el falso progresista, tendrá que tomar decisiones complicadas, en un momento donde Nuevo León parece estar perdido electoralmente y Jalisco fuertemente amenazado.

Cortesía de El Informador



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