Meloni sigue el libreto de Trump con los migrantes

Desde Roma

El tema migrantes se agrava cada vez más en el mundo, especialmente después que el presidente estadounidense Donald Trump comenzó, a pocos días de su asunción, a arrestar y expulsar de Estados Unidos a miles de ellos y a estimular a sus “socios” políticos de otros países a hacer lo mismo. Algunos de sus “socios” políticos como la primera ministra ultraderechista italiana Giorgia Meloni -pero no sólo ella-, decidió imitarlo y recomenzó con las expulsiones que habían sido suspendidas por decisiones de la justicia italiana meses atrás.

El domingo, 49 migrantes expulsados por Italia partieron en la nave de la marina militar italiana Cassiopea hacia Albania y llegaron en la mañana de este martes. Es la tercera vez que Meloni intenta este tipo de expulsiones. La primera ministra italiana ha hecho construir en Albania un centro para la expulsión de migrantes gracias a un acuerdo con el gobierno albanés de Edi Rama. 

El centro está compuesto por una base en el puerto de Schengjin donde desembarcan, y otro lugar a unos 20 km en la localidad de Gjader, para alojar provisoriamente allí a los migrantes que según el gobierno reúnen las condiciones para ser repatriados, es decir, son “elegibles” entre los otros migrantes que deberán ser sometidos a distintas verificaciones. Para ser “elegibles” los migrantes, según el gobierno italiano, deben ser hombres, no vulnerables y provenientes de un país que Italia considera “seguro”.

A Albania llegó también este martes una delegación de parlamentarios contrarios al gobierno de Meloni, entre ellos Rachele Scarpa del Partido Democrático (centroizquierda), además de representantes del Tavolo Asilo, la principal organización nacional de la que forman parte diferentes entidades empeñadas en la protección internacional, el derecho de las migraciones y las políticas migratorias. Se esperan sus comentarios.

Los “países seguros”

La lista de “países seguros” (Albania, Argelia, Bangladés, Bosnia-Erzegovina, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Georgia, Ghana, Kosovo, Macedonia del Norte, Marruecos, Montenegro, Perú, Senegal, Serbia, Sri Lanka, Túnez) fue actualizada el año pasado por el gobierno italiano, porque la justicia de Roma, al prohibir la expulsión de los migrantes en octubre y en noviembre, argumentó que no pertenecían a “países seguros”. Buena parte de los 49 “elegidos” para el viaje de este fin de semana a Albania provienen de Bangladés, Egipto, Costa de Marfil y Gambia.

Al llegar al puerto de Schengjin, los 49 migrantes fueron visitados por médicos del lugar y trasladados al centro de Gjader donde deberán esperar la respuesta de los jueces de la Corte de Apelaciones de Roma que tomará una decisión sobre si aceptar o no las expulsiones. La decisión de la Corte se espera el próximo jueves.

Por decisión del gobierno de Meloni, los jueces que se ocupan de estos casos son ahora los de la Corte de Apelaciones de Roma y no los magistrados que lo hicieron hasta diciembre pasado, pertenecientes a la “sección judicial de migraciones”. Estos cambios, provocaron no pocas polémicas en el mundo judicial. Pero está claro que fueron tomadas para evitar que los jueces prohibieran las expulsiones como habían hecho hasta el año pasado.

Los magistrados de migraciones habían suspendido las expulsiones decididas por el gobierno en octubre (12 migrantes) y en noviembre (7 migrantes) y habían enviado el caso a la Corte de Justicia Europea que deberá tomar una decisión el 25 de febrero. La Corte debe decidir también sobre el tema de los países que el gobierno considera “seguros”.

En enero 2025 más migrantes que hace un año

Mientras tanto, las condiciones meteorológicas de enero mejoraron en el Mediterráneo más de lo esperado, y así pudieron llegar a territorios italianos unos 3.074 migrantes . Y esto significa un aumento del 136% respecto al mismo período del año precedente. Estos datos derrumban la teoría de los antimigrantes socios de Meloni, que habían asegurado que las migraciones habían disminuido desde que ellos están en el gobierno.

En estos últimos días llegaron a la isla de Lampedusa, la más cercana a África, según datos del ministerio del Interior, unos 525 paquistaníes, 312 senegaleses, 206 egipcios y 119 sirios. Entre ellos, 221 eran menores no acompañados, cosa que sucede a menudo porque las familias africanas o asiáticas empeñan lo que tienen para que sus hijos sean trasladados a Europa.

La nave Sea Punk, recuperó en el mar tres cadáveres, dos de ellos niños, y salvó a 15 migrantes que luego desembarcaron en Lampedusa donde el sábado habían llegado 240 y más de 500 el domingo. Sea Punk, de origen británico, es una de las tantas naves de organizaciones no gubernamentales de solidaridad que navegan en el Mediterráneo, salvando a los migrantes que en barcazas repletas y semidestruidas que organizan los traficantes de seres humanos, parten principalmente de Libia y tratan de llegar a Europa. Otras naves rescatistas pertenecen a organizaciones de solidaridad como Médicos sin Fronteras (Holanda), Sos Mediterranee y Sea Watch (Alemania), Open Armas (España), Geo Barents (Noruega), Mare Jonio (Italia).

Las naves de la Guardia Costera y de la Guardia de Finanzas italianas recuperaron a numerosos migrantes que estaban en barquitos a riesgo de naufragio en estos días. Y en esas naves italianas se hizo el primer estudio para ver quienes podían ser expulsados. La Guardia Costera eligió 30 migrantes y la Guardia de Finanzas 19, en total 49 que fueron luego embarcados en la nave de la marina militar Cassiopea para enviarlos a Albania.

Unos 53 migrantes, dijo el ministerio del Interior italiano, presentaron “espontáneamente sus pasaportes” para evitar ser transferidos, porque el procedimiento de expulsión se acelera si no se presentan documentos.

Europa acelera expulsiones

En Europa se espera para marzo del 2025 una nueva ley que teóricamente ayudará a controlar el tema migraciones y reforzará las expulsiones. Repatriar a los migrantes no es simple porque supone una serie de gastos a nivel nacional que los migrantes obviamente no financian.

Algunos datos oficiales de la Unión Europea (UE) dicen que Francia es el país que más migrantes expulsó en los meses de primavera-verano (es decir entre abril y setiembre) del 2024, unos 30.800, seguida por Alemania (13.660) y España (13.645) mientras Grecia e Italia expulsaron poco más de 7.000 cada uno.

Según la UE, para controlar las migraciones sirven acuerdos bilaterales con los países de origen, que son costosos y difíciles de organizar.

Pero es necesario subrayar que, a pesar de todo, los migrantes son necesarios en Europa, un mundo lleno de países con bajísima tasa de natalidad (Italia 1,2 hijos por mujer, España 1,3, Grecia 1,4) y gran número de ancianos que ya no pueden trabajar. Según datos del Istat (Instituto de Estadísticas de Italia), en 1971 había 46 personas con más de 65 años cada 100 jóvenes menores de 15 años. En 2023 se llegó a 193 ancianos cada cien jóvenes.

Si bien se ha aumentado la edad jubilatoria (en Italia hasta hace unos 12 años era 60 años, después 65 y ahora 67) se habla de que aumentarán aún más esas edades porque no hay suficiente población que trabaje y con sus contribuciones e impuestos ayuden al Estado a pagar sueldos y pensiones. Los migrantes, que son siempre jóvenes y normalmente tiene varios hijos, si trabajan regularmente en Italia podrían ayudar a resolver este problema.

Cortesía de Página 12



Dejanos un comentario: