México está por dar un paso histórico en el ámbito aeroespacial y de defensa con el desarrollo de su primer dron militar de fabricación 100% nacional. Diseñado con tecnología propia y pensado para operaciones de vigilancia y combate al crimen, el vehículo fue presentado como prototipo bajo el nombre Holkan, que en lengua maya significa “guerrero”. Según México Aeroespacial, el proyecto está liderado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en conjunto con la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) y promete marcar un antes y un después en la autosuficiencia tecnológica del país.
Lo que hace especial a Holkan no es solo su origen mexicano, sino su capacidad de operar sin pista. El dron utiliza un sistema de despegue y aterrizaje vertical (VTOL, por sus siglas en inglés), lo que lo hace especialmente útil en zonas sin infraestructura aeroportuaria. Según Forbes, el objetivo del proyecto es desarrollar un sistema aéreo no tripulado capaz de despegar y aterrizar en vertical, operado desde una estación terrestre móvil, y con capacidad de transmitir datos en tiempo real a vehículos terrestres durante misiones activas.
Esto permitirá a las Fuerzas Armadas utilizarlo en operativos de vigilancia en zonas de difícil acceso, así como en tareas de rescate o traslado de suministros críticos en situaciones de emergencia. El enfoque multipropósito es clave: Holkan no solo servirá al ejército, sino también a la población civil en contextos de desastre natural o crisis humanitaria.
De los laboratorios al campo: cuándo volará el dron mexicano
El desarrollo del Holkan inició formalmente en marzo de 2023, luego de que la Dirección General de Educación Militar y Rectoría de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea solicitara a la UNAQ el diseño del sistema. La inversión federal destinada al proyecto asciende a 100 millones de pesos y según Forbes, su ejecución está planeada hasta abril de 2026. Sin embargo, las pruebas del prototipo comenzarán mucho antes.
Enrique Sosa Gutiérrez, rector de la UNAQ, explicó que el primer vuelo de prueba del prototipo está previsto para la primera mitad de 2025 y si todo avanza conforme al plan, la producción en serie podría iniciar en 2026. “Prácticamente ya está”, afirmó Sosa. “Muchos de nuestros estudiantes hacen prácticas en bases militares, y también capacitamos a personal de la Sedena para que puedan fabricar el dron por su cuenta”.
La estrategia detrás del desarrollo: menos compras, más autonomía
La apuesta de Sedena por el Holkan no es solo tecnológica, sino también estratégica. Según México Aeroespacial, hasta 2023 México destinó cerca de 324 millones de dólares a la compra y mantenimiento de drones extranjeros, usados en al menos 308 misiones. Con el desarrollo nacional del Holkan, el país busca reducir esa dependencia y aprovechar el talento técnico e ingenieril local. Sosa aseguró:
“Este dron es un ejemplo claro de lo que podemos lograr con talento y recursos nacionales. No se han destinado recursos privados, todo proviene del Estado. El objetivo es que México pueda generar su propia tecnología y capacitar a su gente para fabricarla. Holkan representa la posibilidad de construir soberanía tecnológica desde dentro del país. Es un dron con gran envergadura, comparable con modelos extranjeros, pero hecho con manos mexicanas”.
Holkan se integrará a las operaciones de las Fuerzas Armadas con vigilancia de fronteras, resguardo de instalaciones estratégicas, respuesta ante emergencias y operaciones de combate al crimen organizado. Pero el dron va más allá del uso militar. Su capacidad para llegar a zonas inaccesibles lo vuelve ideal para tareas civiles en zonas afectadas por desastres naturales.
Cortesía de Xataka
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