México le pone alto a la importación temporal de zapatos

El gobierno federal anunció un cambio trascendental en el Decreto de Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) que busca frenar el ingreso de calzado terminado bajo el esquema de importación temporal.

FERIA DE SAN FRANCISCO

La decisión, publicada hoy jueves 28 de agosto en el Diario Oficial de la Federación, responde a la crisis que atraviesa la industria nacional del calzado, golpeada por una avalancha de importaciones y una caída sin precedentes en producción y empleo.

La medida consiste en modificar el Anexo I del decreto para prohibir que los programas IMMEX importen calzado terminado en todas sus modalidades. Con ello se incluyen en la lista de mercancías restringidas las partidas arancelarias 64.01 a 64.05 de la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación. En términos prácticos, se impide que empresas con programas IMMEX utilicen este esquema para traer zapatos del extranjero con el pretexto de exportarlos posteriormente.

Los datos oficiales muestran la dimensión del problema. Entre 2019 y 2024, el PIB de la industria del calzado se contrajo 3.1% anual en promedio, mientras que el empleo cayó 2.8%. Solo en 2024 se perdieron casi 11,000 puestos formales y el PIB del sector se desplomó 12.8% respecto al año anterior. La capacidad de planta utilizada también se redujo más de 16 puntos porcentuales. El crecimiento de las importaciones bajo IMMEX agravó el panorama.

“La medida nos va a permitir recuperar los empleos en la industria del calzado, incrementar la producción nacional porque ya no vamos a traer ese calzado que no pagaba IVA, pues el régimen temporal así lo permitía. Va a permitir incrementar la producción, evitar el contrabando, mejorar la competitividad de la industria, y cuando haya partes que importar se importarán, pero no de calzado terminado”, explicó Ebrard en conferencia matutina acompañando a la presidenta, Claudia Sheinbaum.

En 2024, los pares de calzado ingresados crecieron 159% en volumen y 60% en valor frente a 2023. Si se comparan con 2021, la cifra es aún más alarmante: las importaciones se multiplicaron por 24 en volumen y por 12 en valor. A la par, el retorno de calzado exportado cayó drásticamente. Mientras en 2021 se enviaban al extranjero seis pares por cada uno importado, en 2024 la proporción fue menor a un par exportado por cada par traído al país.

El funcionario explicó que esta medida es definitiva, pues muchas empresas, en lugar de importar el calzado para su exportación, este se quedaba para venta en el país, lo que significa que no se pagaba IVA por su comercialización.

“Ahora todo el calzado terminado que entre al país deberá pagar impuestos”, agregó Sheinbaum.

El decreto también busca cerrar espacios a prácticas de contrabando técnico que se camuflaban bajo IMMEX. Con su entrada en vigor inmediata, el programa queda blindado contra un uso abusivo que ponía en riesgo a un sector que da sustento a miles de familias en estados como Guanajuato, Jalisco y el Estado de México.

El gobierno utiliza su margen legal para contener prácticas que afecten la industria nacional. La prohibición del calzado en IMMEX se suma a un catálogo de productos como azúcar, alcohol y prendas de vestir que ya estaban vetados. La diferencia es que, en este caso, la decisión responde a una urgencia: detener el deterioro de una industria emblemática para la economía mexicana.

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDALGO

Cortesía de Expansión



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