La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, amenazó con demandar a Google este jueves, debido al cambio de nombre del Golfo de México en los mapas de las plataformas de la empresa, parte del grupo estadounidense Alphabet. Esto viene después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expidiera un decreto presidencial en el que establecía el cambio de nombre.
“Con quien sí tenemos una disputa en este momento es con Google (…) Y si es necesario, vamos a una demanda civil“, dijo la mandataria en su cadena matutina, tras señalar errores en la forma en que la empresa efectuó el cambio de nombre del Golfo, que el republicano ordenó implementar el día de su asunción.
Sheinbaum explicó que el decreto de Trump solo se refiere a la plataforma continental que pertenece a Estados Unidos y sobre la cual ese país ejerce soberanía. “Si hubiera alguna atribución del Gobierno de Estados Unidos, como está en el decreto firmado, es solamente sobre su pedacito de plataforma continental“, agregó la mandataria.
Asimismo, informó que su administración envió el pasado 30 de enero una carta al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, a través de la Cancillería mexicana, para explicarles que “están equivocados“, y explicar lo establecido en el decreto de Trump dentro del marco normativo internacional. “Ni siquiera el presidente Trump está planteando que a todo el Golfo de México se le llame ‘Golfo de América’, sino solamente a su plataforma continental, entonces Google está equivocado”, zanjó la presidenta.
“Estados Unidos tiene una plataforma continental que es como si fuera su tierra, son 22 millas náuticas. Ahí hay soberanía del país y ahí el presidente Trump puede tener atribuciones para decirle ‘Golfo de América’, a ese pedacito que le corresponde a la soberanía de EU”, añadió.
Sin embargo, la empresa mantuvo su postura, según comentó la presidenta. “Si siguen insistiendo, nosotros también (…) estamos pensando incluso una demanda, porque incluso están nombrando sobre el territorio mexicano, que es nuestra plataforma continental”, señaló Sheinbaum.
A fines de enero, la mandataria había respondido irónicamente a su homólogo estadounidense, señalando que podría renombrar Estados Unidos como “América Mexicana”, ya que gran parte del actual territorio occidental estadounidense supo pertenecer a Mexico, antes de Estados Unidos se apoderara de un tercio de su suelo en 1848.
Sheinbaum argumentó que, si bien Alphabet es una empresa privada, Google se convirtió en una referencia internacional por el mapeo que realiza de todo el planeta, por lo que deberían ser responsables en la forma en la que presentan esta información. “Lo que le estamos diciendo a Google es: revisa el decreto que emitió la Casa Blanca y que firmó el presidente Trump, verás en ese decreto que no se refiere a todo el Golfo, sino a su plataforma continental“, precisó la mexicana.
La función privada
En contraste, destacó la postura de la Enciclopedia Británica, que anunció que continuará llamando al cuerpo de agua “Golfo de México”, argumentando que ese ha sido el nombre del cuerpo internacional de agua por 425 años y que la autoridad de Estados Unidos para renombrarlo es “ambigua“. “Agradecemos, por supuesto, a la Enciclopedia Británica, pero es fundamental que las empresas privadas que se dedican a la información sean precisas, particularmente una plataforma como Google”, concluyó.
Google, cuya oficina central está ubicada en California, afirmó que los usuarios estadounidenses de su aplicación Maps verán el nombre “Golfo de América”, mientras que los mexicanos mantendrán el “Golfo de México”. Para los usuarios del resto del mundo, se mostrarán ambos nombres, con “Golfo de América” entre paréntesis. El servicio de mapas de Apple también renombró el Golfo como “Golfo de América” para los usuarios estadounidenses, para cumplir con la orden de Trump.
¿Capricho o visión?
Durante su primer día de gobierno, el republicano firmó la orden ejecutiva titulada “Restaurar Nombres que Honran la Grandeza Americana”, en la que instruyó al Secretario del Interior estadounidense, Doug Burgum, a modificar el nombre del Golfo de México por “Golfo de América” en todos los documentos y comunicaciones federales dentro de los Estados Unidos, junto con la reversión del nombre del pico más alto de Estados Unidos, Denali, a su antiguo nombre, Monte McKinley.
El cambio de nombres promovido por Trump, además de agitar su relación con México, también generó críticas por parte de grupos indígenas en Alaska, quienes han defendido durante años el mantenimiento del nombre Denali.
El pasado 9 de febrero, Trump anunció su intención de establecer esa fecha como el día del Golfo de América. “Hoy, hago mi primera visita al ‘Golfo de América’ desde que se le cambió el nombre. Mientras mi Administración restaura el orgullo estadounidense por la historia de la grandeza de Estados Unidos, es apropiado que nuestra gran Nación se reúna y conmemore esta ocasión trascendental y el cambio de nombre del Golfo de América”, declaró Trump en un comunicado.
El nombre Golfo de México se utiliza desde el siglo XVI. El cuerpo de agua limita no sólo con los estados estadounidenses de Texas, Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida, sino también con México y Cuba. Según el decreto de Trump, el cambio de nombre se aplica a la zona hasta las fronteras marítimas de México y Cuba.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: