La “novela” entre Elon Musk, SpaceX y Starship en México continúa. Después de que varias pruebas de vuelo de la nave espacial fallaran y sus restos terminaran en playas mexicanas, el gobierno inició una investigación sobre las afectaciones, las cuales ya han sido confirmadas. El proceso se complicó con un incidente legal adicional: un barco estadounidense que recuperaba el propulsor fue retirado de aguas mexicanas por no tener los permisos correspondientes. Como resultado, ahora la Marina de México vigila constantemente la zona.
De acuerdo con la asociación civil Conibio Global, desde el 21 de julio un buque de la Secretaría de Marina (SEMAR) realiza labores de vigilancia en las costas de Playa Bagdad. El objetivo, dice el grupo, es proteger los recursos naturales de la región contra embarcaciones camaroneras, barcos ilegales y buques estadounidenses que intenten recuperar los restos del cohete Starship.
Según la asociación, el buque de la Marina mide 86 metros de eslora (largo) por 12 de manga (ancho) y busca terminar la tarea que la plataforma estadounidense no completó. El intento de recuperación previo solo logró extraer el 10% de los restos, que consistían únicamente en los motores. Por lo tanto, el resto del propulsor aún se encuentra en aguas mexicanas, a unos 15 metros de profundidad.
Las investigaciones y el futuro de Starship
Es importante recordar que la empresa estadounidense contratada por SpaceX para recuperar los restos del cohete fue retirada de aguas mexicanas al no contar con los permisos para operar en territorio nacional. A raíz de esto, el gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, ya analiza posibles sanciones.
La estructura retirada pertenecía a la empresa Seacor Marine y fue enviada desde Nueva Orleans para recuperar los fragmentos del cohete con ayuda de drones, submarinos y equipos de buceo. Según Conibio Global, estas labores también generaban daños a la fauna marina.
Además de este incidente, el gobierno federal mantiene abierta otra investigación contra SpaceX por la contaminación de las playas mexicanas, un hecho que ya ha sido confirmado. Aunque se adelantó que el estudio finalizó, aún no se han presentado los resultados ni las posibles sanciones.
La ruta del barco de la Marina para “proteger” las aguas de México, donde se encuentran los restos de la Starships de SpaceX
Aunque no se han especificado las faltas exactas, existen varias rutas legales que el gobierno de México podría tomar. Entre ellas se encuentran apelar a la responsabilidad de cada Estado sobre sus actividades espaciales para evitar la contaminación, abordar los daños que producen sus objetos en la superficie del planeta o simplemente aplicar el principio de derecho ambiental internacional: “quien contamina, paga”.
Mientras tanto, SpaceX se prepara para su décima prueba de vuelo de Starship. Con este lanzamiento, la compañía espera al fin cumplir los múltiples objetivos impuestos para su nave, con la que busca viajar al espacio y regresar. Este hito ha resultado ser complicado, principalmente por fallas durante el reencendido de los motores y al momento de reingresar a la atmósfera, lo que ha dejado varias postales de los restos de la nave quemándose en el cielo.
Cortesía de Xataka
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