México y Estados Unidos: alianza financiera necesaria

La relación entre México y Estados Unidos es, sin lugar a dudas, una de las más relevantes del hemisferio. Abarca comercio, inversión, migración, seguridad y cada vez más un ecosistema financiero binacional que representa una enorme oportunidad para el crecimiento económico compartido. En ese contexto, desde la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas (UNIFIMEX) hemos decidido fortalecer los vínculos con actores clave de la economía y diplomacia estadounidense, con el único objetivo de posicionar a nuestras instituciones como un puente de sinergia y colaboración.

La semana pasada tuvimos el gusto de reunirnos con Larry Rubin, presidente de The American Society of Mexico, organización que agrupa a empresas, líderes y cámaras de origen estadounidense con presencia en nuestro país. Coincidimos en que no puede haber desarrollo económico sostenible sin una alianza estratégica entre los sectores financieros de ambas naciones. La colaboración, la capacitación conjunta, la implementación de mejores prácticas y la certificación de nuestras instituciones son rutas claras hacia ese objetivo.

UNIFIMEX representa a un grupo diverso de entidades financieras mexicanas medianas y regionales, que buscan profesionalizarse, innovar y cumplir con los más altos estándares. Como ejemplo, en 2024, México recibió más de 63 mil millones de dólares en remesas, de las cuales nuestros agremiados transaccionan casi 75%. Este dato refleja la importancia económica de la relación entre nuestras poblaciones migrantes y el sistema financiero, además de la necesidad de crear un marco de eficiencia, transparencia y cooperación que maximice su impacto social. La región fronteriza norte y los estados de alta migración como Michoacán, Guanajuato, Oaxaca o Jalisco, tienen un potencial enorme si logramos articular una política financiera binacional que transforme el envío de remesas en cadenas de valor, vivienda, emprendimientos o educación.

Las remesas no son solo flujos monetarios: son oportunidades de inversión productiva, ahorro, inclusión financiera y movilidad social. Por eso es fundamental articular esfuerzos con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, de Justicia, de Seguridad Nacional, así como sus respectivos agregados en la Embajada estadounidense en México. Desde UNIFIMEX estamos abriendo canales de comunicación directa con estos actores, convencidos de que el fortalecimiento institucional de las financieras mexicanas contribuye también a la estabilidad económica y social de la región.

Hoy más que nunca, urge impulsar una agenda de entendimiento y compartición de información financiera binacional, creando “puertos seguros” con acceso a tecnología que permita que todas las instituciones pequeñas y medianas de México puedan seguir operando con la seguridad de que se cumplen los más altos estándares en la materia. Lo que nos permitirá servir mejor a nuestros clientes, y sobre todo generar confianza entre actores internacionales.

En un entorno global tan complejo y dinámico como el actual, nuestras instituciones seguimos preparándonos para cumplir con las normativas aceptadas internacionalmente en prevención de lavado de dinero, financiamiento al terrorismo, cumplimiento regulatorio, gobernanza corporativa y gestión de riesgos.

UNIFIMEX continuará consolidándose como el espacio natural de encuentro, sinergia y cooperación entre las instituciones financieras mexicanas y sus contrapartes estadounidenses. Agradecemos el respaldo de actores de Estados Unidos, con quienes seguiremos trabajando para construir puentes, abrir mercados y profesionalizar nuestro sector.

México necesita una visión moderna de su sistema financiero. Una que reconozca que el desarrollo económico no es posible sin instituciones nacionales sólidas, inclusivas y conectadas al mundo, especialmente con Estados Unidos.

Cortesía de El Economista



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