Miles de personas marcharon por las calles de Washington este sábado en protesta contra las políticas anunciadas por el presidente electo Donald Trump, a dos días de que el magnate vuelva a la Casa Blanca. La manifestación tuvo lugar después de que el responsable de políticas migratorias de la nueva administración de Trump, Tom Homan, anunciara que los servicios de inmigración estadounidenses llevarán a cabo arrestos masivos de migrantes indocumentados en todo el país, a partir del próximo martes.
“Amenazan nuestras vidas”
Respecto a la protesta, denominada la “Marcha del Pueblo”, fue organizada por un colectivo de movimientos por los derechos civiles y la justicia social, incluido el grupo detrás de la “Marcha de las Mujeres”, que en 2017 atrajo a cientos de miles de personas a la capital estadounidense antes de la primera asunción de Trump. Los manifestantes protestaron contra una serie de temas que consideran en peligro por Trump y los líderes de su partido, incluyendo el acceso al aborto, el cambio climático, protecciones contra la violencia armada, y los derechos de los inmigrantes.
En la marcha se observaron muchos gorros rosados con forma de gato, un símbolo popularizado durante la Marcha de las Mujeres de 2017 como protesta contra los comentarios misóginos de Donald Trump. En esta ocasión, los participantes se reunieron en tres parques antes de caminar hasta el Memorial de Lincoln para un acto.
Susan Dutwells, una mujer de 60 años que viajó desde Florida con su hija para participar de la cita, afirmó que está asustada y enojada con el regreso de Trump al Despacho Oval. “Tanta gente está votando en contra de sus propios intereses. No lo entiendo”, expresó Dutwells a la agencia de noticias AFP.
Sarah Kong, una psiquiatra que viajó desde Colorado con su madre para su primera marcha, sostuvo que desearía protestar de nuevo. “Me siento motivada, estimulada por todas estas personas. Tengo fe en el futuro, aunque estoy asustada”, indicó. “Estas leyes amenazan nuestras vidas. Las mujeres están muriendo”, agregó Aisha Becker-Burrowes, con una voz apenas audible entre gritos de “Mi cuerpo, mi elección”.
El ambiente de la marcha, festivo, no olvidó el peso de sus reclamos: “Estar juntos muestra que no seremos silenciados. Trump no cree que las mujeres somos valiosas como seres humanos. Me decepciona que hubiera mujeres que votaran por él”, apuntó Haley, de 27 años y residente en la vecina Alexandria, en diálogo con la agencia de noticias EFE.
Migrantes bajo peligro de arresto
La protesta se produjo luego de que el responsable de políticas migratorias de la nueva administración de Trump, Tom Homan, dijera a la cadena televisiva Fox News que los servicios de inmigración de Estados Unidos llevarán a cabo arrestos masivos de migrantes indocumentados en todo el país a partir del martes. La medida sería una de las primeras del magnate, que asumirá la presidencia de EE.UU. el lunes, y cumpliría así su promesa de campaña de deportar a millones de migrantes indocumentados.
“Va a haber una gran redada en todo el país. Chicago es solo uno de muchos lugares”, dijo Homan, apodado el “zar de la frontera” y que será encargado de supervisar las políticas migratorias y de seguridad fronteriza. En el pasado fue director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y durante la primera administración Trump supervisó la política que separaba a padres e hijos migrantes en la frontera. “El martes, el ICE finalmente hará su trabajo. Vamos a quitarle las esposas al ICE y dejarles que arresten a extranjeros criminales“, dijo Homan a Fox News.
Trump también prometió terminar con CBP One, una aplicación móvil que los migrantes pueden usar para pedir una cita, presentarse a las autoridades en EE.UU. y entrar al país con un permiso temporal. A través de este proceso, que empezó a funcionar en enero de 2023, más de 930 mil personas se presentaron en los puertos de entrada para que las autoridades procesaran sus casos, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El problema es que solo hay 1.450 espacios cada día para toda la frontera y los migrantes esperan semanas, e incluso meses, para conseguir una cita. Expertos en migración temen que, una vez el presidente electo cumpla con su amenaza de acabar con CBP One, las personas se cansen de esperar y decidan tomar rutas peligrosas hacia Estados Unidos y ponerse en manos de los traficantes.
El lunes Trump empezará la jornada con una ceremonia religiosa en una iglesia cercana a la Casa Blanca. Después visitará al presidente saliente, Joe Biden, en la Casa Blanca. Tomarán el té antes de ir juntos al Capitolio. Por las bajas temperaturas que se esperan en Washington ese día, de entre 4 y 12 grados bajo cero a causa de una ola de frío, el viernes se decidió que la ceremonia de toma de posesión se traslade de las escalinatas del Capitolio a su interior.
Cortesía de Página 12
Dejanos un comentario: