Hay muchos motivos para sentarse a ver Miss Carbón y, aunque quizá el término más feliz no sea disfrutarla, sí sentir cierta satisfacción al terminar su proyección.
La segunda película de Agustina Macri, la hija mayor del expresidente Mauricio Macri, tras Soledad (2018) se basa en personajes reales, en los lugares donde los hechos ocurrieron (Río Turbio, en nuestra Patagonia). Es una historia de un personaje fuerte, muy fuerte, que se debate entre ser quien es y superar los obstáculos que la sociedad le imponía.
Y es la historia de Carla Antonella Rodríguez, que en su DNI se llamaba originalmente Carlos (“Me soñé minera antes que mujer”, dice), que tras haberse criado cerca de la mina de Río Turbio, también siempre quiso ser minera.
Pero si su vida de transición está llena de problemas, hay uno que va a poder resolver de la manera menos impensada.
Y es el de ingresar a trabajar a la mina. Porque no había ninguna ley en su momento que prohibiera a las mujeres el ingreso a las minas de carbón de Río Turbio. Tenían el acceso vedado por la insólita creencia de que traían mala suerte.
Y es así como Carlita, que en su DNI decíamos que aparecía con el nombre de Carlos, encuentra el vericueto para poder trabajar en la mina. Si es hombre, puede entrar.
Miss Carbón está contada con una firmeza, y una fiereza, por parte de Macri, que se festejan por partida doble. La cineasta sabe cómo retratar y aprovechar los espacios abiertos, la inmensidad que le ofrece la Naturaleza, tanto como poner la cámara y filmar las relaciones más íntimas de Carlita, sean o no de carácter sexual.
Negada por su padre, Carlita encontró en la compañía de otras chicas trans en el “boliche” del pueblo el apoyo que se le negó en su hogar. Macri tiene a su protagonista en casi todas las escenas, sino en todas, y sabía que debía contar con una intérprete que no “pareciera” ser Carlita, sino sentirla y serla.
La elección de Lux Pascal, intérprete chilena-estadounidense transgénero y hermana de Pedro, la estrella de Hollywood, fue de lo más acertada. A Lux/Carlita se le cree todo lo que dice. Y entonces es allí donde uno reflexiona y se pregunta si el personaje no termina siendo más grande que la historia que se cuenta.
Macri escudriña y observa cada acción que realiza Carlita, no con una mirada documental, ni contemplativa, sino reflexiva. A veces parece (de)mostrar demasiada empatía o hasta se diría que orgullo por su protagonista. Pero cuando está por acelerar y correr el riesgo de irse a la banquina, Macri no pone el freno de mano sino que mueve imperceptiblemente el volante para retomar la senda por la que venía recorriendo.
Drama. Argentina / España, 2025. 93’, SAM 13 R. De: Agustina Macri. Con: Lux Pascal, Paco León, Laura Grandinetti, Romina Escobar. Salas: Hoyts Abasto y Quilmes, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta y Avellaneda, Showcase Belgrano, Norcenter y Haedo.
Cortesía de Clarín
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