
En México pacientes con cáncer, anemias, cirugías, trasplantes o emergencias dependen directamente de los donadores de sangre.
Sin embargo, muchas personas aún sienten miedo o desconfianza por ideas erróneas. Aquí desmentimos las más comunes.
A continuación te decimos algunos mitos de la donación de sangre en el país.
Mitos de la donación de sangre
“Donar sangre me puede contagiar de alguna enfermedad.”
Esta creencia es falsa. La donación se realiza con materiales estériles y de un solo uso, lo que elimina por completo cualquier riesgo de contagio.
“Me voy a quedar sin sangre o me puedo desmayar.”
Es importante resaltar que a los donadores de sangre sólo se extraen entre 405 y 450 ml, alrededor del 10% del total. El cuerpo repone esa sangre de manera natural. Algunas personas pueden sentir mareo o frío, pero se recuperan sin complicaciones siguiendo las recomendaciones posteriores.
“Cualquiera puede donar sin importar su condición.”
Para donar se deben cumplir requisitos específicos: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kg, no haber consumido alcohol, drogas o ciertos medicamentos, no haberse tatuado o perforado recientemente y no haber tenido cirugías en los últimos meses. En mujeres aplica además no estar embarazadas, lactando o menstruando.
“Solo me sacan sangre y ya.”
El proceso incluye información previa, formulario confidencial, entrevista médica, exploración física y análisis para descartar anemia, enfermedades o riesgos. La extracción se realiza con equipo especializado y se regresa al cuerpo lo que no se utiliza.
“Después de donar no puedo hacer nada.”
Después de haber donado sangre, solo basta con descansar de 15 a 30 minutos, hidratarse, alimentarse bien y evitar actividades físicas intensas ese día. No se recomienda fumar, beber alcohol ni exponerse al sol, pero al día siguiente se retoman las actividades con normalidad.
“Toda la sangre se usa tal como se dona.”
En las primeras 24 horas se analiza y se separa en tres componentes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas. Cada uno se destina a diferentes pacientes y necesidades. Una sola unidad puede salvar hasta tres vidas.
“Solo se dona una vez al año o cuando alguien lo necesita.”
Los hombres pueden donar hasta 4 veces al año y las mujeres hasta 3, siempre con intervalos seguros. La sangre tiene caducidad, por lo que los bancos necesitan donadores frecuentes, no solo familiares de pacientes.
“Donar sangre no deja ningún beneficio personal.”
Además de ayudar a otros, los donadores obtienen un chequeo médico completo: presión, peso, temperatura, análisis de sangre y detección de VIH, hepatitis, sífilis y otras enfermedades. Estudios han demostrado que donar regularmente reduce el riesgo de padecimientos cardiovasculares.
Recuerda que fomentar la donación altruista es clave para garantizar atención médica oportuna.
Con información de ISSTE MX.
AS
Cortesía de El Informador
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