El pasado domingo el Gobierno de Guerrero y el Ayuntamiento de Huitzuco, ambos de Morena, conmemoraron el 117 aniversario del natalicio de Rubén Figueroa Figueroa, el exgobernador priista acusado de haber asesinado y desaparecido a miles de personas durante la Guerra Sucia; entre ellos, a los guerrilleros Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas.
Se trata de un personaje al que la izquierda y progresistas han repudiado de manera unánime. Su hijo, Rubén Figueroa Alcocer, quien estuvo presente en el acto, también fue un político priista que llegó a la gubernatura durante tres años (1993-1996), antes de renunciar por el crimen de Estado ocurrido en 1995 donde fueron asesinadas 17 personas. Hecho conocido como la Masacre de Aguas Blancas.
Sin embargo, la familia originaria de Huitzuco mereció un homenaje para el gobierno encabezado por Evelyn Salgado, lo cual despertó la indignación de las redes sociales. Esto provocó que la gobernadora morenista anunciara el despido de la directora de actividades cívicas de la Secretaría de Cultura de Guerrero, Ximena Yareli Muñoz.
Entre los operadores políticos del estado no faltó quien sospechara de una operación de Los Puros de Morena que no se llevan bien con los Salgado. Lo mismo el líder estatal morenista Jacinto González Varona como el superdelegado Iván Hernández simpatizan con Rocío Bárcena, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
De acuerdo con fuentes de LPO en la dirigencia nacional de Morena, Rocío Bárcena Molina pertenece al grupo que dirigió su fallecido esposo, César Núñez Ramos, líder de la izquierda guerrerense y quien en 2021 le apostó a la aspiración de Pablo Amílcar Sandoval, en detrimento de los Sandoval. Félix Salgado habría amenazado a la 4T ese año con boicotear a Morena si su familia no se quedaba con la gubernatura, luego de un pacto con el PRI.
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Eso explicaría la apariciones públicas, incluso registradas en fotografías, entre los Salgado y el dirigente del PRI en Guerrero, Manuel Añorve, quien aspira a la gubernatura en 2027. Según las mismas fuentes, este acercamiento se trataría de una amenaza velada en contra de la presidenta Claudia Sheinbaum que detuvo las aspiraciones de los Salgado en la sucesión estatal con las políticas anti-nepotismo en Morena.
Como es ampliamente conocido, la familia Figueroa mantiene una fuerte presencia en el estado el ramo del transporte, las tortillerías y, desde luego, en el Partido de la Revolución Institucional. Un clan priista que ve al clan morenista de los Salgado como competencia, pero como interlocutores con los cuales negociar. Algo imposible con Los Puros y Duros.
El propio senador panista Ricardo Anaya reveló este martes que en el caso de la revocación de mandato no le convendría a Sheinbaum Pardo recorrer del 2028 al 2027 la consulta, simple y llanamente porque quedaría entrampada en la extorsión de los gobernadores que buscan tener el control de los candidatos y las candidaturas. Guerrero sería ejemplo de ello.
Para conseguir que su amago surta efecto, los Salgado habrían empoderado al PRI de Añorve, cuya alianza se habría expresado en los triunfos priistas en las distintas demarcaciones donde Evelyn y Félix Salgado habrían concedido a Los Puros, derrotándolos de manera indirecta.
Cortesía de La Política Online
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