Morphine revive con la banda que armó el único sobreviviente del grupo que revolucionó el rock sin usar guitarras

Rock sin guitarras. Un “power trio” con batería, bajo y saxo, con elementos del blues y el jazz en canciones de rock. Un sonido inusual, original y fascinante.

Así era Morphine, la banda que armó el bajista y cantante Mark Sandman, que encima tocaba un instrumento de solamente dos cuerdas (en vez de cuatro) y usaba un “slide”.Se formaron en 1989 en las afueras de Boston, y a los dos años sacaron su primer disco, aunque fue el siguiente (Cure for pain) que los lanzó a la fama.

Mark Samdman, el legendario líder del grupo Morphine, que murió tocando en vivo en Italia en 1999.

Recorrieron el mundo e incluso estuvieron en Buenos Aires, pero el 3 de julio de 1999 Sandman colapsó en el escenario del festival Nel Nome del Rock, cerca de Roma. Fue un ataque al corazón fulminante y Morphine se disolvió de inmediato.

Sin embargo, al año siguiente el saxofonista Dana Colley formó Orchestra Morphine, “para celebrar la música de la banda y para reunir dinero para la Mark Sandman Music Education Fund”. Luego armó el grupo Twinemen y más adelante A.K.A.C.O.D., sin gran repercusión.

Finalmente, para el aniversario de los diez años de la muerte de Sandman, Colley y el baterista original Jerome Deupree empezaron a tocar temas de su vieja banda bajo el nombre de Members of Morphine. Hasta exorcizaron la tragedia tocando en el mismo lugar donde murió su líder.

Desde 2014, con algunos cambios de formación, el grupo se rebautizó Vapors of Morphine y aún sigue activa.

Una música única

Vapors of Morphine también estuvo en Buenos Aires, y ahora volverá a presentarse el viernes 21 de febrero en Niceto Club, con entradas ya a la venta por passline.

El flyer del nuevo recital de Vapors of Morphine en Buenos Aires.El flyer del nuevo recital de Vapors of Morphine en Buenos Aires.

El líder y único sobreviviente del grupo original es Dana Colley, ya que Deupree se retiró en 2019 por problemas de audición y tendinitis. De todas formas, participó como invitado en el último disco Fear & Fantasy, junto al baterista actual Tom Arey y el cantante Jeremy Lyons.

En una charla con Clarín, Colley contó que, “Tengo buenos recuerdos de Argentina, de la gente, los lugares donde tocamos, los restaurantes y la ciudad en sí. Hemos estado un par de veces, incluso con Mark, y creo que hay cierta química entre nosotros y los argentinos, porque tocamos en muchos lugares diferentes en el país. La relación con el público siempre me pareció muy cercana”.

-En general tienen un público que viene del rock y del jazz, ¿no?

-Creo que sí. Gente que ama la música y gravita hacia música interesante que está un poco fuera de la corriente principal. Así es como nos encuentran y así es como nos encontraron. Hay cosas del jazz, que siempre ha estado a la vanguardia de la expansión de ideas, y la instrumentación llama la atención por el saxo, el bajo slide de dos cuerdas y la batería que se aborda de manera más jazzística que en el rock.

-¿En su momento se dieron cuenta que estaban haciendo algo nuevo y diferente, o simplemente pensaban que eran una banda de rock con un sonido original?

-En realidad uno no piensa en esas cosas cuando las hace. ¡Simplemente las hace! Cuando Mark y yo nos conocimos, empezamos a improvisar en una habitación, él con un saxofón de una cuerda y yo con mi saxo barítono. Nos gustó, nos propusimos conseguir un baterista, y cuando tuvimos cinco canciones nos pusimos a ver si podíamos tocar como teloneros de alguien.

No es una banda tributo

Una de las cualidades de Vapors of Morphine es que no se trata de una banda tributo. Por supuesto que hacen los temas emblemáticos de Morphine, pero también tocan material de los diversos discos que han editado durante la última década.

Vapors of Morphine está integrado actualmente por Dana Colley, Jeremy Lyons y Tom Arey. Foto de prensaVapors of Morphine está integrado actualmente por Dana Colley, Jeremy Lyons y Tom Arey. Foto de prensa

Dana agradece que se reconozca que siguen haciendo cosas nuevas y que no hacen covers de ellos mismos. “Es una línea muy fina -dice- porque a esta altura hemos estado haciendo esto más tiempo que Morphine. No queremos sacrificar la posibilidad de hacer canciones nuevas y también tenemos toda una obra increíble que nos gusta reinterpretar y a la gente le encanta”.

-¿Es cierto que antes de ser músico eras un asistente de escenario, un “plomo”?

-Si. La banda anterior de Mark y Billy se llamaba Treat Her Right, y yo hacía de asistente. Un día fuimos teloneros de Los Lobos, le dimos un demo y el saxofonista del grupo preguntó quién había tocado el saxo. Le dijeron que fui yo y enseguida insistió para que tocara en vivo, ¡a tal punto que me ofreció prestarme su saxo! Sin dudas que ese tal Steve Berlin es mi héroe, y quizás que resultó mejor que fuera músico porque era malísimo como asistente.

Cortesía de Clarín



Dejanos un comentario: