Para muchos estacionarse es todo un ritual que incluye bajar el volumen de la música justo antes de comenzar a maniobrar en un espacio complicado. Esto no solo es una extraña manía sino una acción estrechamente relacionada con cómo el cerebro humano optimiza la concentración en momentos críticos.
Según Victoria Bayón, especialista en optimización cerebral, el cerebro tiene un límite en su capacidad para procesar información. Cuando se trata de intentar realizar una tarea exigente, como estacionarse en un lugar estrecho, este órgano se ve en la necesidad de reducir los estímulos para concentrarse al máximo en dicha tarea.
El efecto de la música y otros estímulos en nuestra atención
La música puede parecer solo un fondo para crear ambiente mientras se realiza una tarea. Sin embargo, esta se convierte en información adicional que el cerebro debe procesar junto a la actividad principal. El esfuerzo es mayor cuando se escuchan canciones con letra, pues estas son mucho más exigentes para el cerebro.
“Cuando aparcamos, nuestro cerebro necesita enfocar toda su atención, y la música, aunque parezca que no, está ocupando un espacio valioso que podría estar mejor dedicado a la tarea que tenemos por delante”
Victoria Bayón, Neurocoach
Explicó que cuando se realiza una tarea importante se requiere de gran precisión. Para destinarle toda su concentración, el cerebro elimina todo lo que en ese momento resulte superfluo. Es por eso que cuando alguien se estaciona instintivamente baja el volumen o deja de oír conversaciones de fondo.
La atención es un recurso limitado
Diversos estudios han demostrado algo que básicamente ya sabíamos: el cerebro no es multitarea, por lo que no es capaz de hacer varias cosas a la vez de manera eficiente. Lo que en realidad hace es cambiar rápidamente el foco de atención, lo cual disminuye la calidad de la concentración. Cuando alguien se estaciona, la atención debe dividirse entre la música, el ruido ambiental y maniobrar el coche.
Hal Pashler, profesor de Psicología en la Universidad de California, estudió la interferencia que ocurre cuando el cerebro se ve obligado a dividir su atención en actividades simultáneas. Esto demuestra que su capacidad de procesamiento es limitada cuando se encuentra sobreestimulado.
Cómo maximizar la concentración a la hora de estacionarse
A la hora de estacionarse es importante minimizar los estímulos cognitivos y preparar el entorno. Se recomienda no poner música e ignorar el ruido ambiental. De ser posible, evitar tener pasillos o zonas de paso dentro del rango visual. Eso libera espacio en el cerebro y le ayuda a concentrarse en lo que realmente importa.
Puede ser útil el uso de auriculares con cancelación de ruido. Incluso si no se reproduce nada, son perfectos para aislar los sonidos ambientales fuertes. Es importante recordar que la atención es una habilidad que se ejercita, por lo que con la práctica el cerebro será capaz de reforzar por sí mismo la atención selectiva.
Cortesía de Xataka
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