Mundial de futbol y mayor gasto público impulsarían consumo en 2026, coinciden analistas

Tras un año complicado para el consumo en México, en 2026 se anticipa un rebote, impulsado por la realización del Mundial de Fútbol, por un mayor gasto público, el avance de proyectos de inversión y mejor panorama económico, coincidieron analistas del sector.

“Para 2026 se espera cierto rebote en el consumo, básicamente por la inercia de un mejor crecimiento económico -el consenso del mercado estima un aumento de 1.5%- y por catalizadores como el Mundial que puede incrementar el turismo y las ventas en cadenas minoristas y restaurantes”, explicó la analista independiente del sector consumo, Marisol Huerta.

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Recordó que los datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) muestran que durante 2025 hubo cierta debilidad en las ventas del sector minorista.

El crecimiento acumulado de enero a noviembre a tiendas iguales —aquellas con más de un año de operación— fue de 3.3%, mientras que en el mismo periodo del 2024 y para el mismo rubro, las ventas aumentaron 4.4 por ciento.

Lo anterior, abundó, es resultado de un crecimiento económico lento y menor confianza del consumidor. Las estimaciones del Banco de México (Banxico) proyectan un avance de apenas 0.3 por ciento.

En ello coincidió el especialista financiero en Roga Capital, Jacobo Rodríguez, al explicar que “si 2025 fue complicado para el consumo, este 2026 será un año de adaptación”.

Mencionó que las remesas enviadas a México registraron una caída, lo que contribuyó a que el consumo se mantuviera débil, ya que muchos hogares dependen de estos ingresos para su gasto diario. Por lo que esta tendencia podrá continuar.

Entre enero y octubre de 2025, las remesas sumaron 51,344.3 millones de dólares, equivalente a una caída de 5.1% frente al mismo periodo del 2o24, de acuerdo con datos del Banco de México.

Ambos especialistas coincidieron en que la reactivación de distintos sectores económicos, como el industrial y el de la construcción, podría generar mayor empleo, lo que aumentaría el número de personas con capacidad de compra y, en consecuencia, favorecería una tendencia al alza en el gasto de los hogares.

“Con los nuevos proyectos que pueda generar el Plan México y la reactivación del nearshoring se crearían más empleos. Este aumento en la ocupación sería un catalizador adicional para el consumo”, acotó Marisol Huerta.

“Se espera que para el 2026 el gasto gubernamental sea mucho más dinámico, que se lleven a cabo algunos proyectos que se han estado anunciando, que exista mayor inversión tanto pública como privada, y eso se traduciría en mayores ingresos para los agentes económicos y los hogares”, dijo Jacobo Rodríguez.

Factores de riesgo

Aunque existen condiciones que podrían favorecer al consumo interno, los especialistas alertaron sobre factores de riesgo que limitarían la recuperación, entre ellos la inflación, que hasta ahora no ha logrado estabilizarse ni mantener una tendencia sostenida a la baja.

Incluso, prevén que, a inicios del próximo año, la inflación pudiera repuntar, mientras que los aranceles que México anunció recientemente para países con los que no tiene tratados comerciales, podría generar un “choque inflacionario adicional”.

Lo anterior porque los nuevos aranceles a productos e insumos asiáticos provocará que el precio final de bienes de consumo duradero, como autos y electrodomésticos, aumenten.

Además, durante el Mundial las empresas que ofrecen servicios y los comercios aprovechan para aumentar precios temporalmente. Esto podría llevar a la inflación por encima de lo esperado, limitando la capacidad de compra de los hogares.

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En términos anuales la inflación se ubicó en 3.72% hasta la primera quincena de diciembre.

Recordaron que con la entrada en vigor del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas calóricas y no calóricas se esperan aumentos en los precios de estos productos.

Por su parte, Marisol Huerta destacó que con los aumentos al salario mínimo, han reducido el poder de compra de quienes ganaban más que el mínimo, lo que también seguirá afectado la demanda interna.

Cortesía de El Economista



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