Murió Alejandra Darín: su defensa a ultranza del kirchnerismo y su estrecha relación con Cristina

A lo largo de los últimos años, Alejandra Darín y su hermano Ricardo fueron el rostro perfecto para representar las diferencias políticas y la famosa “grieta” que dividió a los argentinos.

Sin embargo ellos nunca se enfrentaron públicamente y solamente hablaban con amor de su familiar más cercano. Por separado, en cambio, las diferencias rápidamente quedaban en claro.

Alejandra fue presidenta de la Asociación de Actores Argentinos y una activa militante del kirchnerismo. Su postura se reflejó en infinidad de reportajes y discursos.

El viernes 2 de septiembre de 2022, por ejemplo, Alejandra leyó en Plaza de Mayo el documento oficial del Gobierno para repudiar el atentado contra Cristina Fernández.

Tres días más tarde, Ricardo opinó sobre lo una rueda de prensa tras ser ovacionado en el Festival de Venecia: “El odio, probablemente, sea el único sentimiento que no prescribe”, aseguró.

El discurso que leyó Alejandra fue lo único que se escuchó en Plaza de Mayo. No habló ningún funcionario, ni el presidente Alberto Fernández ni la propia vicepresidenta.

“La paz social es una responsabilidad colectiva”, leyó la actriz. “No queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático construido desde 1983. Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia y sus medios partidarios repiten discursos de odio y de estigmatización y criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo y cualquier simpatizante.

A partir de ese momento, el oficialismo comenzó a insistir con el concepto de los “discursos de odio” y se armó un debate público sobre el origen de estos discursos y quiénes los fomentan. Todo cayó en terreno de la grieta: para unos, se radicalizó un sector de la política y convirtió a las agresiones en una bandera; para otros, la violencia verbal es la estrategia común de toda la clase dirigente.

En esos días, Ricardo Darín se encontraba en el Festival de Venecia, adonde había ido a presentar Argentina, 1985, la película sobre el Juicio a las Juntas Militares. Su mirada fue más contemporizadora y pidió que cada uno revisara las propias actitudes:

“Cada uno hace lo que puede con la rabia, la ira y la cólera. Es importantísimo revisar cuál es la violencia propia, la interna, qué es lo que nos pasa a nosotros adentro. A veces, sin darnos cuenta, podemos contribuir a esa violencia generalizada. Creo que si uno tiene sensibilidad humanista, el primer deber es tratar de ponerse en el lugar del otro, incluso cuando recibimos una agresión. Porque la bola de nieve que produce la agresión y la violencia es muy fácil de generar y es muy difícil de detener. No nos olvidemos que el odio, probablemente, sea el único sentimiento que no prescribe”, dijo ante la prensa.

A lo largo de los últimos años, cada vez que Ricardo habló sobre actualidad, mantuvo cierta prudencia y evitó expresar posiciones partidarias tajantes. Sin embargo en 2013 fue uno de los pocos actores críticos del kirchnerismo.

En una célebre entrevista de 2013, por ejemplo, se preguntó: “Que alguien me explique el crecimiento patrimonial de los Kirchner”. Generó tanto revuelo que la propia Cristina Fernández le respondió con una carta pública:

“Ricardo, permítame llamarlo por su nombre de pila como usted lo hace conmigo en su entrevista en la revista Brando, porque es más amigable y aleja toda posibilidad de pelea y confrontación que tanto parecen afectarlo. No quiero imaginar cómo se sentiría usted si alguien llevara carteles escritos por la calle insultándolo, deseando su muerte o festejando la de su compañero de toda la vida como me ocurre a mí en algunas manifestaciones opositoras. ¿Nunca vio alguna?”.

En cuanto a la pregunta sobre su fortuna, la ex presidenta sostuvo que sus declaraciones juradas eran públicas y que la Justicia ya había investigado a su familia.

También en aquellos años se hizo pública una dura crítica de Luis Brandoni sobre Alejandra Darín y la Asociación Argentina de Actores:

”La Asociación Argentina de Actores ha sido copada por el kirchnerismo. No me representa”, dijo.

A lo pocos días repitió: “Convirtió a la Asociación Argentina de Actores en la Asociación Kirchnerista de Actores”.

La amistad entre Alejandra y Cristina quedó de manifiesto este miércoles, a poco de conocerse la noticia de su muerte: Cristina Fernández de Kirchner fue una de las primeras en postear su dolor:

“Alejandra Darín. Actriz argentina con una vida de compromiso social que siempre luchó con convicción y firmeza no solo por los derechos de sus compañeros actores y actrices argentinas, a quienes representó con dignidad, sino también por los derechos humanos, acompañando a los organismos en todas sus manifestaciones”.