Desde Roma
El empresario sudafricano-estadounidense Elon Musk, al que el recién elegido presidente Donald Trump nombrará como dirigente del “Departamento de Eficiencia del Gobierno” según se anunció, es un superpoderoso industrial y financiero, propietario de la marca automovilística Tesla, la compañía de tecnología SpaceX y la red social X. Y ahora, por lo visto, se considera super poderoso también a nivel político, permitiéndose críticas a la justicia italiana que han hecho estallar no pocas polémicas.
Todo empezó hace algunos días cuando por segunda vez, la justicia italiana hizo volver a Italia a un grupo de inmigrantes que habían sido deportados a un centro para migrantes creado en Albania por el gobierno de la derechista primera ministra Giorgia Meloni. El centro fue construido en estos últimos años y hace poco más de un mes enviaron el primer grupo de inmigrantes que estaban destinados a ser deportados a sus propios países porque el gobierno italiano no consideraba peligrosos los países de los cuales provenían. Ya en aquel momento, la justicia de Roma hizo volver atrás el barco que llevaba a los 12 migrantes a Albania. Ahora se trató de otro intento de deportación de 8 migrantes. Pero la justicia volvió a ordenar que volvieran a territorio italiano.
Según la justicia italiana, es la justicia de la Unión Europea la que determina cuáles son los países seguros a los que pueden ser devueltos los migrantes y la justicia italiana se limitó a aplicar lo establecido por el bloque.
Esto por supuesto provocó un maremágnum de criticas, polémicas, discusiones y también insultos a los exponentes de la justicia, algunos de los cuales tuvieron que pedir protección policial.
El gobierno de Meloni estaba indignado por esta segunda derrota en materia de deportación de migrantes y Elon Musk no tuvo mejor idea que criticar a los jueces demostrando estar a favor de Meloni. “Estos jueces deben irse”, comentó Musk en su red social. Y agregó “Esto es inaceptable. ¿El pueblo italiano vive en una democracia o es una autocracia no elegida la que toma las decisiones?”. Por autocracia se entiende una forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley y Musk se refería a los jueces que habían tomado la decisión.
Pero el gobierno de Meloni, que había elogiado la elección de Musk de parte de Trump y con el que la primera ministra tiene excelentes relaciones (Musk estuvo dos veces en Roma este año), no hizo ningún comentario contra las declaraciones de Musk.
En cambio fue el presidente de Italia, Sergio Mattarella, el que salió a la luz poniéndole un límite al multimillonario. “Italia es un gran país democrático y debo reconfirmar que sabe cuidarse a sí mismo respetando la Constitución” dijo el presidente en una declaración, invitando tácitamente a Musk a respetar la “soberanía” de los otros países.
“Elon Musk tiene razón -comentó en cambio el ultraderechista y antimigrantes Matteo Salvini, líder de La Liga y actual vicepresidente del gobierno y ministro de Transportes-. El 20 de diciembre yo podría ser condenado a 6 años de prisión por haber bloqueado el desembarco de clandestinos. Visto desde otros países, todo esto parece aún más increíble. Gobierno y Parlamento tienen el derecho de reaccionar para proteger a sus ciudadanos y lo harán”. Salvini se refería al proceso contra él por no haber permitido el desembarco de 147 migrantes en 2019, salvados en el mar por la organización humanitaria Open Arms. La sentencia será conocida el 20 de diciembre.
El ministro de Relaciones Exteriores y vicepresidente del gobierno, Antonio Tajani, del partido fundado por Berlusconi, Forza Italia, comentó de su lado: “En una democracia están los tres poderes. Cuando uno de estos sobrepasa las propias fronteras, pone en dificultad la democracia. Hay algunos magistrados que están buscando imponer la propia línea política al gobierno”.
Y Meloni se limitó a decir: “Escuchamos con gran respeto siempre las palabras del presidente de la República”. Pero nada dijo sobre Musk.
La condena de la oposición
“Es embarazoso que los soberanistas de nuestra casa se hagan dictar la línea por un multimillonario estadounidense como Musk. Sus repetidas declaraciones contra la magistratura italiana son un ataque inaceptable a un órgano constitucional. ¿Qué espera Meloni para defender nuestra soberanía nacional?”, comentó en Instagram la secretaria del Partido Democrático (centroizquierda, segundo partido de Italia), Elly Schelein.
“Elon Musk no conoce ni siquiera el abc de los sistemas parlamentarios democráticos -dijo por su parte el líder del Movimiento Cinco Estrellas y ex primer ministro Giuseppe Conte- Estamos frente a un señor que tiene un super poder económico, financiero, con posiciones de dominio mundial en el sector automovilístico, en los medios, en la comunicación. Y ahora nos lo encontraremos en un lugar relevante de la nueva administración de los Estados Unidos. Que Musk se preocupe de los asuntos en los que ha demostrado ser muy competente y no que trate de ejercitar su poder económico y político” sobre otros.
Y Nicola Frantoianni, líder de Izquierda Italiana y Alianza Verde e Izquierda, fue directo contra Meloni. “¿Por qué Meloni no interviene y su gobierno mantiene el silencio? Espero que la primera ministra intervenga porque Mattarella está cumpliendo una función de suplencia. Sólo el presidente de la República ha pensado en restituir la dignidad y el honor al país”, dijo.
Pero la batalla sobre los migrantes entre el gobierno de derecha y los exponentes del centro y de la izquierda en Italia, no ha terminado.
Y otro factor que podría agravarla es la intensificación prevista de las relaciones entre Italia y Estados Unidos con la llegada de Trump y su asesor Musk. Intensificación posible no sólo a nivel político y económico sino también con fuertes proyectos anti inmigrantes.
Cortesía de Página 12
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