Musk y Bezos compiten en el espacio con el lanzamiento casi simultáneo de sus nuevos cohetes

Los dos hombres más ricos del mundo, Elon Musk y Jeff Bezos, se han enzarzado de nuevo en una batalla espacial. No está claro si ha sido cuestión de casualidad o un ejemplo más de la rivalidad entre ambos pero, sea como sea, tanto Musk como Bezos han anunciado que lanzarán sus nuevos cohetes espaciales prácticamente a la vez. Con solo unas horas de diferencia. En ambos casos, el despegue de estos vehículos serán pruebas técnicas pero, dada su implicación con futuras misiones, su éxito o fracaso podría marcar un punto de inflexión en el futuro de la carrera espacial. Según las últimas informaciones trascendidas, Bezos lanzará su New Glenn el próximo domingo a las 07.00 am (hora peninsular española) mientras que Musk lanzará su Starship el lunes a partir de las 23.00 horas (también en reloj español).

En ambos casos, los vuelos son pruebas técnicas para poner a prueba la capacidad de los cohetes

En el primer caso, el despegue del New Glenn de Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, será el primer viaje espacial que se realice con este vehículo privado. Este aparato, de 98 metros de altura, ha sido diseñado para transportar hasta 45.000 kilogramos a la órbita terrestre así como cargas de casi 7.000 kilogramos hasta la Luna. En su vuelo inaugural, New Glenn tendrá el encargo de transportar un instrumento conocido como ‘Blue Ring Pathfinder’ que se utilizará para poner a prueba la comunicación entre la nave y los centros de control terrestre y otros aspectos técnicos del vuelo. De lograrlo, será la primera vez que un cohete de Bezos llegue a la frontera del espacio.  

En el segundo caso, el supercohete Starship, el más grande y potente jamás construido, se prepara para su séptimo vuelo de prueba. En sus primeros viajes, el vehículo acabó en llamas segundos después del despegue. Posteriormente, tras muchos ajustes técnicos, se consiguieron vuelos exitosos en los que, poco a poco, se fue aumentando la complejidad del trayecto. En el último, por ejemplo, no solo se consiguió que el cohete realizara la trayectoria pactada sin incidentes sino que, además, se pudieron recuperar las dos partes del vehículo para reutilizarlas posteriormente en futuros viajes. Algo esencial para proyectos a largo plazo como es el caso de las misiones a la Luna o a Marte. En el lanzamiento de este próximo lunes, Starship intentará por primera vez realizar el despliegue de una carga útil en el espacio. 

Humanos a la Luna

Como ocurre en las mejores historias, la verdadera trama no está en los hechos en sí sino en lo que se lee entre líneas. En este caso, el ‘quid’ de la cuestión no está en los lanzamientos de los cohetes en sí, sino en cómo ambos aparatos se quieren presentar a sí mismos como los candidatos perfectos para llevar a los humanos a la Luna. En su día, tanto Musk como Bezos se postularon para construir el módulo de aterrizaje para el programa Artemis, que en tan solo un par de años prevé llevar a la primera mujer y a la primera persona de color sobre el suelo lunar y, en defitiniva, devolver a nuestra especie a la Luna tras más de cincuenta años de ausencia. Tras una agónica batalla, que acabó trasladándose a los tribunales, la NASA accedió a seleccionar el proyecto de Musk como primera opción y al de Bezos como reserva. Aunque no está claro si esta doble apuesta se mantendrá a largo plazo debido a su elevado coste. 

El ‘pique’ espacial entre estos dos hombres no es ningún secreto en tanto que ambos se han pronunciado públicamente sobre su rivalidad. Sobre todo en el caso de Musk, quien ha publicado decenas de tuits supuestamente jocosos hacia Bezos y ha afirmado, por ejemplo, que “sus demandas despegan más que sus cohetes“.  

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Cortesía de El Periodico



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