Muy Historia – Agosto 2025 – Número 186

No podemos negar que, junto a los hechos históricos rigurosos, el cofre de la Historia se ha ido llenando, a lo largo de los siglos, de enigmas, misterios y relatos alimentados de mitos. En esta revista abrimos precisamente uno de esos cofres: el de los tesoros malditos. Codiciados por aventureros, piratas y soñadores, muchos de estos botines —reales o forjados a golpe de leyenda— forman parte de nuestra memoria colectiva y de la crónica de civilizaciones enteras. Desde la mítica fortuna de Moctezuma buscada incansablemente en tierras americanas hasta cofres cifrados que prometen lingotes imposibles, la búsqueda de estos tesoros ha llevado a los más aguerridos a selvas, mares y desiertos… y a veces, como veremos, cobrándose su precio en vidas humanas. Pero la Historia no se detiene en cofres enterrados. Nos lleva también a los albores de la Revolución Rusa, donde zares y siervos, filósofos y obreros, plantaron la semilla que cambió el mapa del siglo xx; a la siniestra liturgia de los Autos de Fe, aquel teatro del miedo con el que la Inquisición encendía hogueras y conciencias; a caminar, entre jazz y totalitarismo, de la frágil luz de la República de Weimar a la oscura ascensión del Tercer Reich en Alemania; a ese Renacimiento, donde el arte de matar floreció entre conjuras y venenos; a revivir la odisea de Darwin en su Viaje del Beagle o el pulso épico entre helenos y aqueménidas; a conocer mejor a Julio César y Martin Luther King Jr., símbolos de ambición y esperanza; y a entrar asombrados en Altamira, la primera galería de arte de la humanidad. Sin duda, la Historia, con sus luces y sombras, sigue siendo el mejor mapa del tesoro. Disfruta de la lectura.

Tesoros malditos

Muchos fueron reales, aunque esquivos; otros forman parte del universo siempre cambiante de la leyenda, aderezada con los más variados elementos por distintos pueblos; un buen número de ellos son simples leyendas urbanas de estos tiempos virtuales de redes sociales y medias verdades que circulan por Internet y que dificultan aún más la tarea de dar con el paradero de los auténticos, aprovechando el poderoso influjo que ejercen sobre la imaginación de soñadores y aventureros codiciosos. 

En la actualidad existen incluso aplicaciones para aquellos que, guiados por el espíritu romántico de Robert Louis Stevenson, quieran hallar su propio botín, sea en una isla, en un desierto, en la playa o en los parques de su propia ciudad. Hay programas de televisión dedicados a la búsqueda de oro con legión de seguidores, y solo en relación a los botines clásicos que reclamaban corsarios y bucaneros; ni qué decir tiene si incluimos en la extensa lista los objetos de poder, ciudades míticas como El Dorado o Aztlán, e incluso las reliquias perdidas de distintas religiones. Si a ello añadimos las falsificaciones, la crónica sería inacabable.

Sigue leyendo este artículo de Óscar Herradón en la edición impresa o digital.

Reportajes 

  • Tesoros malditos, por Óscar Herradón
  • El largo camino hacia la Revolución Rusa, por Alberto Porlan  
  • Autos de fe, por Juan Carlos Losada
  • El congreso antimasónico de 1896, por Eduardo Montagut
  • Las consecuencias de una Alemania herida, por Rodrigo Brunori
  • El arte de matar en el Renacimiento, por José Ángel Martos
  • La expedición española a Escocia de 1719, por Pedro Damián Cano Borrego
  • Helenos contra aqueménidas, por Carlos Gutiérrez 
  • La cueva de Altamira, por Carmen de las Heras
  • Cayo Julio César, por Alberto Porlan 
  • Martin Luther King Jr., por Lourdes Ramírez-Cárdenas 
  • Darwin en el Beagle, por Juan Carlos Losada

Secciones

  • Historias de la filosofía, por Jorge de los Santos
  • Entrevista: Eric Frattini, por Gema Boiza
  • Mujeres: María Mitchell, por Sandra Ferrer
  • Biblioteca
Muy Historia – Agosto 2025 – Número 186

Cortesía de Muy Interesante



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