«Es el cambio, el cambio continuo, el cambio inevitable, el factor dominante de la sociedad actual», decía Isaac Asimov hace ya un tiempo. El cambio es la esencia del ser humano, y este número de Muy Historia lo ejemplifica. Con él marcamos un antes y un después en nuestra trayectoria editorial. Tras años dedicados a las publicaciones monográficas, tras vuestras solicitudes emplazándonos a diversificarlas, hemos decidido ampliar horizontes y ofrecerte en cada edición un mosaico plural de temas históricos, conservando siempre nuestra esencia: el rigor académico, la adscripción únicamente a los datos contrastados y la pasión por la historia. Encabeza nuestro primer número multitemático Pompeya, esa ciudad romana que el Vesubio sepultó en el 79 d.C. bajo un manto de cenizas, preservándola intacta como una cápsula del tiempo. Hoy la ciencia moderna, mediante análisis de ADN, está revelando historias sorprendentes sobre la complejidad de aquella sociedad romana provincial. Además, te invitamos a descubrir otros fascinantes recorridos históricos: desde la corte de los Sforza hasta las conquistas vikingas pasando por la complicada desnazificación de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, las olvidadas civilizaciones africanas, la experiencia de combatientes extranjeros en la Guerra Civil española o la faceta más inesperada de Charles Darwin como miembro de “El Club de los Glotones”. Creemos que la Historia no son compartimentos estancos sino una constelación de historias interconectadas, muy a lo Warburg, que entrelazan el pasado con el presente, reescribiéndose sin cesar. Como dijo Cicerón: «No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como seguir siendo niños». Crezcamos juntos en este apasionante viaje por la historia universal. Disfruta de la lectura.
Pompeya, la ciudad congelada en el tiempo
El cielo amaneció limpio aquel día de agosto del año 79. Nada presagiaba que la montaña, esa eterna vigía que los pompeyanos contemplaban cada mañana, estaba a punto de despertar de su largo sueño con una furia que cambiaría para siempre no solo el paisaje de la Campania romana, sino también nuestra comprensión de la vida cotidiana en el Imperio romano. El Vesubio, silencioso testigo de generaciones, guardaba en sus entrañas un horror capaz de detener el tiempo. Y lo hizo. Con un rugido que debió escucharse hasta en Roma, el coloso estalló en una columna de fuego y ceniza que oscureció el cielo y transformó el mediodía en noche cerrada. Pompeya, aquella joya engastada en la bahía de Nápoles, quedó sepultada bajo un sudario gris que la preservaría, paradójicamente, como un tesoro de incalculable valor para los siglos venideros.
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Reportajes
- Pompeya: la ciudad congelada en el tiempo, por Christian Pérez.
- La corte de los Sforza, por Roberto Piorno.
- Memorias olvidadas de África, por Janire Rámila.
- Combatiendo en tierra extraña, por Juan Carlos Losada.
- Darwin y el Club de los Glotones, por Antonio Cuesta.
- En un monasterio cisterciense, por Enrique Jurado Salván.
- El cruel epílogo de la retirada republicana, por Joaquim M. Pujals.
- Ferrocarril: el caballo de hierro, por Roberto Piorno.
- La desnazificación de Alemania, por Alberto Porlan.
- El esplendor precolombino. Cristina Enríquez.
- ¡Que vienen los vikingos!, por Alberto Porlan.
- Reliquias, esos oscuros objetos del turismo, por Luis Felipe Brice.
Secciones
- Historias de la filosofía. Albert Camus, la heroicidad en el absurdo, por Jorge de los Santos.
- Entrevista: Roger Crowley, por Gema Boiza.
- Mujeres: Sor María Celeste, por Sandra Ferrer.
- Biblioteca
Cortesía de Muy Interesante
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