“Necesitamos una versión más económica”: Stellantis piensa producir una RAM barata, pero los aranceles a México pueden ser un problema

Stellantis se enfrenta a un dilema en Estados Unidos. Tras la salida del mercado de la RAM 1500 Classic, la compañía ha visto una caída del 16% en las ventas de su pick-up insignia y ahora busca una solución. Doug Ostermann, director financiero de la firma, confirmó en entrevista con Wolfe Research que consideran la creación de una versión más accesible de RAM 1500: “Necesitamos introducir una versión de gama baja de la nueva camioneta para cubrir esa necesidad”.

Aunque no han revelado detalles concretos, todo apunta a que esta nueva camioneta podría fabricarse fuera de México, pese a que en Coahuila se contruyen modelos para trabajo pesado como RAM 2500, 3500, 4500 y 5500 Chassis Cab, una decisión que respondería a la presión del gobierno estadounidense para trasladar más producción a su territorio. Además, la medida buscaría evitar aranceles de importación de hasta el 25%, que según reportes de CBS News, podrían elevar el costo de los vehículos hasta 12,200 dólares, aproximadamente 248,533 pesos.

El fin de la RAM Classic fue una jugada arriesgada. Bloomberg destacó que su fabricación en Michigan terminó con el despido de 1,100 trabajadores y la reubicación de parte de la producción a México. La estrategia de Stellantis se centró en modelos más costosos, pero las cifras de ventas reflejan que la ausencia de una opción asequible dejó un vacío en el mercado. Ahora, la compañía busca recuperar el terreno perdido.

Mopar Insiders también dejó ver que Tim Kuniskis, CEO de RAM, ha enfatizado la necesidad de ampliar la gama con modelos por debajo de los 50,000 dólares, con la finalidad de apuntar a consumidores que buscan capacidad sin pagar una fortuna. El posible traslado de producción responde a factores económicos y políticos. Stellantis ha estado ajustando su logística ante la posibilidad de nuevos aranceles en EE. UU., un tema que ha cobrado relevancia tras el regreso de Donald Trump a la escena política.

La compañía ha movido suministros entre Canadá, México y Estados Unidos para evitar costos adicionales en caso de que se impongan nuevas tarifas a los vehículos fabricados fuera del país. Además, el grupo ha prometido inversiones para darle más vida a plantas estadounidenses icónicas en la historia de la industria automotriz como Belvidere, Detroit y Kokomo, lo que suma miles de millones de dólares para fortalecer su presencia local.

RAM 1500 RHO 2025.

RAM tiara la moneda al aire

El futuro de la RAM más accesible aún es incierto. Stellantis no ha confirmado si su ensamblaje se moverá a EE. UU. o si buscarán otro país con costos de producción más bajos. Sin embargo, la presión de la competencia de china y las condiciones del mercado indican que no pueden tardar demasiado en tomar una decisión. A todo esto se suma la incertidumbre luego de la salida del CEO de Stellantis, Carlos Tavares.

Mientras tanto, el sector automotriz sigue en una encrucijada. Las políticas comerciales, la demanda de vehículos más asequibles y la transición hacia la electrificación obligan a los fabricantes a replantear sus estrategias constantemente. Si Stellantis logra ofrecer una RAM accesible sin sacrificar calidad y rentabilidad, podría recuperar su posición en el segmento de pick-ups. Pero si la apuesta no es lo suficientemente atractiva para el consumidor, la marca podría seguir perdiendo terreno frente a Ford y Chevrolet, que han sabido mantener su dominio con opciones más diversificadas.

Cortesía de Xataka



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