Stellantis está desarrollando un motor híbrido conocido como Bio-Hybrid. Esta tecnología combina eficiencia térmica y electrificación para crear una alternativa más accesible y sostenible en la transición hacia una movilidad baja en carbono.
El proyecto, alineado con su estrategia Dare Forward 2030, busca reducir las emisiones de CO2 en 50% para 2030 y alcanzar la descarbonización total para 2038. ¿Cómo lo están logrando? La clave está en la sinergia entre etanol y electrificación, con la intención de ofrecer una opción económica para mercados emergentes.
El desarrollo de las plataformas híbridas comenzó en 2022 en el Tech Center de Stellantis en Sudamérica. Con la colaboración de investigadores, proveedores y otros socios, Stellantis ha diseñado un sistema versátil que puede aplicarse a múltiples modelos de sus marcas.
Esta tecnología se prueba en tres plantas de producción estratégicas en Brasil, lo que refuerza su enfoque regional y multirregional. Además, el sistema Bio-Hybrid no solo reduce emisiones, también promete mejorar el rendimiento al reemplazar el alternador y motor de arranque por un dispositivo eléctrico multifuncional.
Plataformas Bio-Hybrid de Stellantis.
¿Por qué apostar por etanol y electrificación? Stellantis busca responder a un desafío clave: hacer la movilidad sostenible más accesible. Los vehículos eléctricos, aunque efectivos para descarbonizar, son costosos y aún inaccesibles para muchos consumidores en países en desarrollo.
El uso de etanol, combinado con hibridación, ofrece una solución eficiente y económica. En el ciclo de vida del vehículo, el etanol puede reducir hasta 60% las emisiones de CO2 comparado con la gasolina, gracias a la absorción de carbono durante el cultivo de caña de azúcar.
Plataforma Bio-Hybrid Plug-in de Stellantis.
Una tecnología con varias aplicaciones
Con el Bio-Hybrid, Stellantis diseña tecnología adaptable que puede funcionar con combustibles renovables y energía eléctrica, lo que podría extender las opciones de movilidad limpia.
Este enfoque híbrido también se materializa en otras plataformas como el Bio-Hybrid Plug-in, que incorpora baterías de mayor voltaje, y el BEV, 100% eléctrico. Aunque los motores eléctricos aún son el objetivo final, Stellantis reconoce que la transición requiere alternativas intermedias más inclusivas.
El desarrollo de Bio-Hybrid promete ser ejemplo de innovación por parte de Stellantis. Su capacidad para combinar eficiencia térmica, electrificación y combustibles como el etanol buscarán posicionar al fabricante como un líder en la transición hacia una movilidad más limpia. Este motor híbrido podría ser la solución que conecte el presente con el futuro.
Cortesía de Xataka
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